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NO ME DIGAS ADIÓS, AÚN ESTOY CONTIGO (XVII)


DO: 9 horas

 

Las dos chicas no llegan a tiempo para evitar su caída. Y una de ellas empiezan a pedir auxilio. El bueno de Rusti, que esta cerca las escucha y corre hacía ellas. Se queda mudo nada más ver a una de las dos chicas. Se parecía tanto a su Esther, o mejor dicho:¿Era Esther? Empezó a ponerse algo pálido. La pobre Teresita sigue en el suelo, intentado ser reanimada por la chica del pañuelo en la cabeza.

 

Chica:- Despierte señora....- le pide, intenta moverla suavemente. Se empieza a preocupar y se levanta y aborda al auxiliar:- ¡Esto es inédito! ¿No piensa hacer nada?

 

RU:- Sí...- no dejando de mirar a la supuesta Esther, la cual se da cuenta y se le acerca.

 

Supuesta Esther:- ¿Qué le pasa conmigo?- parece molesta, y insiste a que atenga la pobre mujer que se ha desmayado.- Haga el favor...

 

            Rusti, deja de mirarla, y se acerca al lado de la mujer desvanecida. Le vuelve a llamar por su nombre, nada. Le estira bien, y va en busca de un cojín para levantarle los pies y otro por debajo la cabeza, de paso coge gasas y alcohol.  A la vuelta a recepción, hay una comitiva de mirones, haciendo un circulo perfecto, entorno a aquel espectáculo gratuito. Las dos mujeres, la están ventando.

 

RU:- Por favor, podrían volver a sus puestos, en retirarse...- les pidió, haciéndose paso entre ellos.- Eso no es ningún circo...¡Venga, va!- algunos lo obedecen, y otros se quedan muy cerca para no perder el hilo.

 

            Rusti se acerca a las dos chicas, y pone el cojín debajo de la cabeza de Teresita. En este preciso instante la mujer vuelve a abrir los ojos, lentamente. Y la primera persona que ve es a su Esther, la mira con preocupación. Mientras escucha una serie de voces entremezcladas, que piden que vuelva al mundo de los vivos.

 

TE:- ¡ Esther, Esther estas viva !- consigue decir medio balbuceando-No puede ser...- y sigue siendo mucha emoción, las pupilas de sus sendos ojos suben y bajan, y vuelve a perder la conciencia.

 

Supuesta Esther:- ¡Otra vez estamos!- exclama, no sabiendo si reírse o llorar:- ¿Pero que les pasa conmigo? –poniendo los brazos en forma de ánfora, esperando una aclaración de todo aquello.- ¡Como si fuera la Mis Mundo, vaya! Y no me llamo Esther, sino Paula Vivanco.- realmente esta molesta por lo sucedido.

 

Acompañante:- Cielo, pero tampoco es el momento para ponerte así, seguro que todo tiene su explicación.- la intenta tranquilizar, se le acerca y se pasa un brazo por la espalda. Ajeno a su conversación, Rustí continua apabullando para que Teresita vuelva en si

 

RU:- ¡Teresita, vamos!- le llama con desesperación. Sigue otra vez al más allá.-Vamos con el remedio alcohol, eso seguro que te resucita.- coge las gasas y las moja de alcohol, y le moja la zona frontal. La mujer empieza a reaccionar de nuevo, arronzando la nariz y poniendo mala cara.

 

            Nuestra querida recepcionista esta consiguiendo ser el foco de atención, la gente va y viene, algunos se ríen. Algunos, preocupados, se adentran a los box. Hay un autentico descontrol. Rustí se levanta, y se decide a ir a pedir ayuda. En este preciso instante, llegan corriendo Laura y Javier. Realizan una inspección rápida del entorno, y de inmediato comprenden la causa de su desmayo. Se paralizan durante unos segundos, pero consiguen dominar el fuerte impacto y se centran a la situación.

 

Acompañante:- Hagan algo, esta mujer ha sufrido dos soponcios. ¿No será más que un simple desmayo? –les pregunta, parecía realmente preocupada.

 

LA:- No se preocupen, ahora la atenderemos- responde intentando tranquilizarla, y se acerca a Teresita.

 

JA:- Ahora la valoraremos, soy el Dr. Javier Sotomayor para servirlas.- les dio la mano, y amablemente les pidió que esperan para ser atendidas:- ¿Os importaría, iros a la sala de espera?

 

Supuesta E:- Yo vengo para visitarme. ¿Cuándo me visitareis tal como debo?- inquiere, parecía muy impaciente y que no le hacía nada gracia aquella situación.

 

JA:- ¿Qué le pasa...?- interesándose, observándola con detenimiento.

 

Acompañante:- Paula, se que te encuentras mal, pero lo que te pasa tampoco es de vida y muerte- le regaña con ternura, tratando de hacerla entrar en razón y para que sea más tolerante.

 

JA:- Entiendo, ya me lo imagino que no estáis aquí por al amor al arte, pero de momento os agradecería que marcharais de aquí- les vuelve a repetir, intentando conciliarlas y que no cundiese el pánico.- Después yo mismo os atiendo. –Laura, que le habían llegado palabras sueltas de su conversación se les acerca y hecha un cable a su pareja.

 

LA:- Más que nada, porqué la recepcionista ha perdido el conocimiento porque ha recibido un fuerte impacto emocional al verle- dirigiéndose a aquella chica tan semejante a Esther.- ¿Se llama Paula, no?

 

PA:- Si, es mi único nombre.-diciéndole con mucha intensidad, no hay espacio por la duda.- ¿Y por qué me ha llamado Esther?

 

LA:- Era una chica que trabajo mucho tiempo en este hospital. Es una larga historia, todavía muy dolorosa. Disculpe las molestias- seguidamente vuelve al lado de Teresita, que va volviendo en sí.

 

Acompañante:- Será mejor que vayamos a esperarnos, no me gustaría que la pobre mujer se vuelva a desmayar- dice la chica, siendo mucho más comprensiva que la tal Paula. La cual la obedece, para variar y salen del campo de visión de la pobre recepcionista.

 

            Javier, las ve alejarse y se aproxima a la comitiva de reanimación. El celador, por prescripción medica se va a buscar una infusión, y una pastilla tranquilizante para su amiga. La cual cree haber visto el fantasma de Esther. Se le explica, suavemente, que simplemente es una chica muy parecida a Esther.

 

JA:- ¡Ya esta Teresita! A todos nos ha impactado- le ayuda a levantarse del suelo. La mujer se tambalea algo, y se sienta en una silla.- ¿Cómo te encuentras?

 

TE:- ¡Me duele todo!¡Magullada!- responde, y piensa en los moratones que le saldrán.

 

 En este instante llega, Vilches buscando su historia. Sigue de mal humor, y le esta apunto de bordar a la pobre Teresita por su tardanza. No obstante, Javier lo corta antes de iniciarse la lluvia torrencial. Pide disculpas, y se queda sorprendido después de saber el notición del día.

 

VI:- Bueno, Teresita será mejor que se vaya para casita.- le aconseja y se va, sin perder más tiempo.

 

TE:-No, ya estoy mejor.-responde con plomo, y sonríe:- La cuerda no me la quita nadie, tendrás de mi hasta los huesos.-su expresión les hace reír sin parar. En este instante, llega Rustí con sus quehaceres hechos.

 

            Ya eran las 9:30, y la normalidad volvió a apoderarse del servicio de Urgencias. Teresita, ya más tranquila y serena siguió haciéndose cargo de su mini palacio. Javier, tal como prometió a la pareja de chicas, las fue a buscar en la salita de espera, y las condujo en un de los pocos box libres en aquella hora. Laura, se concentro a los pacientes que estaban a su cargo.

 

 El notición del día, iba circulando por el hospital, y poco a poco todos se iban enterando. Las sonrisas se vendían gratuitas, y le alegro el ambiente algo caldeado por la carencia de profesionales enfermeros. Algunos manifestaron curiosidad por la chica tan semejante a Esther. ¿Podía existir alguien tan parecido a otro, sin existir lazos de sangre entre ellas?

 

Dávila y Elisa, a las 9:20, ajenos al espectáculo se producido en su trabajo, estaban sentados en un bar muy próximo al Hotel Annie. Estaban esperando a un amigo del Dr. Dávila, que era criminólogo. Se habían levantado a las 8:10 en escuchar una discusión en la habitación del lado. Se pusieron de pie de inmediato, y casi se pegan, literalmente, la oreja en la pared.

 

Una lanzaba cuchillos muy afilados, y la supuesta Esther intentaba apaciguarla. Después de esto y un silenció sepulcral, aunque de vez en cuando se percibía algún ruido. Estuvieron casi un cuarto intentando cazar alguna palabra más, pero parecía que llegaban tarde en todo. El Director Médico de Hospital central, insistió en arreglarse y salir a desayunar.

 

DA:- No podemos perder más el tiempo-le comenta, se termina de vestir con ligereza, y llama al hospital para informar de qué llegarían más tarde.

 

            Elisa, ya vestida, se mira al espejo. Parece un espantapájaros.¡Qué locura la tarde anterior! Se peino como pudo con los dedos, y a regañadientes salió de la habitación. Estaba un poco inquieta, y tenía miedo de irse, dejar controlar al par de chicas misteriosas. ¿Y se esfumaban y no las volvía a ver? Estaba invadida por una extraña sensación, como si aquel día había de pasar algo importante.

 

DA:- ¡Vamos Elisa!- le insistió, estaba algo nervioso; y no quería perder más el tiempo.

 

 Al final, lo obedeció. Si tan solo estaban una hora fuera del hotel, quizás las chicas no se marcharían en aquel período de tiempo. Quería tener aquella esperanza. El cierto es, que no se dieron cuenta de si salieron o no del hotel. Entraron al bar que tenían la sita, y tuvieron el tiempo suficiente para desayunar con tranquilidad. Y allí estaban, a las 9:30 todavía esperando a su cita. Cuando Elisa empezó a quejarse de su tardanza llego.

 

El criminólogo era un señor de la misma edad que Dávila. Se saludaron con un formal cogida de manos, y tras sentarse empezaron a contarle la historia, sus sospechas y le pidieron consejo. El hombre, antes de contestar dio un sorbo al café que se había pedido y medito todo lo que había escuchado, con aquella parsimonia que lo caracterizaba.

 

CRIM:- Hay que investigarlo. En principio si vuestra supuesta amiga esta junto a la otra mujer, por propia voluntad y sin ningún tipo de coacción, no se trata de secuestro.- Elisa esta muy atenta a lo que decía, había de admitir que tenía razón:- Si quieren yo las investigo.

 

            Elisa lo interrumpió, y remarco las sensaciones que le producía la rubia. Pero claro, aquello era simple intuición. Dávila, viendo la pasión de su mujer trato de tranquilizarla. Pero ellos nada más podían hacer. Su amigo se encargaría de investigarlas, hablar con la policía.

 

CRIM.:- Ya te entiendo, pero ante todo hay que demostrar que la chica que decís sea realmente vuestra amiga.¿Entendéis? –sus oyentes asistieron, no servia nada dejar que lloviera sobre mojado.

 

EL:- Yo solo tengo miedo de qué se marchen, y se lleven el misterio. No me lo perdonaría jamás dejarla ir con la rubia. Me huele muy mal esta mujer...¡Muy mal!- su marido le aprieta una mano, pero tienen razón es sufrir en vano. Todo son conjeturas.

 

En Hospital Central, a las 9:40...

 

            Nadia, no ha parado des de las 8:45. Se encargo de atender al adolescente del accidente de coche, que requirió cirugía y subió a asistir a Cruz. Tubo que bajar otra vez a Urgencias porqué el busca le volvió a reclamar. Nada más pisar, su servicio se cruzo con Laura, que también tenía que ir a recepción. De hecho, Vilches había convocado reunión allí.

 

LA:- Hola.¿Qué tal la operación de aquel chico?- le pregunta, nada más verla.

 

NA:- Aún no han terminado, pero de momento bien-comenta, algo seca. Su compañera percibe su cansancio y intenta animarla.-¿Y vosotros por aquí?

 

LA:-¡Lo que te has perdido!- riendo otra vez, en tan solo pensarlo; y se lo cuenta sin perder la sonrisa. Nadia se le contagia la sonrisa. Pero en escuchar que todo ha empezado por la presencia de una chica muy parecida a Esther, deja de hacerlo.- ¿Nadia, te pasa algo?- preocupándose por el astoramiento repentino de su compañera:- ¿Te preocupa que sea Esther?- intentando ponerse en su piel.

 

NA:- No, eso no.- se limita a decir.- ¿Pero se parece mucho a Esther?

 

LA:-La verdad, es que sí. –responde...

 

NA:- Dime a que box esta- más que una pregunta parece una orden, esta impaciente para ir a verla, comprobar que realmente se trata de Esther, llamar a Valeria y terminarlo todo de una vez.

 

LA:- Al 7.- responde, alucinada por la urgencia tiene para ir a verla

 

NA:- Dile a Dávila que ya vengo- le pide, y se iba a girar, pero su compañera le advierte que no se demore.-Ya lo sé Laura, tranquila que no tardo.- y sala disparada hasta la sección de los box, casi corriendo.

 

            Eran las 9:50 cuando, Nadia llego al box número 7. Su corazón latía, consciente que allí dentro había la felicidad de Maca, y su liberación. Había ayudado encantada a la pediatra, y la seguiría ayudando siempre que lo necesitase. No obstante, aquel caso se interponía entre Valeria y ella. Aunque también había algo positivo en ello, sino hubiera viajado a Madrid e implicado tanto en él, no hubiese conocido a la inspectora. Se dijo: “Vamos Nadia, para dentro “.

 

NA:- Hola- dijo en voz alta, al mismo tiempo que hacía paso entre la cortina. Enfoco directamente a la cama, esperando encontrar a Esther y Adriana. Pero allí solo estaba una chica tendida en la cama.- Soy la Doctora Bonet-se presento, y se le acerco para observarla mejor.

 

PA:- ¿Qué quiere?- le pregunto, secamente.- Ya me lleva el Dr...

 

NA:- Ya lo sé- inquiere, se muerde la lengua. Hubiera tenido que mirar el historial antes de visitarla.¿Cómo justificar su intromisión?- Yo quería de hablar de una serie de cosas con ustedes, pero veo que esta sola.

 

PA:- Mi pareja se ha ido a la cafetería, no había desayunado y no le conviene no hacerlo- respondió.-¿Por cierto, nos conocemos? Como todos no deja de mirarme con mucho detenimiento...

 

            La catalana iba a contestar, pero en este instante el busca vuelve a sonar. Se despide de ella, y sale. Se encuentra ante una disyuntiva importante. Por un lado, es absolutamente necesario llamar a la inspectora Wood, y por la otra reunirse en la rotonda. No hay discusión que valga en aquel tema, Esther esta en el hospital, saca el móvil y marca nueve dígitos de memoria.

           

            Valeria, en aquel mismo espacio temporal, estaba pidiendo explicaciones y abriendo expedientes por la tardanza de la información que necesitaba. Iba a llamar a un contacto, cuando la puerta de su despacho se abrió y entro un policía con uniforme. Su rostro estaba algo sudoroso, había escuchado el rumor de su mal humor y se temía lo peor.

 

VAL:- Espero que no me interrumpa en vano.- le advierte, devolviendo a su lugar el aparato telefónico.

 

POLI:- ¡No! Le traigo la lista completa de pasajeros. Ya sabemos porqué se ha tardado tanto.- empieza a explicarle, pero dando muchos giros entorno a lo mismo:- Se creía que era un error informático.

 

VAL:- Por favor, me da igual...quiero datos fiables. ¿Ya es hora no?- le exige, pero en este instante suena su teléfono personal. La sintonía es la de su pareja, se trata del tono Every Breath you Take que ha configurado especialmente por ella.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

RE: 10 Horas


 

(1) 10 – 10:30 horas

 

            Es verdaderamente extraordinario lo que puede ocurrir en tan solo pocos minutos, los hechos se solapan y distintas realidades discurren en nuestro entorno sin darnos cuenta. Mientras unos se impacienta ante la impuntualidad de algunos, o la simple ausencia de otros. Hay que llama por teléfono, otros que esperan su turno para retransmitir una información que cambiaría el giro de la historia.

 

            La gente sale y entra del Hospital central, familiares, gente para pedir consejo medico. Algunos de ellos pasan desapercibidos para la recepcionista intrépida, que por fin ha conquistado la paz y la rutina. Aquel día se ha girado la tortilla, y para variar ella ha estado al centro de atención del centro. La mayoría de compañeros le han dejado su comentario gratuito. Aunque ella no se queda corta, en comentar su versión de los hechos.

 

            Alguien la esta observando des de lejos, hace poco que ha entrado al hospital, y parece como perdida. No obstante, no es así. De hecho, las emociones se han apoderado de su voluntad. Sus pensamientos son: “He estado aquí, me conozco cada rincón. Incluso la recepcionista me es increíblemente familiar. Hasta ahora todo ha estado niebla, pero los recuerdos me surgen con una estremecedora facilidad en Madrid “.

 

            La chica, por fin se mueve y decide saludar a la recepcionista. Quizás al hacerlo, los recuerdos afloraran con su máxima esplendor. La esperanza siempre ahí, aunque sus pasos son todavía de hormiga, silenciosos; se le acerca sin dejarla de mirar. Cuando esta ante ella, no dice nada; se limita a estudiar su rostro. Las gafas le dan un aire muy intelectual. No obstante, no consigue pasar desapercibida.

 

            Teresita levanta la cabeza, en notarse vilmente espiada. Ante ella esta otra vez la doble de Esther, y se dice: “Es Paula Vivanco, no te emociones ni confundas; será mejor que toques madera no sea el caso que vuelvas a ser espectáculo del día”. Le mira, esperando que dijera algo. Al hacerlo con detenimiento, se da cuenta que la chica va vestida de calle, y lleva el pelo recogido en una clásica coleta. Y se pregunta: “¿Qué hace otra vez vestida? ¿No debería estar en el box, en vigilancia o esperando alguna prueba...?”

 

TE:- Hola, Hola...- le dice al final, extrañada por el rostro ausente de la chica. En ver que tampoco reaccionaba, le pasa una mano por su campo visual.- ¿No deberías estar en el box, con el camisón puesto? ¿Ya te encuentras mejor?- empezándose a preocupar, la llama por su nombre:- ¿Paula, se encuentra bien?

 

PA:- Hola, si me encuentro bien- responde al final, extrañada de qué aquella recepcionista, que le era tan familiar, la llamase por su nombre. Se dijo: “Curioso aquello, el día anterior dos personas que trabajaban en este hospital me llamaron por el nombre de Esther; y ahora por mi nombre verdadero.¿Qué pasa aquí?”

 

TE:- Ya lo tengo, debes buscar a tu pareja, ¿No es así?-intentando descubrir lo que pretendía aquella chica.

 

            Paula, se quedo con la boca abierta. No atinaba a decir nada, porqué simplemente no entendía lo que sucedía allí. Seguidamente, su rostro fue pasando por varios estados emocionales, tras la sorpresa inicial. Y muchas preguntas saltaron por su mente:” En una esquina de qué se trataba de su pareja, ¿Ya se había dado cuenta de qué se había fugado? ¿O bien M? No, no aquello no tenía lógica “

 

PA:- ¿A dónde dice que esta mi pareja?- atiene a decir, saliendo de su estado de confusión. En su tono de voz hay una pincelada de miedo.

 

TE:-En la cafetería.- le informa, sin evitar escaparse la sonrisa por su comportamiento extraño y cómico. Esperaba que la chica se girara y se marchase, pero no fue así.

 

PA:- Por cierto, podría hablar con el Director Médico...-le pregunta.

 

TE:-En estos momentos, todavía no ha llegado. Si quiere, pase más tarde y tratare de pedirle sita si fuera el caso de qué ya estuviese aquí.- empezando a tener curiosidad porqué aquella tal Paula quería hablar con Dávila. La cual, seguía sin tener prisa para reunirse con su pareja.-¿No sabe donde está la cafetería...?- empezando a señalarle su ubicación.

 

PA:- No hace falta, creó que ya he estado otras veces- dice eso, y por fin se va. Dejando a Teresita con la boca abierta, desconcertada.

 

 La chica, esta algo molesta: “Vaya prisas que tenía a que me fuera .No obstante, también tengo curiosidad de ver quien supuestamente me espera en la cafetería”. Va andando en dirección a cafetería, distrayéndose por el camino, intentando recobrar más recuerdos relevantes, y responder a la pregunta: ¿Qué empezó a Hospital Central?.

 

En el trayecto se cruza con distinta gente, algunos profesionales sanitarios, que la miran con disimulo, pero pasan sin pena ni gloria de su lado. ¿Qué deben estar pensando en su interior? Buena pregunta, y también era difícil de saber.

 

            En aquel mismo minuto, Valeria sigue hablando telefónicamente con Nadia. El corazón de las dos chicas, más o menos estaba sintonizado. La información que compartían era un bálsamo de luz. El que no estaba tan seguro de hallarse en camino correcto, y que era testimonio de aquella comunicación telefónica, era el policía uniformado. Entre sus manos tenía una información que cambiaria el curso de los hechos del aquella mañana de martes.

 

VAL:- De acuerdo, ante todo tranquilidad- le vuelve a remarcar a su pareja:- Es mejor que tus compañeros aún no lo sepan. Adriana se podría percatar de algo, y fugarse con Esther.

 

NA:- Tengo entendido que ya habido un espectáculo en recepción, cuando han llegado- y le cuenta del desmayo múltiple de Teresita, escapándole la risa.

 

VAL:- ¡Vaya susto!- riendo también, pero para de inmediato.- Sobretodo habla con el director medico del Hospital, para poner más seguridad. Coméntaselo a él, vale. Ahora vengo con refuerzos. Espero que esta vez no se salga con la suya. Un beso, hasta pronto.

 

NA:- Otro para ti, mi hermosa duende- le dice, no ve como se le acerca Rustí, y sigue despidiéndose de su amor:- No olvides que te quiero. Ya, no es momento. Ven pronto. Por cierto, avisare también a Maca.- produciéndose un pausa muy larga, en qué las dos no dicen nada. Teme haber dicho algo que no debía, aún así no quiere esconderle aquello a su amiga. Valeria no le lleva la contraria, en fondo cree que también la pediatra ya debe de saberlo.

 

VAL:- De acuerdo, un beso fuerte.- y le envía un beso sonoro, y siente como se lo devuelve. Sonríe de felicidad durante unos segundos fugaces, y su mirada de cruza con su compañero; seguidamente le informa del notición que ha recibido. Ya se había olvidado de la dichosa lista de pasajeros.

 

POLI:- Yo no lo celebraría inspectora- con un tono muy contundente, cortando de raíz su flamante cambio de humor.

 

VAL:- Perdóname, la llanada nos ha interrumpido- se sienta, como percibiendo que algo no estaba en su sitio y debía apoyarse bien para recibir aquella información.- Continúa, debe ser importante si insistes.

 

POLI:- Sí. Hemos tenido que recomprobar los datos varias veces, todo para concluir que han llegado dos chicas con el nombre de Paula Vivanco Griselda, en distinto espacio temporal con una diferencia de un día.- deja caer al aire como si nada; y la inspectora Wood se queda sin palabras.-Es decir: tenemos a dos peces en la misma pecera. ¿Dónde esta cada cuál?

 

            Nos podemos aún preguntar: ¿Existen la causalidades? ¿Por qué en aquella vida todo había de ser condenadamente tan difícil?. En fin, el caso se había complicado, pero tampoco era todo negro. La verdadera Esther estaba ya en la ciudad. Lo único que había de pedir al Dios o a quien sea, era que la chica que estaba en Hospital Central bajo el nombre de Paula Vivanco fuese realmente Esther García.

 

VAL:- Por cierto, también debe de costar el nombre de Adriana Guilla Alucine. Eso si no se ha cambiado de nombre.- su compañero responde con un gesto afirmativo.- Aja, bueno es imprescindible que localizáis en qué hotel se hospedan, las dos Paulas. También hay que avisar a todos los aeropuertos, estaciones de autobuses y trenes de qué extremen la vigilancia. ¡No quiero que se me vuelven a escapar!

 

POLI:-¡De acuerdo, ahora me pongo!- se despidió e iba a salir, cuando Valeria le comento que se iba a Hospital Central en investigar si allí había la autentica o falsa Paula.

 

VAL:- Cualquier cosa no duden en llamarme.- le ordeno, y cuan salió organizo un grupo para trasladarse al hospital.

 

            Nadia al colgar, iba a llamar a Maca. No obstante, Rustí, que se había mantenido a una distancia prudencial esperando que terminara de hablar por teléfono, se le acerco. Le había mandado Vilches a buscarla. El destino había querido que escuchara una información que le encantaría a Teresita. Se la diría o no, era otra cuestión.

 

NA:- Sí, ahora vengo- le corto nada más verlo, sin darle la oportunidad de hablar. Sabia que era mejor ir, sus obligaciones laborales le reclamaban. No obstante, para ella era primordial informar a Maca.- Tengo de hacer una llamada, ahora vengo.

 

El celador, hace un gesto indicando: “Tu sabes lo que haces. Será mejor que me vaya”. Nadia pasa olímpicamente de él, y marca el número de móvil de Maca. Teme que ya este circulando, dirigiéndose al hospital o a la caserna de Valeria. De hecho, Maca esta apunto de salir del apartamento, se ha demorado arreglando un poco el piso. Estaba algo descuidado, se notaba que Encarna no estaba.

 

M:- Hola Nadia, que sorpresa.- le saluda, y no puede evitar preocuparse por su llamada poco frecuente a aquellas horas:- ¿Pasa algo?

 

NA:- Hola Maca. Sí, pero te lo cuento cuando llegues.- le comenta, intenta no alarmarla. Aunque no diciéndole nada también ocurrirá lo mismo:- Valeria y yo tenemos de contarte algo...

 

M:- Esther ya esta en Madrid-supone-Ya vengo...¿Sabéis donde?- insiste, su corazón empieza a galopar, quiere vencer al tiempo, ser un rayo y llegar a su lado, arrancarla del lado de Adriana y abrazarla fuertemente, para no volverse de separar de ella nunca más.

 

¡Dios había esperado escuchar aquello des de tanto tiempo! Sus ojos empezaron a mojarse de nuevo, pero de alegría. Se seco los ojos, no era momento para ello. Ahora debía de ser fuerte, para su amor y su hija.

 

NA:- Sí, se donde esta. Pero ven, y te lo contamos.- ve a Rustí alejarse, y de vez en cuando girándose para observarla. No había tiempo para explicar todos los hechos.-Lo siento, pero me esperan. Ven, vigila vale...- se despiden y corre hacía la rotonda.

 

            Mientras la doctora Bonet se reunía con sus compañeros, Elisa sola volvía a entrar al Hotel Annie. Su marido la esperaba en el coche. Hacia poco que les había llamado Vilches, desesperado y muy quejoso. El detective hacía poco que había marchado, quería hacer una par de gestiones. Elisa tenia mucha ansia, y la única forma de quedarse tranquila era asegurarse que las dos chicas no habían abandonado el hotel.

 

            El recepcionista de la mañana era una chica de 30 años, de apariencia muy seria. Se le acerco y le pregunto si las chicas de la 312 habían abandonado la habitación. La mujer condeno su petición, le comunicó que aquello no podía respondérselo. Insistió y reinsistió, incluso se invento que era una hermana de una de ellas, y que su relación estaba mal y quería arreglarlo. Llego, incluso a rogárselo.

 

RECEP:- No, de momento siguen hospedas aquí. Y si vuestra siguiente pregunta, es si están en la habitación, es que sí.- se levanta, y mira si la llave de la 312 esta entre ellas:- La pareja de chicas esta arriba, si quiere aprovechar...

 

EL:- Muchas gracias.- le agradeció, volvió a pedir la habitación 313 también para aquella noche. Aunque era probable que a Dávila se quejase.-Por cierto, seria mucho abusar de su buena voluntad, me podría llamar si al final dejan de hospedarse aquí...

 

RECEP:- ¿Qué pretende realmente?- le inquiere secamente, era muy extraño todas sus peticiones. Y más se molesto, en ver como aquella mujer abría su bolso y sacaba el monedero. ¿De qué iba determinada gente? – Si necesita un servicio de espionaje se ha errado de sitio. No me pagan para controlar la gente que se instala en el hotel. – no había ningún pero que valiera.

 

EL:- Lo siento, no quería ofenderla- y algo a avergonzada sale del hotel. Se dirige al coche, con su marido y entra en él. Seguía alucinada con todo lo que había sido capaz de hacer des del día anterior. Tan solo esperaba que mereciera la pena.

 

DA:-¿Siguen allí...?-le pregunta, y ella responde con un simple gesto con la mano. – ¿Te has quedado más tranquila?- sigue sin responder, y le pone algo de los nervios.- Elisa, entiendo que te preocupes. Pero no podemos hacer nada mas...

 

EL:-¡Ya! Pero quien sabe...- dice, parece enfadada consigo misma. Se miran, e intentan reconciliar sus posturas.-Será mejor que nos vayamos para Hospital Central.

 

 

            Eran las 10:15, cuando por fin Nadia se reúne con los otros compañeros. Vilches estaba hablando, y al verla llegar se detuvo, y como era de esperar dijo una ironía de las suyas. La catalana pide disculpas por su tardanza, manifestando mucho talante y reiterando que tiene unos motivos muy poderosos que la justifican.

 

VI:-Por supuesto Dra. Bonet, pero al trabajo se viene a trabajar. Ya me imagino que debe haber estar haciendo...- iba decir alguna impertinencia en relación su pareja; no obstante, respeta y quiere mucho a la Dra. Fernández, y consigue controlarse.

 

NA:- Lo siento, pero tiene su justa explicación. – intentando cumplir las ordenes de la inspectora al pie de la letra:- Bueno, si quieres te las cuento después en manca del Directo Medico, alguien deberá asumir sus funciones temporalmente. Y como tu ya has tomado la iniciativa. De todos modos tampoco es cuestión de qué perdemos tiempo, si el asunto que se esta debatiendo es trascendente.- no queriendo discutir, si era preciso asumiría sus responsabilidades ante la autoridad pertinente.

 

VI:- De acuerdo, aunque ciertas cosas no conciernen a mi.- concluye el doctor, y le realiza un mini resumen de lo hablado y motivos reunión.- Dentro de poco, nos tiene que llegar las victimas de otra explosión de gas. Se ve que este año, es su día internacional. Como siempre debemos de atender mayoría de victimas.

 

            Nadia cruza los brazos y parece que le sale humo por la azotea. Su rostro hermoso se ve muy cansado. Solo le mantiene en pie, que quizás aquella mañana se acabaría aquella pesadilla. Entonces, Valeria y ella vivirían su amor sin ninguna presión ni sombras. Después de hablar de la forma de organización, volvieron a repetir las mismas preguntas: ¿Cuándo estaría allí la jefa de enfermeras y el director medico?

 

VI:- Espero que lleguen pronto, antes de qué los heridos empiezan a llegar. Hace un cuarto que he llamado personalmente a Dávila, y me ha dicho que venían volando. Aunque ya veremos cuando llegarán.- dijo con pesimismo.

Des de que había padecido el cáncer, que trataba de tomarse la vida de otra forma. Aún así había cosas intolerables, sobre todo si se relacionaban con las personas, su salud y el trabajo.

 

            La reunión se daba por concluida, y cada cuál empezó a movilizar lo pactado. ¿Cuántos quirófanos disponían? Y algunos a proceder a vaciar los box que se podían. Nadia, resto al mismo sitio, esperando hablar con Vilches en privado. Aunque también le hubiera gustado hablar con Javier; el cual seria su segundo objetivo.

 

NA:- Vilches, tienes un momento- lo detuvo, cuando este se quería ir de la rotonda. Él se detuvo, y se dirigió a su lado. Su rostro estaba muy serio, y protesto como era de esperar:- Ya lo se. Tu no llevas el servicio de Urgencias, pero es sumamente importante.-le implora.- Es por Maca...- y aquello le hizo conquistar su atención.

 

VI:- Te escucho. Admiro a Maca, ella y yo nos entendemos. Espero que tu sepas dar la talla como la da ella.- le remarco, y dejó que la doctora catalana le contara. La información que le dio le costa su tiempo dirigirla bien, y le tubo que pedir varias veces, que se la repitiera.

 

NA:- Cierto. Esther esta viva, tenemos fuentes muy fiables. Ha perdido la memoria, y esta en manos de una chica con problemas mentales.- realizo una pausa, y dio su golpe de afecto:- La tiene secuestrada, y resulta que...

 

VI:- ¡Díos!- exclama el doctor, poniéndose la mano derecha en la cabeza.- ¿Esta en peligro ahora?- y de repente se da cuenta algo:- ¿No me digas que la chica que ha ingresado hoy es...? La que ha provocado el soponcio a Teresita...

 

NA:-Eso parece.- responde:- Por eso he tardado, la he ido de ver y he llamado la inspectora Wood, que se encarga del caso. Vilches alguien tiene que comunicar al servicio de seguridad que extremen precauciones, sin alarmar a la gente. Adriana es muy inteligente, créeme. No sabes del que puede ser capaz.- insiste sin cansarse.

 

VI:- De acuerdo, ya me encargo yo. Por cierto, cuando llegue la inspectora quiero hablar con ella. – y se dirige hacía el despacho para hablar con el jefe de seguridad con discreción.

 

Teresita, después de reír con ganas por la extraña actitud de la tal Paula, consigue concentrarse de nuevo con sus informes. No era broma, ha estado apunto de llamar a alguien para fuese detrás de la chica, porqué era extraño que andará por ahí, como si nada.

 

 La cual, en aquellos instantes acababa de llegar a la cafetería, había realizado múltiples paradas. Ya que, con mucha frecuencia su mente era invadida por flashes. En los cuales se veía ella con el uniforme, haciendo el mismo trayecto que hacía. ¿Había trabajado allí? Era una buena hipótesis, ella era enfermera.

 

 En “Kaikas” había comprobado que los conocimientos técnicos de enfermería no los había olvidado y tenía mucha soltura en trabajar. Podía bien ser que estuviese trabajando allí. Aunque, si lo admitía nada de lo que le había explicado Adriana era cierto. Le costaba aceptarlo. ¿Pero como explicar lo que empezaba a recordar ?

 

Entró en la cafetería sin darse cuenta, y tan alejada de la realidad que choco contra alguien sin darse cuenta. Ese alguien es, ni más ni menos, Rustí. El mensajero por excelencia del hospital. Pero esta encantado de ir para allá, aunque luego se queje. Es un mandado, y en esta ocasión le ha tocado ser el camarero de unos doctorcitos atareados.

 

RU:-¡Ya esta bien!- exclama con mucha rabia, observando el derrame de café. La plata mojada, vaso completamente vaciados y él con su uniforme manchado, y apestoso de café.-A ver si mira más bien por donde anda.-le recrimina, y por fin vuelve ha observar de quien se trata, volviendo a quedarse mudo.- Otra vez usted...

 

PA:- ¿Otra vez usted...? ¿Ya nos hemos visto antes?- intentando investigar que sucedía allí.

 

RU:-¿No se recuerda? Debe estar más mala de lo que aparentaba Sra. Vivanco.- responde, aún molesto por el accidente, y recordando el histerismo de aquella mujer ante el desmayo de su amiga.

 

PA:- Es que lo estoy, sobretodo mi memoria- le responde.- Lo siento, si puedo ayudarle ha reparar ...- se ofrece, con la doble intención de aprovecharlo para hacerle más preguntas.

 

RU:-No, no gracias. Usted hoy esta haciendo más que desastres, lleva mala suerte.- le dice, negándose y teniendo prisa para irse.- ¿Por cierto, que hace usted por aquí? Ah, debe buscar a su pareja.

 

PA:- Ah, eso si.- como si lo terminara de recordar en aquel momento. Examina a su entorno, esperando reconocer a una mujer conocida, o los ojos de su M. Pero no hay suerte, lo que realmente desea no le es concedido.

 

RU:- Su pareja ya se ha ido por cierto. ¿No, os habéis cruzado?- la mira con incredulidad, se despide y se va. Suficiente trabajo tiene para estar al servicio de todos.

 

 El que no se sabía, era que la mujer con el pañuelo en la cabeza(que no se quitaba jamás), estaba en los servicios, y de momento no se cruzó con la chica que se quedo plantada en medio de la entrada de la cafetería. La cual se pregunto: “¿A dónde ir?”

 

 Opto por sentarse, y exprimir mas su mente. Los accidentes están a todos lados, algunos son tontos y otros son serios. Habían meteduras de patas que conducían a lamentables confusiones, que costaban arreglar; y eso que es fácil liarlo todo. ¿No os parece? Y aquel simple choque fue una gota de agua que su sumo a su deposito.

 

El celador, llego a recepción y dejo su primera entrega de café. Empezaron otra vez, la tertulia. Principalmente, comentaron cosas sobre la extraña que era la Vivanco. Y se rieron, sobretodo se rió Teresita cuando le contó el accidente que acaba de tener en el bar.

 

TE:- Será mejor que te vayas a cambiar, apestas a café.- se levanto y empezó a repartir el café superviviente del accidente. De tal modo que los vasos quedaron medio llenos, pero nadie se quedo sin él.- Ya pueden decir que el café hace subir la presión. Con solo olerlo ya te suben los colores jaja.

 

RU:-Ahora te estas vengando ehh- recordándole que ella también hizo partir de risa a primera hora de la mañana.- Tengo una cosita, que te animará y te tendrá más ocupada.-y le hace rogar, pero al fin cae en su juego:- He cogido a la Monsolís hablando con móvil

 

TE:- ¿Y..?- impaciente, y fregándose las manos, diciendo: “Vamos suelta de una vez, que me voy a desmayar otra vez. Puestos otra vez...”

 

RU:- Qué te parecen estas palabras: mi hermosa duende, te quiero mucho, o recuerda que te quiero...- disfruto también compartiendo aquella información, se le notaba en la cara.

 

TE:- Y no se las decía a Maca...- sugiere.

 

RU:- No, porqué a Maca la llamado seguidamente, pero no me preguntes que le dijo. Me he tenido que ir, hacia mal efecto, quedarme ahí... ¿Entiéndeme, Teresita?- y se quedan más tiempo hablando de aquello, sus mentes piensan lo mismo, y compadecen a la pediatra.

 

A las 10:25 la doctora Bonet, consiguió hablar con el doctor Sotomayor y pedirle un cambio de pacientes. Su compañero se extraño mucho, pero ante tanta insistencia le hizo el favor.

 

JA:- La chica refiere un fuerte dolor en la zona abdominal baja, principalmente a la zona de los ovarios. Aunque, aparentemente aguanta mucho el dolor.- le comenta, al transferirle su caso.

 

NA:-Pues si- recordando que cuando la ha visitado no parecía estando sufrir.- ¿Y no será que lo estará fingiendo?-se le ocurre decir.

 

JA:- No- narrándole las observaciones que obtuvo tras la palpación del abdomen.- Por cierto, tenía algunas cicatrices, algunas muy aparatosas.

 

NA:- ¿Recientes?-se interesa, alarmándose por minutos.

 

JA:- No, antiguas. He intentado interesarme por ello, no obstante parece ser un tema tabú.-diciendo indirectamente: “que le vamos ha hacer”.- Le he pedido un TAC abdominal, una analítica... que no se si estará hecho. Por cierto, la chica tiene un mal humor terrible. Te lo advierto..ehh.

 

NA:- Gracias Javier, ahora me voy a comprobarlo haber que falta.-le dijo, cogió la documentación de ingreso para mirársela con calma.

 Se dirigió a la zona de los box, y este preciso instante un celador llevaba a Esther en una silla de ruedas. Su acompañante brilla por su ausencia; parece que huela su presencia. Se les acerco, y volvió a saludarla.

 

NA:- A partir de ahora le llevare yo.- le informa.-Por cierto, ¿Dónde esta su acompañante?

 

PA:- Pues vaya, aquí te cambian de medico de la noche a la mañana.- ironizo.- Bueno, los médicos ordenan y los pacientes disponen.

 

NA:- Eso dicen, aunque a mi me gusta tener otra clase de relación con mis clientes. –se mordió la lengua, no estaba en forma para apagar determinados fuegos.- Espero llegar tener una buena relación terapéutica con usted, porqué es la buena base ...

 

PA:- Vaya ahora nos han ascendido a clientes, ¿Somos una empresa?- continuando con su particular humor. Aquello confunde a la doctora, ¿se ríe o lo siente? ¿Es una critica? Aunque aquella chica estaba algo amargada de la vida.-A por cierto, mi pareja todavía no ha regresado del desayuno.

 

NA:- Un buen tema para debatir, si quiere lo hacemos encada cuando regrese de la prueba.- intentando mantener el tipo.¿Dios donde esta su positivismo? Aquella flama que la hace relucir, incluso en la oscuridad...

 

            El reloj marca ya las 10:30, siento el ruido de las agujas moviéndose. Sobretodo la que marca los segundos, que jamás se para. Tic-tac....¿ Cuando llegarán Valeria, Maca, Elisa y Dávila? Algunos ya deberían estar aquí... algunos se impacientan esperándolos.

En centro de recepción todavía hay Rustí hablando con Teresita.

 

            Vilches encerrado en el despacho medico hablando con seguridad, Nadia se guarda un momento para ella. Se dirige en la salita del personal, con el historial de la supuesta Esther en la mano. Una voz interna no le deja estar tranquila: “¿Cómo puede ser aquella amargada, histérica el amor de la vida de Maca? Bueno, quizás las experiencias vividas hasta el momento le han cambiado el carácter. “

 

            Héctor y los otros, esperando la llegada de los heridos de la explosión de gas. Cruz esta terminando su intervención quirúrgica. Y alguien esta apunto le llegar ...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

RE: 11 horas

 

Héctor y los otros, esperando la llegada de los heridos de la explosión de gas. Cruz está terminando su intervención quirúrgica. La chica de la cafetería termina por salir de ella. ¿Está recordando que sucedió en aquel hospital? Y alguien está a punto le llegar ..., o varios están muy cerca del hospital. Faltaba poco para que todo se convirtiera en puro caos.

 

En recepción Teresita y Rustí, parecen dos estatuas en medio de mucho movimiento. La bandeja del celador, ya esta medio vacía. Los destinatarios, ansiosos de esperar han atracado a su camarero particular. La reina de las intrigas de Teresa, sigue siendo la infidelidad de Nadia. Hay diversidad de opiniones, ya que aquella noticia ya empezado a difundirse por el hospital.

 

TE:- Yo se lo diría- remarca otra vez.- Cualquier día la coge cometiendo el delito...- se corta, porqué ve entrar a una mujer bajita, con el pelo ondulado y ojos verdes. Su rostro le es familiar.¿De qué? Tras de ella, le acompañan dos hombres vestidos de calle, a una distancia prudencial. Aún así, le da la sensación que la escolten.¿Eran guarda espaldas?-Rustí, gírate...¿Conoces a esta chica? ¿No será una famosa?

 

            El celador, la obedece y ve como la mujer que le señala su amiga se les esta acercando. La deja de observar, y clava los ojos de nuevo a Teresita. A él también le suena aquella chica, y así se lo comenta. Recuerda que un día visito con Maca a Nadia, allí en el trabajo. Cuando termino de informarle, la aludida los alcanzo y con una voz suave, pero firme, les pregunto por la doctora Bonet.

 

TE:- Un momento, que la busco.- dijo servicialmente, su mente empezó a trabajar a casi la velocidad de la luz. La conclusión que llego, fue que debía de ser la amante de la doctora catalana. En vista de esta hipótesis, decidió buscar a Nadia por el busca; en lugar, de enviarla a la cafetería. Inmediatamente, supo donde se escondía:- Tiene suerte que esta la salita de personal...

 

VAL:- Gracias- le responde la mujer, que es otra que la Inspectora Wood. Tras preguntarle donde se hallaba dicha salita, se despidió.

 

 Sus guardas espaldas, salieron al exterior, controlando la puerta de entrada. Quedo claro que iban con ella, porqué les hizo un gesto antes de irse. ¿Cuál debía de ser aquella mujer? ¿Una famosa, miembro de la alta sociedad? Teresita, empezó a negar con la cabeza. No le sonaba de las revistas del corazón. Aunque también había la posibilidad de qué fuera una Monsolís.

 

TE:- Rustí, hazme otro favor. –le pidió, su tono de voz no aprobaba la deserción:- Se otra vez mis ojos, mis orejas. Hemos de saber si se trata de su amante...- el pobre celador no creía lo que escuchaba. – ¡Va corre!- ordeno, y Rustí espantado por su urgencia, le obedece por inercia.

 

            El tiempo es muy caprichoso, poco equitativo, impredecible. Además, ya se sabe que siempre va a contracorriente. En caso, es que hay muchos momentos que no pasa absolutamente nada, y de otros que muchos hechos se sobreponen. De hecho, justamente se ha ido Rustí, han empezado a llegar algunos miembros del SAMUR con las victimas de la explosión del gas.

 

 La actividad se incrementa, y es un ir y venir. Entre medio de este movimiento de personal, la verdadera Esther vuelve a pisar recepción. Se queda en una esquina brevemente, pero temiendo molestar traspasa la zona de recepción y se dirige a la zona de los boxes.  En este preciso instante, mientras vemos que la valerosa enfermera se aleja, llega Dávila y Elisa. Solo este última se acerca a recepción, ya que su marido va directo al despacho médico para hablar con Vilches.

 

EL:- Teresita, me puedes llamar a Geno y Alicia, para si pueden venir a trabajar esta mañana-le ordena. Su rostro manifiesta mucho cansancio, se ve algo apática y pocas ganas de iniciar aquel turno.

 

TE:- Hola por cierto. Un buen inicio, llegar y ponerse a mandar.- le puntualizo, le obligo a saludarla. –No te veo muy fina.- empezando a extrañarse por su comportamiento.

 

EL:- No te preocupes. Solo he dormido mal- se justifica, más que nada porqué no quería darle pie a especulaciones. En su mete, todavía esta instaurada la gran duda. Por unos instantes, esta tentada en compartirlos con ella. No obstante, en el fondo sabe que no se puede confiar con ella.-Será mejor que me vaya a cambiar.

 

TE:- Sí, eso que Vilches ya te espera- subrayándolo con color amarillo chillón, estilo florecente. Aún así, le fastidia no informarle de la movida de aquella mañana y sus propias dudas.- Si supieras lo que te has perdido...- empieza a insinuarle, provocativa. Elisa, pone cara de fastidio, esta muy apunto de irse y dejarlo por otro momento.

 

            Nadia ya se había levantado del cómodo sofá decidida a retomar sus obligaciones; cuando le volvió a sonar el busca. Ya se imagino, de antemano que era Valeria. Abrió la puerta, y la espero en la entradita. No aprovecho el tiempo de espera para alertar a Vilches de su llegada. Le apetecía compartir un minuto de ternura con ella, estrecharla entre sus brazos. La había extrañado tanto la noche anterior.

 

            Valeria, caminaba ágilmente y enérgicamente. La impulsaba muchos sentimientos a la vez: Maca, Esther, Nadia...Percibía que aquel día seria determinante, y le gustaría ser un Díos, o un huracán y apartar todos los obstáculos del camino para que se hiciera justicia de una vez por todas. Tan ansiosa estaba por reunirse con su pareja, abrazarla y decirle que no perdiera la esperanza, que no se percato que alguien la seguía.

 

            El tiempo se detiene un momento, solo por ellas. Sus ojos se miran, saben que han llegado a su destino. Sus cuerpos se acercan con rapidez, los dos se estremecen y se abrazan con ternura. Se separan unos milímetros y sus ojos se buscan silenciosamente, diciéndose lo mucho que se quieren. Sus labios se mueven a la vez, susurrándose palabras de amor. Sus bocas empiezan a acercarse, y se dan un beso corto. Nadia termina por romper el hechizo separándose de ella, y le coge una mano, invitándola a entrar al interior de la salita. La puerta se cierra, diciendo adiós al espía aficionado.

 

            Rustí, que se había convertido en una perfecta estatua griega, recobra vida y corre para contárselo a Teresita. No se termina de creer lo que ha visto. ¿Donde sacara aquella mujer su ojo clínico? Él creía a la doctora Bonet una persona integre, que se desvivía por Maca. ¿Pero alguien se podía fiar de las mujeres? Andaba tan metido en su crudo descubrimiento, que no se fijo que Esther entraba en el servicio del personal.

 

            La valerosa enfermera, cada vez más se veía invadida por imágenes inconexas. Muchas ellas, eran de camillas para arriba y para abajo. Heridos y más heridos, gente llorando; y ella intentando ayudar como podía. Se estaba mareando con la intensidad de sus recuerdos, que parecían un manantial. Inconscientemente se dirigió en aquel servicio, su intuición no le había fallado. ¿O no era intuición? En el fondo, sabia que en aquel rincón había servicios del personal sanitario. Los había encontrado de la misma forma, que había llegado a la cafetería.

 

            Entro en el único wáter que tenía la puerta abierta, aunque por el silencio que habitaba el recinto, casi se podría decir que estaba sola. Se sentó, y consiguió relajarse. Su corazón le había estado latiendo más veloz de lo normal. Necesitaba tranquilidad para procesar todo lo que le ocurría en su interior. ¿Era tan contradictorio y perturbador?

 

             De hecho, ya lo era des del principio de qué se despertara del coma. Su mente estaba en blanco, y Adriana le contó parcelas de su vida. Se las creyó. No obstante, había muchas cosas que se contradecían con lo que percibía en aquellos instantes. Aún así, seria duro aceptar que habías vivido en una farsa, siendo marioneta de una maquiavélica loca. ¡Poco se lo imaginaba1

 

            En recepción, Teresita había conseguido contarle sus noticiones a la jefa de enfermeras. La cual mordió el anzuelo, en tan solo escuchar el incidente de primera hora. Su conversación, a cada minuto estaba más interesante. Elisa, sino hubiera sido por la interrupción de Rustí, ya le hubiera contado lo de la tarde anterior. Pero las cosas se quedaron en suspensión, para atender al segundo notición del día.

 

RU:- Teresita, tenías razón. La ilustrísima Monsolís pone cuernos a Maca.- la aludida le brillan los ojos y se ensalza en una conversación interminable, tal para terminar en la misma salida de meta. ¿Y qué? Y la cuestión latente es: ¿Hay que decírselo a la pediatra? ¡Cuanta perdida de tiempo!

 

 Elisa, se queda algo perpleja; pero ya ha perdido demasiado tiempo y no se queda en escuchar los detalles de aquella infidelidad. Lo que tiene metido entre ceja y ceja es ir al box donde esta ingresada la tal Paula Vivanco. Aunque le extrañaba que estuvieran allí, ya que la recepcionista del hotel Annie le informo que no habían salido de la habitación. Con ganas de esclarecer aquel misterio corría con toda su alma.

 

             En aquel mismo instante, entraba una Maca embravecida, corriendo y casi sacando fuego por la boca. Había llegado tarde por culpa de su moto. Después de la llamada de Nadia, cogió la bolsa y las llaves de la moto. Pero se olvido de qué estaba prácticamente anémica de carburante. Cuando solo quería ganar la carrera al tiempo, con su idea felizmente pensada, resulto ser un pequeño obstáculo que le hizo perder el tiempo. Se intentaba tranquilizar:

 

"Seguro que esta también Valeria y otros policías, y tendrán la situación controlada. Ojala, llegue al hospital y este Esther. Entonces, la estrechare entre mis brazos y le susurrare, a todo pulmón, que jamás quiero volverme a separar de ella. "

 

            Era la ilusión que la había mantenido en pie todo aquel tiempo; desde cuando se fue a "Kaikas" la primera y segunda vez. Aunque los pronósticos eran desfavorables; ella intentando estar al pie de cañón. Negándose tenazmente en aceptar su supuesta muerte. Estuvo muy cerca del abismo, y le salvo de él la esperanza de qué tarde o temprano la volvería a estrechar entre sus brazos. Todo aquello que había esperado, pedido, rezado, suplicado... por fin, estaba muy cerca de su alcance. Aunque el destino aún podía portarse mal con ella.

 

            Maca entra, rápidamente, al hospital. Con un solo pensamiento en la cabeza, su Esther. No se para saludar a la recepcionista. Es una flecha que funciona automáticamente, y se dirige hacía la salita del personal, o donde se hallen sus amigas. No obstante, Teresita y Rustí la llaman. Sigue andando, no queriéndose desviar de su objetivo. Pero sus amigos también saben ser pesados.

 

TE:- Buenos días Maca. ¿Por cierto que haces tan temprano? Tu a las 11 de la mañana por aquí.- le pregunta, quiere evitar que encuentre a Nadia en brazos de otra.

 

RU:- Buenos días.- le saluda el celador.

 

            Maca, se ve obligada a girarse y les saluda por educación; y les pide disculpas. Su rostro es como un poema. No quiere lucir su mal carácter, ni ser borde. Pero no puede hacer más, y no quiere que la vida le arrebate más tiempo para estar junto a su amor.

 

M:- Teresita, lo siento. Pero ahora no puedo hablar contigo- volviendo a caminar de nuevo. Mientras los otros, cierran los ojos, imaginándose el fatídico descubrimiento que tendría la pediatra. ¿Podían hacer algo para evitarlo? Rustí, por iniciativa propia, abandona su amiga y intenta alcanzarla.

 

RU:- Espera mujer, que te acompaño- le comenta, con la esperanza que aflojara el ritmo y le permitiera caminar a su lado. Maca no le hace caso, y el pobre celador debe incrementar el paso también:- Dios, vaya día....- le comenta, sin saber que decirle. Tiene un nudo a la garganta, y no para de padecer por la tormenta que se avecina.

 

M:-. ¡Vaya! ¿Y eso? - le pregunta, y esta apunto de preguntarle si ha visto a Esther por allí. Su impaciencia puede más que la razón. Pero no llega a preguntárselo, porque de un box sale Héctor y secuestra a Rustí.

 

HE:- Me alegro que estés por aquí, por favor ayúdame- le pide al celador, el cual no deja de mirar a Maca con pena. La cual sigue andando, pero por el camino se cruza con otra persona.

 

            Dicha persona era Elisa, que ya estaba de regreso del box de la supuesta Paula Vivanco. No se la había encontrado, pero si a su pareja. Una chica con un pañuelo en la cabeza; por ganas se le hubiera sacado para comprobar si era rubia o no. Aunque, en el fondo, no hizo falta. No era la rubia antipática que puso fin la conversación con la supuesta Esther. Pondría la mano en el fuego por ello.

 

            A parte por el camino, se abrió un ascensor y de él salió un celador arrastrando una silla de ruedas donde iba Paula. Sus miradas se cruzaron, por parte de ella no hubo ninguna señal de haberse visto con anterioridad. Aún así,  por mucho que se le pareciera a Esther, había algo en ella muy distinto. Su mirada, sus ojos mucho más claros, la nariz incluso era diferente. Los cabellos más ondulados y cortos que ayer. No, no era su amiga. Y aquello, también fue una certeza de qué la chica del Hotel Annie realmente era Esther García.

 

            Observo como el celador la conducía a su box. Estaba algo paralizada. Aquello no era normal, y algo debían hacer con Dávila. Quería ir de nuevo a recepción, para asegurarse de qué Teresita había llamado a las dos enfermeras y subiría a hablar con su marido. Por el camino se cruzo con una alterada Maca. ¿Se habría enterado de qué había una chica muy parecida a Esther? ¿Debería compartir con ella su descubrimiento? ¿Como se lo tomaría?

 

M:- Hola Elisa, ¿por cierto has visto a Nadia?- le pregunta en tan solo verla.- Sabes si Esther esta por el hospital...Se que esta por aquí; ¿Por favor, a dónde?- su rostro manifiesta mucha urgencia, ansia con toda su alma que su pareja este allí. Cruza los dedos de la mano derecha, para escuchar una respuesta afirmativa.

 

            El rostro de la enfermera jefe, se dibuja sorpresa. No quería alterar a su amiga, y termina por ser ella misma la que se queda con la boca abierta.  Pero su forma de reaccionar la ha delatado, y la cara de suplica de la pediatra hace que al final se lo cuente todo.

 

M:- ¿Así que la chica que esta aquí no lo es?- observa como la enfermera le hace un gesto de conformidad:- Y según tu esta hospedada al hotel Annie....

 

EL:- Sí... Maca... ¿Qué ocurre?- intenta aclarecer todas sus dudas.- ¿Esta viva no?

 

M:- Sí.- le responde secamente.- Escucha, busca a Nadia y cométaselo. Ella ya sabrá que hacer. Me voy para allá.- le comenta. Se queda paralizada durante breves minutos, su ser es invadido por una sensación muy rara. ¿Qué será? Quizás sensaciones anticipadas, de qué pronto se reencontrarán.

 

            No queriendo analizar lo que estaba sintiendo, se marcha sin perder más tiempo. Quizás hubiera estado mejor buscar personalmente a Nadia, o bien llamar a Valeria. Pero no quería que el tren se le escapara otra vez. Se dijo: "Esther, amor mío, que voy para allá."

 

            Elisa, observa como se aleja; y por fin consigue reponerse del impacto de la información recibida.¡Vaya que Nadia y Maca ya sabían que Esther estaba viva! ¿Pero des de cuando? No era momento para justificaciones, se dispuso a andar hacia la zona de los box y cumplir los mandamientos pedidos. Por el camino la interrumpió Vilches. Hacia poco que se había incorporado a las filas de urgencias, y necesitaba ayuda para estabilizar un herido grave.

 

VI:- Elisa, puedes entrar por favor.- le pidió con amabilidad. Elisa, entro al box sin rechistar; olvidándose del recado.

 

            Mientras unos intentaban salvar vidas, otros hacían otros quehaceres y Maca salía del hospital; Esther salió de los servicios. Su ser había sido invadido por una fuerte sensación. Eran los mismos sentimientos que había experimentado en sueños, cuando la mujer misteriosa se le acercaba, o bien que presentía muy cerca. En el exterior esperaba encontrar una mujer con una mirada y ojos hermosos. No fue así.

 

             ¿Quizás estaba jugando al juego del escondite, como la primera vez que soñó con ella? Se quedo en medio pasillo, presintiendo el olor de su perfume, de su piel. ¿O estaba reviviendo  muchos de sus mejores sueños?  Se auto abrazo, volviendo a explorar su entorno. Mucho movimiento, pero nadie que pareciera su M. Su corazón golpeaba fuertemente en su pecho.

 

            Ya no sabía que hacer más. Lo único claro que tenía era que ella había trabajado allí. Quizás debería volver a recepción, y preguntar otra vez por el director Medico. No obstante, su corazón tomo las riendas, y tomo un sendero contrario a recepción. Su ser era como si rastreara el hospital, intentando recolectar recuerdos.  El fin de su recorrido fue la salita del personal, sin pensárselo abrió la puerta. En su interior, ya no había nadie. Contemplo con detalle su decoración, y sus ojos se detuvieron en un punto concreto de la sala.

 

            Nadia y Valeria, habían subido al despacho del director médico. Ambas partes intercambiaron información, hi hubieron reacciones de todo tipo. Nadia, tras escuchar a su superior que había visto a la supuesta Esther el día anterior ya empezó a sospechar que algo iba mal.

 

NA:- Vaya, que tampoco es seguro que la chica de urgencias sea Esther.- dijo con desanimo. Una parte de ella, quería pensar que por fin todo se había terminado. No era así, quizás volvía a nacer de nuevo. No, solo era que aquello parecía jamás terminar.

 

VAL:- Exacto- exclamo, y les contó más detalles sobre el caso.

 

DA:- Comprendo la situación.- y les comento como se sintió él y su esposa el día anterior.- Si lo hubiéramos sabido...- movió la cabeza, como si se sintiera culpable.

 

VAL:- No queríamos que la noticia circulara, para no alarmar a Adriana.- se justifica la inspectora. - El importante ahora mismo es comprobar que la Paula que hay al hospital es la verdadera Esther. De todos modos, llamare a una patrulla que se pasen por el hotel Annie.

 

            La inspectora, saca su móvil y llama a la caserna y ordena que se vayan a vigilar dicho hotel. Seguidamente, los tres se ponen de acuerdo para ir al box de sus sospechosas. En aquel preciso instante, Adriana viaja a bordo de un taxi en dirección también al hotel Annie. Esta muy pensativa, y muy preocupada. De hecho, ya empieza a maldecir haber cedido a la petición de su Paula. Ha sido un error, que todavía ignora la magnitud. Lo único que sabía era que la policía había minado de vigilancia varias estaciones y el aeropuerto. Pidiendo DNI, pasaportes a cualquiera que circulara por la zona.

 

            Su mente ya empieza a estar cansada, casi al limite. Debería de planear otra fuga; y la única forma de escapar de aquella trampa era robando o alquilando un coche. Luego salir de Madrid pasando por carreteras secundarias. No estaba dispuesta a perder otra vez a Paula. Ansiaba llegar al hotel, y comprobar que su pareja seguía allí.  La había encerrado por precaución. Aunque sus peores malos augurios le dictaban que hubiera sido mejor atarla. Ya estaba casi llegando al destino...

 

            El que terminaba de llegar a su destino, era el ascensor que transportaba a los dos doctores y a la inspectora. Y sin perder el tiempo, se dirigieron hacia su objetivo. Pero no hubo tiempo para las dudas, de hecho estas se terminaron en tan solo entrar y ver a la pareja de Paula. Aquella mujer no se parecía en nada con Adriana. La quien se quedo más perpleja por el descubrimiento, fue Nadia. Qué empezó a sentirse culpable, torpe. ¿Como era que no se había dado cuenta que era Esther?

 

VAL:- Siento molestarlas- les dijo, y seguidamente se presentó. Intentando dirigirse a la Paula con sutileza, calma.- Me imagino ha debido de ser muy estresante por ustedes la situación de hoy.

 

PA:- ¡Ni que lo diga! Pero aún espero la explicación- volviendo a exigir información; y sobre todo porqué una inspectora se interesaba por ella. Había mucho para contar, pero ante todo había algo muy importante para aclarar.

 

VAL:- ¿Se hospedan al hotel Annie?- la chica parecida a Esther, iba a protestar como siempre. Su pareja intenta contenerla; pero no lo consigue.

 

PA:- ¿A usted que le importa? Más aún, cuando no me ha comentado que pasa aquí.- no dando brazo a torcer.- ¿Y que tiene que ver el caso de esta tal Esther conmigo?

 

Pareja:- Disculpadla inspectora Wood. Se encuentra mal, y ha padecido mucho...- intentándola justificar por su mal humor. Valeria se le acerca, y toca suavemente el brazo. Diciéndole indirectamente, que no pasaba nada. Seguramente tenía sus propios motivos por su mal humor.

 

VAL:- Yo creó que sí, Sra. Vivanco. Usted tiene mucho que a ver con lo que pasa.- dice con voz muy firme. Ya es hora de empezar a destapar ampollas, aunque aquella joven quizás no tenga la culpa de la forma de ser de Adriana.-  Seguro que conocerá a Adriana Alucine...- fue decir aquel nombre y fulminar aquella chica en un abrir y cerrar de ojos.

 

            Maca iba con todo gas, saltándose semáforos en ámbar, y adelantando coches temerariamente. Un de aquellos era el taxi que circulaba Adriana. La cual, en aquel preciso instante la vio con la moto. La reconoció al instante, aunque el casco le tapaba el rostro. Pero no tubo ninguna duda que era Maca. La noche anterior la había visto junto la misma moto, y con el mismo chaleco de motorista. ¿Dónde debía ir con tanta velocidad? Minutos más tarde, tubo la respuesta. Fue en tan solo saltarse del taxi, y ver la moto aparcada, descaradamente, muy cerca de la puerta del hotel. Se le acerco y le dio varias patadas.

 

AD:- Maldita seas engreída multimillonaria. No te saldrás con la tuya. ¿Qué pasa, que no te conformas con una mujer de tu misma calaña?- observo su entorno y saco una navaja; y sonrió con crueles intenciones.

 

            Maca, subió por las escaleras corriendo. Llego a la tercera planta, algo cansada. Pero la conciencia de qué muy cerca había su Esther le daba energía para lo que fuera. Estuvo ante la puerta donde, teóricamente, se hospedaba su amor. Empezó a llamar a la puerta con golpes, y ante el primer golpe la puerta se abrió. Dejo de llamar, algo asustada.

 

M:-¿Esther? O Paula...- empezó a llamar. No se escucho ninguna respuesta, ni nadie que se acercara a abrir la puerta. Sin pensárselo, accedió a la habitación no parando de llamar a su amor. Nada; ni en el cuarto de baño ni en la terracita interior. Encima de la cama, había las dos bolsas de viaje prácticamente echas. De repente, se abrió la puerta, y no dudo en volver a llamarla; no tenia ni una migaja de miedo.

 

También en este mismo instante, Elisa salía de ayudar a Vilches y se recordó del encargo de Maca; y corrió a buscar a Nadia...

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JAMÁS VOLVERÁ A SER LO MISMO (Guten Zeien, Schlechte Zeiten) Esta historia es un fanfic de la pareja lésbica de GZCZ, Anni y Jasmin. La historia arranca tras la infidelidad de Anni (para mí un beso si lo es). No sé cómo se desarrollará su trama en la serie. De momento, no me gusta el comportamiento de Anni. Esta enfada y dolida con Jasmin por haber dado cinta sin su permiso. Aún así, eso no quita que te líes con la primera que te sonríe. Aunque, por una vez en la serie debía ser ella la culpable de su crisis de pareja. ¿Es la típica historia de cuando una se va la otra se viene? No quiero ser dura con Anni. Pero no puedo evitarlo, no soporto a personas con su perfil. Sí, a todos aquellos que juzgan a otros porque no siguen sus mismos principios, como a los intransigentes y duros con los errores de los otros. No obstante, se olvidan que todos somos humanos y como tal cometemos errores. Y Anni no es ninguna excepción de la regla. Me ha gustado la evolución de Jasmin en el de...

Sobre Anni y Jasmin de GZCZ

  Hola, alguien me ha preguntado donde ver los capitulos sobre esta linda pareja. Yo lo hice del siguiente modo: hay un grupo de google dedicado a la pareja. Debes de enviarles la solicitud de entrar al grupo enviado en la siguiente dirección de correo: jasanni+noreply@googlegroups.com Solo decir que os encanta la pareja, o os gusta.  Por cierto, los capitulos estan subtitulados en ingles, español, frances... A veces, hay que saber esperar y se subtitulan siempre. :)  

ANNI Y JASMIN, CRISIS DE PAREJA

Anni y Jasmin llevan casi todo este año de crisis. Tras la muerte de Dominic que nada fue lo mismo. Aunque, antes de la perdida de este personaje nuestras chicas volvían a ser perro y gato. Anni se había enfadado con Jasmin por el tema de la discográfica. Hicieron las paces, autoregalándose un viaje al Caribe. Tras el cual, lejos de acercarlas más ha sido un motivo de disputa. Anni se siente agobiada en la relación y hecha en falta más espacio. Jasmin sigue labil emocionalmente tras la muerte de su mejor amigo, y quizás por eso también haya accentuado su dependencia hacia Anni. Son distintas en este aspecto, pues la técnica de sonido es más independieten. Aún asi, Anni parece que tampoco esta preparada para tener una relación más seria (en el sentido de compartir habitación con Jasmin). Le aterra parece.  La cosa empeoro cuando Anni rechazo su oferta de trabajo. Aunque Jasmin no se lo pidió, pero al ver que lo llevaba mal hizo que rechazara aquella oportunidad. El problema er...