Aquí empieza la última parte de esta larga historia, reconozco que lo es. Espero no haberlos aburrido :(.
Esta parte es más personal, y dedicada a la pareja Nadia y Valeria. Algo intimista, dónde me sumerjo en las entrañas de los personajes, sus temores, inseguridades, dudas... Y como no, mucho amor. Y empiezo otra intriga. Maca y Esther seguirán saliendo...
Como era otra trama, aunque mantuve mismo título del fanfic, cree un subtítulo: La fragilidad y hermosura de las mariposas. Me gustan esos seres... Pretendía ser un sinónimo de la vida humana, que puede ser frágil. De hecho, somos seres hermosos y vulnerables, que a veces nos olvidamos que vivir puede ser cuatro días. ¡Qué puede ser hermoso vivir, aunque por el camino te encuentras por menores! No todo el mundo es un santo, son personas con aciertos y desaciertos. Gente que escoge mal y comete atrocidades... Pero cada cual toma las riendas de su vida. Si se es libre por ello, mejor por mejor.
Don't
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Esta parte es más personal, y dedicada a la pareja Nadia y Valeria. Algo intimista, dónde me sumerjo en las entrañas de los personajes, sus temores, inseguridades, dudas... Y como no, mucho amor. Y empiezo otra intriga. Maca y Esther seguirán saliendo...
Como era otra trama, aunque mantuve mismo título del fanfic, cree un subtítulo: La fragilidad y hermosura de las mariposas. Me gustan esos seres... Pretendía ser un sinónimo de la vida humana, que puede ser frágil. De hecho, somos seres hermosos y vulnerables, que a veces nos olvidamos que vivir puede ser cuatro días. ¡Qué puede ser hermoso vivir, aunque por el camino te encuentras por menores! No todo el mundo es un santo, son personas con aciertos y desaciertos. Gente que escoge mal y comete atrocidades... Pero cada cual toma las riendas de su vida. Si se es libre por ello, mejor por mejor.
CUARTA PARTE
QUIERO
Quiero que me oigas sin juzgarme
Quiero que opines sin aconsejarme
Quiero que confíes en mí sin exigirme
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí
Quiero que me cuides si anularme
Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mí
Quiero que me animes sin empujarme
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí
Quiero que me protejas sin mentiras
Quiero que te acerques sin invadirme
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten
Que las aceptes y no pretendas cambiarlas
Quiero que sepas...que hoy puedes contar conmigo...
Sin condiciones.
De Jorge Bucay
La fragilidad y hermosura de las mariposas (1)
Lo verdaderamente importante y el renacimiento de las mariposas
Adriana ha ido cayendo,
manteniendo el contacto visual con su gran amor. No ha tenido el consuelo de
leer el perdón en sus ojos marrones; aún así se muere viéndola por última vez.
Suspiro y cerro las ventanas de su existencia, ya no había retorno. Ya se había
terminado, y el agua parecía volver a su cauce habitual. Aunque aquello era muy
discutible porqué su conducta egoísta, malévola dejo marcas. Ella se desvaneció
y dejo su sello en el cuerpo de Paula y Esther. Las cuales se miraron, por un
instante, con complicidad y comprensión.
Paula, parecía muy entera
y con mucha paz en su interior. Había sobrevivido con un miedo perpetuo de qué
aquel ser odioso, terrorífico regresara de la oscuridad que se escondía, para
destruirle las pocas ilusiones que aún se mantenían a flote. Por fin, ya todo
parecía haber terminado; y odio haberse disipado en una agua, cada vez, más
cristalina. El destino había estado justo.
Esther, se aferraba con
fuerzas a la mano de su mujer y la iba mirando de reojo. Ella también miraba al
cuerpo inerte de Adriana. Seguramente, también se sentía liberada como ella.
Ninguna de las dos había deseado su muerte; aunque no sentían lastima por ello.
Quizás su decisión fue cobarde. Su mala conciencia, era como un saco lleno de
piedras duro de transportar y la estrangulo. Abrió los ojos demasiado tarde.
Aún mejor, siempre supo lo que hacía y se dio cuenta de qué aquello no le
sacaría del vació en que se encontraba.
Los dos policías, fueron
los únicos que se le acercaron y comprobaron que no había marcha atrás. Se
levantaron y pidieron a los espectadores que se marcharan, enunciando que más
tarde querían hablar con algunos. El más joven de ellos dos, pregunto por la
inspectora Wood. Fue Maca quien les comento que se hallaba en urgencias de
Hospital Central por motivos personales.
Los compañeros la miraron
y asintieron; volviendo a insistir que despejaran la zona. Maca miro a Esther,
y con un gesto de barbilla le indico de entrar en el hospital. Se giraron, manteniendo las manos
entrelazadas y creyeron abandonar el pasado reciente. Aunque en aquella ocasión
sería distinto.
Maca pensó en su hija, y su rostro se le ilumino por unos breves instantes.
Empezó a reírse ansiaba decírselo; pero se contuvo. Quizás sería demasiada
información de golpe. La abrazaría y le susurraría: “ Cariño ven, te tengo de
presentar un ser pequeño y frágil que no conoces, pero es parte de las dos, de
nuestro amor...”.
¿Cómo reaccionaria Esther?
Abriría los ojos, como dos naranjas, y también la boca para hablar. No
obstante, sin atinar a decir nada. Entonces, ella respondería a todas sus
preguntas silenciadas o acalladas con un sí. La emoción se embargaría su ser,
se llenaría de ternura y las dos terminarían fundidas en un abrazo dulce y
emotivo.
Andaban lentamente, sin prisas, una al lado de la otra y de vez en cuando
mirándose de reojo. Las palabras seguían sin caber, aunque había mucho para
explicar. Pero la dicha era infinita, lo otro carecía de importancia. Aunque
Maca pensaba con su hija. Entraron a Hospital Central, donde se habían echado
los platos por encima, confundido, liado, enamorado, besado por primera vez,
llorado y reído tanto. Era la magia de un amor que jamás se desvanecería. Era
aquel su segundo hogar.
E:- ¿Estás preocupada por tu amiga?-le pregunta, nada más entrar en
recepción. Se paran y se miran a los ojos. Esther lee en sus ojos mucho amor y
paz, pero también inquietud. Su ser no albergaba ninguna duda sobre la
respuesta a su pregunta, y sin meditación la abraza dulcemente. La conocía
tanto, que se veía con capacidad de anticipar sus estados anímicos, pensamientos.-
Existen los milagros.- le murmuro suavemente, casi a quema ropa.
Maca sonrió, sintiendo un
estremecimiento por toda su piel. Quería creer en lo que le terminaba de decir.
Se dejo dominar por las mariposas que despertaban, de nuevo, en su interior. Eran
unas mariposas hermosas, frágiles...que le llenaban el corazón de una inmensa
felicidad. Era conmovedor y glorioso.
Su alma parecía desencajarse de su ser y volar en
la inmensidad del universo, y allí reunirse con la alma de Esther. Era un
maravilloso torbellino, como una bocanada de aire cálido. Sentía su sangre
circular con más rapidez. Era como si estuviera despertado del mundo de los
muertos vivientes y se sentía más viva que nunca.
Sus ojos se empañaron de lágrimas de felicidad.
Una mano suave, como la seda, se las estaba secando con mucha ternura. Era una
mano que reconocería entre muchas, una mano que por fin volvía a sentir. Dejo
que las mariposas bailasen una hermosa danza en su interior.
E:-No hay imposibles amor. ¡No los hay!-le seguía susurrando con la misma
suavidad y dulzura que nada más ella era capaz. Maca le miro a los ojos, y vio
la seguridad con que le decía todo. Estaba completamente convencida de qué
Nadia sobreviviría- Y te lo digo yo, que vi la muerte de muy cerca. Aquella
luz...Yo solo pensaba en ti. Te veía en delante, como ahora me miras, alargaba
mi brazo intentando para tocarte, acariciarte. No me quería separar de ti. No
obstante, no lo conseguía. Pero tu no desaparecías. Así, me sumergí en una
oscuridad estremecedora e incierta.
Maca, conmovida por lo que
le relataba con tan de sentimiento, dolor e intensidad, se le aproximo más y le
estrecho con todo su amor. ¡Cuánto la quería ¡ La había extrañado tanto. Le
dijo lo único que su corazón le dictaba: “ TE QUIERO”. Seguidamente, apoyo su
cabeza en su hombro derecho. Cerro los ojos, y escucho más sus mariposas e
incluso, fue capaz de percibir las de Esther.
E:-Lo sé. Yo también te quiero-respondió, empezando a acariciarle
suavemente su espalda.
Sus ojos empezaron a humedecerse, y
por fin, unas lágrimas relucientes, como perlas cristalinas, acariciaron sus
preciosos pómulos. Había sufrido tanto, para llegar entre aquellos brazos
protectores y amorosos.
Su ser era asechado por múltiples interrogantes, dudas... hambriento por saciar
algunas lagunas de su memoria. En el fondo sabia que no importaba. Aún así,
tenía la necesidad de hablar de todo ello y saber que había echo su amor en su
ausencia. No obstante, aquello en aquellos instantes carecía de ubicación.
M:- Esther, hay algo que tengo de decirte...- dijo de repente, separándose
unos centímetros de ella y comiéndole con sus ojos marrones grandes y muy
expresivos. – Quizás oigas cosas sobre mi y...- se detuvo, teniendo mucho miedo
de su reacción. Siempre había sigo algo celosilla; y no quería malas
interpretaciones y echarlo a perder todo otra vez.
Esther, captando su miedo
y intuyendo de lo le quería hablar, le pone un dedo en la boca; indicándole que
no merecía la pena. El contacto de su dedo en sus labios suaves le provoco una
intensa descarga eléctrica. Sus mariposas también habían despertado de su
ensoñación. No queriendo romper aquel contacto, mantuvo la mano en sus labios y
los empezó a reseguir.
E:- No té preocupes, que lo entiendo- le susurro, a media voz.- Pensaste que
estaba muerta...Y tenías derecho...- Maca la escuchaba con el corazón
empequeñecido y apunto de estallar de emoción. No podía creer escuchar aquellas
palabras. Siguiendo también un impulso, le puso una mano en su rostro. Llegando
en la profundidad de su ser. Lo que le decía lo hacía con sinceridad.
M:- Gracias por tu comprensión. Pero entre Nadia y yo, jamás ha habido
nada- le aclaro al final; ya que necesitaba también serle sincera.- La gente
cree que sí, pero solo ha sido un plan para que regresaras conmigo.
Esther, mantuvo su mirada
y asintió con la barbilla. Aunque ya había barajado aquella opción, en cierta
manera se sintió algo aliviada. Otro fajo de preguntas volvieron a bombardear
su mente. Aún así, las ignoro y se centro en el precioso momento. Su dedo
seguía acariciando sus hermosos labios.
Las
emociones estaban a flor de piel, y todas las mariposas habían abandonado la
larva que las protegía, resguardaba y las amantaba hasta convertirse en el
maravilloso ser que eran. Sus alas, frágiles, vulnerables y de hermosos colores
se movían graciosamente. Esther, deja de acariciar sus labios y se acerca más
su rostro al de ella; hasta que sus labios reencuentran, reconocen. Se empiezan
a acariciar con mucha ternura.
Las dos manos de la pediatra rodean el rostro de
Esther, aumentando la intensidad del beso. Sus cuerpos, cómplices y
compenetrados, empieza a temblar a la misma vez. Esther, le va acariciando la
espalda; como si su ser no se terminara de creer que aquella dicha fuera real.
El beso parecía eterno y no tener final. Sus respiraciones empiezan estar
agitadas. No les importaba ser el espectáculo de recepción. Ya no importaba lo
que pensasen los otros. Habían esperado tanto en reencontrarse. ¡Tanto, que
parecía irreal que se estuvieran besando con tanta pasión y ternura!
La admiradora principal de su amor era Tersita. La
cual contemplaba su dicha des de su reino, con la cabeza apoyada en su mano
derecha. Estaba absolutamente embobada. Si corazón había resistido a los sustos
de aquella mañana, quería decir que era de hierro.
A primera
hora se desmaya, cree haber recuperado a una amiga. Luego, resulta que no. Y
cuando, se había vuelto a aceptar que estaba muerta, reaparece la autentica.
¿Era de locos aquello, no? Se merecía
una explicación. Aunque verlas juntas de nuevo, hacía que lo otro careciera de
importancia. Las seguía rodeando una brillante aureola de felicidad.
RU:- ¡Hija, que si no vigilas se te va a caer la baba!- exclamo el celador,
a la misma vez que de dio un golpecito suave en el brazo derecho. Consiguiendo
que Teresita aterrase al planeta tierra y diera un saltito. De poco, que no se
echa también a gritar. - ¿De cuál estás enamorada?- con un tono de guasa.
TE:- De las dos-siguiendo la broma, consiguiendo extrañar a su amigo- Al fin
y al cabo ser homosexual, o lesbiana...no esta tan mal.
RU:- ¡Uii Teresita!- siguiendo el juego, su tono tenía una pincelada de
morbosidad. Aunque, de repente se le cambio el rostro- Por cierto, ¿Nadia que?
¡La pobre! Aunque ha sido infiel a Maca, no se merece estar entre la vida y la
muerte.
TE:- ¡Ai Rustí con que cosas sales! – exclama la recepcionista, algo
molesta.- ¿Crees que esto importa después del milagro?¡Míralas que felices! A
Esther ni una palabra que Maca estuvo saliendo con la Monsolís- le hizo
prometer que lo haría.
Los dos se quedan
embobados, como la pareja siguen besándose. En este momento, se separan y se
las ve reír. Sus labios, insatisfechos, quieren recuperar el tiempo perdido
vuelven a juntarse. Rustí, pensó que su amiga tenía razón. La historia de amor
de la pediatra con su compañera carecía de importancia. Además Maca jamás había
resplandecido junto a Nadia como lo hacía en aquellos minutos.
TE:- Por cierto,¿Sabes algo de la Monsolís?- le pregunto, dejando de mirar
a la pareja. Su rostro reflejaba una sincera preocupación.- ¿Se va a salvar,
no?
RU:- ¡No sé! He escuchado a Vilches y Javier, que la atienden, que hay mal
pronóstico. Creó haber entendido que sigue inconsciente; y la han de
intervenir.- realiza una pausa, y observa su reacción:- Te veo muy preocupada
por ella. Pensé que no te caía bien.
TE:- Caerme mal...- se callo, dándose cuenta de qué era cierto. La había
criticado hasta el cansancio, llegando a límites inconfesables. Además, la
mayoría de veces sin motivo aparente. Des de qué la conoció temió que ocupara
el sitio de Esther; aparte de qué conocía la mala fama de su familia. Luego,
sus peores malos augurios se hicieron realidad. Se empezó a sentir fatal por
todo aquello.- ¡Tienes razón; he sido tan injusta con ella!
RU:- La verdad es que sí-admite el celador, y le sonríe; intentando que
Teresita no se sienta más mal de lo que ya siente.- Aunque ya no hay marcha
hacía atrás, si que existe un mañana. Ya verás, que encontrarás la forma de
reparar tus errores.- se callo y se miraron en silencio comprendiéndose.
TE:-¿Y si no vive?- le pregunta, mostrando su dolor, infinita preocupación.
Pensar aquello le aterra; porqué su ser se siente fatal y necesita ser
perdonada. Pregunta que no obtiene respuesta; su amigo no es adivino; y porqué
son interrumpidos por Maca y Esther.
E:- Teresita hola- le saluda eufórica la enfermera. Aquella mañana no la
había reconocido; pero tras recobrar la gran parte de memoria, ha tenido a la
recepcionista bien presente.- ¿No me dices nada?- extrañándose de qué no se
echara en sus brazos.
Pero la pobre mujer seguía al más allá, temiendo por la vida de Nadia. Ya
dicen que demasiadas emociones juntas, por mas buenas que sean, son algo
perjudiciales.
TE:- Sí, por supuesto.- sale de dentro su reino, y se echa en los brazos de
la enfermera. Hasta se pone a llorar.- Bienvenida Esther...Te echado en falta.
E:- Eii...¿Por qué lloras tonta?-dijo riendo a todo pulmón- Ya he regresado
y ya verás que nos lo pasaremos en grande. Una cosita, a ver cuando te vienes a
comer tortillas.- y por unos instantes la alegría regreso en recepción.
RU:- ¿Y a mi, no me dices nada?-dijo, captando su atención y haciendo ver
que estaba muy celoso. Esther se aparto de su amiga, y le abrazó fugazmente.
E:- Hola- y con guasa total, le recordó el accidente de la cafetería. El
celador se quedo pasmado. No había atados, y en ningún momento había reparado
que fuera la autentica Esther.
RU:- Pensé que había chocado con la antipática Paula Vivanco- Teresita, le
dio una puntada de pie. Y como es normal, se molesto mucho. ¿Cómo era que de
repente recibía una puntada de pie?- ¿Qué te he hecho?
TE:- Simplemente te han pillado la mano en la masa- riéndose a no poder
más, mientras que Maca le señalaba a su espalda. Se giró crispado, sintiéndose
el payaso de circo, y se encontró con la segunda Esther. Le subieron los
colores de inmediato.
RU:- ¡Lo siento!- se disculpo, pareciendo un corderito degollado. La
aludida, que iba acompañada por su pareja, Irene, se echo a reír.
PA:- ¡No pasa nada!- quitándolo polvo. – Reconozco que lo soy.- su pareja,
se le acerco, y le cogió un brazo. ¿Quién les hubiera dicho que en Madrid, y en
aquel hospital se encontraran con un monstruo de su pasado? Y con ello, además,
se terminara todas sus pesadillas.
Vilches, llegó con el
semblante muy serio; y puso fin a la jarana. Maca, se le acerco y le pregunto
por Nadia. Se apartaron algo del grupo, los cuales estaban algo pendientes a lo
que se decía. Esther, no quiso quedarse al margen y se aproximo a su mujer, y
le puso una mano a la espalda.
VI:-No té quiero engañar Maca, esta grave. Hay perforación a pulmón
derecho, lesiones internas importantes, incluso sospechamos que haya hematoma
en la zona lumbar. Hay que operarla, y después ya se verá.- le informo su compañero,
Maca se estremeció. Sus ojos se nublaron de lágrimas. Nadia no se merecía lo
que estaba viviendo.- Yo iba a llamar a su familia...
M:- No, no ya lo haré yo- se presto ha hacerlo sin pensarlo. Se lo debía a
su amiga, y era también lo más lógico. Ya que, hasta aquellos días eran pareja
oficial. Y era aquello que los padres de la doctora creían.- Creó que así se
tranquilizaran.
VI:- Me parece bien. Dentro de un cuarto la subimos a quirófano. La vamos a
operar Cruz y yo- le comento, intentando tranquilizarla. La pediatra insistió,
y se despidieron.
Maca cogió de la mano a su
amor, y se dirigió a recepción. Teresita ya había regresado a su sitio. Todos
les preguntaron por el estado de la doctora catalana. Y seguidamente, se
dispuso ha hacer la llamada. Aunque ya lo había echo varias veces, le seguía
pesando aquella dura tarea. Esther, en ningún momento la dejo. Y aquello le
infundo valor en todo momento, haciéndolo más llevadero. El destino quiso que
cogiera el teléfono la madre de Nadia directamente.
GI:-Hola. ¿Diga?- pregunto, hubo un leve silencio. Pero la mujer supo que
había alguien, porque escucho respirar profundamente a una mujer.
M:- ¿Gisela Bonet?-pregunto, y escucho una respuesta afirmativa:- Soy
Maca...- dudo unos instantes en decir o no que era la pareja de su hija.
GI:- Sí, ¿Dime?- agarrando más fuerte el teléfono; como ya intuyendo que
algo andaba mal. Pero intento tranquilizarse; quizás su nuera la llamaba por
otro motivo. -¿Cómo esta mi hija? Hace días que no me llama- dijo con impaciencia.
M:- Por esto la he llamado- hizo una mini pausa, casi imperceptible, en la
cual trato de encontrar las palabras adecuadas y no ser excesivamente
alarmante.- Nadia...Ha sufrido un accidente, este medio día- se callo, dejando
un poco de espacio para las preguntas. Pero no recibió ninguna, y prosiguió;
aunque aquello le parecía tremendamente raro:- ¿Sigue ahí?
Gisela, la escuchaba, pero
su mente estaba más allá. Acaba de recibir un fuerte impacto emocional, que la
le había dejado muda. Mientras su interior, deseaba gritar y preguntar como
estaba. Su mente, pensó lo peor. Su hija, el ser que más quería en aquel
absurdo mundo apunto a morir, o peor aún... Su rostro se puso, con gran rapidez
pálido.
M:- ¿Sigue ahí? Nadia...- seguía sin escuchar nada, ni ninguna respiración.
Espero unos minutos, y de repente se escucho una voz masculina. -¿Eduard
Monsolís?- pregunto.
ED:- Sí, soy yo- respondió el padrastro de la doctora. Por suerte estaba
cerca de la salita, donde su mujer había cogido el teléfono y pudo evitar que
se cayera desmayada. Le había acercado una silla, y él había tomado las riendas
de la situación:- ¿Qué le ha pasado a Nadia?- Intuyendo que el aturdimiento de
su mujer se debía a su hija.
M:- Ha tenido un accidente grave. Ahora la operaran, todo ira bien ya que
esta en buenas manos.- como fue normal, fue bombardeada por infinidad de
preguntas:- La ha atropellado un coche, y cuando estéis acá ya os explicare
mejor.
ED:- Ahora venimos.- dijo con serenidad el patriarca de la familia
Monsolís.- ¿Se salvará, no?- miro de reojo a su mujer, que empezaba a recobrar
color y lo miraba con mucha preocupación.
Maca no supo que decirle.
Miro a su pareja, impotente. Y eso le dio la fuerza, aferrándose a las palabras
esperanzadoras de su amiga. Nadia hubiera dicho lo mismo si hubiera estado en
su piel. Jamás de debía dejar ir la cuerda. Mientras había vida había
esperanza.
M:- Nadia es una luchadora y, ahora mismo, una mujer muy enamorada.-
sentenció, pensando también con la pobre Valeria.- Y las ganas de vivir, de
amar y ser amado vencerán. Es una cuestión de fe, y yo ahora mismo tengo mucha.
¡Créeme! Se de lo que hablo- mientras lo decía hizo un rápido guiño a Esther.
Valeria, estaba esperando a fuera del box de Nadia. Deseaba estar junto a
ella, estrecharle la mano, para que
supiera que estaba a su lado. ¡Jamás la dejaría! Pasase lo que pasase. Los dos
médicos que la entendieron, no le permitieron entrar. Y la espera se le hacía
eterna, y eso que fue el inicio de un largo calvario. Estuvo apunto de violar
las reglas, y entrar. Pero en aquel instante,
el doctor cuarentón, salió y le permitió entrar.
Nadia, estaba postrada en la cama de frente. Sus ojos estaban cerrados, el
lado derecho de su rostro tenía varios hematomas. Su rostro estaba desencajado
y reflejaba algo de tristeza. Aunque más que nada, parecía una bella
durmiente. No obstante, las heridas
visibles te hacían experimentar su propio dolor.
De su boca, salía un tubo que iba conectado a un respirador. Se le acerco,
con mucho miedo y respeto. El doctor que seguía dentro, más joven que el otro,
le hablo...y no escucho lo que le decía. Se quedo unos minutos observándola.
Estaba llena de tubos, vías...Los ojos verdes estaban muy rojos. No había
podido aguantarse el llanto ; pero había conseguido cerrar la llave paso de sus
lagrimales. En aquellos instantes, debía ser fuerte y esperar que Nadia
venciera el fantasma de la muerte.
VAL:- ¿Le puedo coger de la mano?-le pregunto, temiendo que si la tocara le
hiciera daño.
JA:- Sí, puede.-dijo, y se volvió a callar. Observo, como la verdadera
pareja de su compañera, le cogía con mucho cuidado su mano izquierda. Como si
fuese una cosa muy delicada, frágil. - ¿Quiere que le deje un rato a solas con
ella?- le pregunto, comprendiendo que necesitasen intimidad. Valeria no
respondió, y él se marcho; y esta última lo agradeció.
VAL:- Estoy aquí mi amor.- le susurro, con la esperanza de qué la
escuchara.- Te quiero mucho. Recuerda, estoy aquí y no te pienso dejar jamás-le recordó, otra
vez su promesa. Regresa conmigo. Tenemos un sendero para recorrer. Hay tantas
cosas para compartir, hacer. – y siguió hablándole con el corazón en la mano, y
dibujando como veía su vida junto a ella. Se acerco a su rostro, y se agacho
para darle pequeños besos en la zona frontal.
Des de lejos, había dos mujeres que
la observan. Eran Maca y Esther, que se quedaron en el pasillo, no queriendo
romper aquel momento. Una tercera persona, se sumo a ellas. Era Encarna, que
había permanecido varias horas junto a su nieta; luego se había ido a comer en
la cafetería para estar más rato con ella. Por avatares de la vida, fue la
última de enterarse de qué Maca y Esther, por fin, se había reencontrado. Y
corrió en su recerca, fue de un lado para otro; hasta que las encontró ante el
box de Nadia.
EN:- ¡Esther, cariño!- le grito, ya des de lejos. Llego a su lado exhausta,
casi se había pegado un santo maratón. Y sin pensárselo se echo en sus brazos,
con mucho impulso. Por poco, vemos caerlas a las dos al suelo.
E:-¿Mama, eres tu?- se separo un poco de ella, y estuvo durante unos
minutos observándola. Encarna, se empezó a preocupar. Quizás su hija no había
recobrado la memoria.
EN:- ¡Sí! ¿Me recuerdas?- su hija no respondió, se limito a mirarla. Maca,
observa la es escena muy emocionada. Poco a poco las cosas regresaban a su
justo sitio.
E:- ¡Madre!- exclamo, empezando a llorar por enésima vez. Se dejo acunar
por los protectores brazos de su progenitora. Valeria, asomo la cabeza a través
de la cortina. Los gritos de alegría de Encarna le había captado la atención.
Su rostro dibujo una apagada sonrisa.
VAL:- Entrad.- les animo, tiempo más tarde.- Nadia estará contenta de
verlas.- y todas, a la vez, lo hicieron. Y estuvieron al lado de ella, hasta
que vinieron a recogerla para subirle al quirófano.
E:- Nadia, tu y yo no nos conocemos. –le dijo, unos minutos antes de que se
la llevaran. Estaba algo cohibida. ¿Qué le podía decir? No la había conocido.
Lo poco que sabía de ella era que era un encanto de persona. Maca la quería
mucho. Y aquella chica bajita y de pelo ondulado la adoraba. Sin ninguna duda,
debía ser una joya de persona.- Gracias para cuidar de mi pareja en mi
ausencia. Y espero que regreses y sobrevivas, para agradecértelo y conocerte.
Las cuatro mujeres,
observaron como la camilla de la doctora Bonet, desparecía. Valeria, se abrazó
a Maca. Se vino, por unos minutos, a bajo. Pronto, volvió a recuperar una
sorprendente entereza. A partir, de aquellos momentos empezó una larga espera.
La cual se haría eterna y les dio mucho espacio para pensar, reflexionar.
La fragilidad y hermosura de las mariposas (2)
Pensamientos
MACA
"
Esther, amor mío, por fin estas a mi lado. Siento tu mano apretando la mía, la
olor de tu perfume, tu voz. He esperado tanto por ello. Por ganas me fugaría
contigo del lúgubre hospital; y te llevaría a nuestra casa. Allí, te sacaría la
ropa y te cubriría el cuerpo de pétalos de rosa. Te susurraría lo mucho que te
quiero y te he echado en falta. Y te contaría algo que me esta quemando por
dentro. Algo que te sorprenderá, y te llenará de ternura. Seguro que no te lo
imaginas.
Me
despertaba cada mañana, pensando que tu estabas a mi lado, y te miraba de la
forma que a ti tanto te gusta. Me encanta hacerlo. Pareces un ángel con los
ojos cerrados, tu dulce sonrisa. Eres el epicentro de mi existencia, el motor
de mi vida. Ya no soy nadie sin ti. Es una estremecedora verdad. Gracias por el
milagro, gracias a Dios, todo Poderoso, para devolverme al ser que más quiero.
El
destino ha sido pendenciero y caprichoso con nosotras; y hasta ahora hemos
burlado todos problemas que se han interpuesto entre nosotras. Pero temo el
momento que ya no sea así. Porque sigo sin ver ningún futuro sin ti; por mucho,
que alguien se ha empeñado a ponerme a prueba.
La
vida es hermosa, y más porqué en ella existes tu. Eso si que es magia. ¿Qué
hace que solo tu presencia lo otro carezca de importancia? Sé que si jamás hubieras
regresado de "Kaikas" yo habría salido adelante, únicamente por
nuestra hija. Lo único que me había quedado de ti, aparte de los maravillosos
recuerdos compartidos.
¿Qué haría yo sin ti? ¡No se lo que hubiera
echo! Me hubiera quitado la vida, igual como Romeo y Julieta. Lo tenía en la
cabeza el día de la farsa de tu funeral. Sola al piso, con una cesta llena de
recuerdos que me ahogaban...Me sentía tan vacía sin ti...La esperanza colgaba
de un frágil hilo. Que fácil hubiera sido cortarlo. Me salvo el teléfono.
Era Carolina con un rayo de luz, en la cual me
aferré fuertemente sin meditarlo. Tome mi decisión de seguir adelante con el embarazo, quizás
demasiado rápido. Siempre he creído que traer al mundo hijos, no es tan fácil.
Hay de estar absolutamente convencida de ello, porqué los has de cuidar,
educar...Y si lo haces mal, lo pagas muy elevado. ¿A que le estaría condenando?
A crecer sin dos personas de referencia. No importaba, cuantas madres han
salido adelante solas.
La esperanza, iba y marchaba. Pero
siempre estuvo allí. Cuando franqueaba siempre había alguien para coger mi mano
y enseñarme el horizonte, donde veía el arco iris. Personas como Nadia. La
pobre, ahora mismo, se debate entre la vida y la muerte. Sufro mucho por ella.
Quisiera susurrarle, una y otra vez, que luche y no se rinda. A su lado esta
Valeria. Una mujer maravillosa, dulce y fuerte; dispuesta a darlo todo por
ella. A su lado, puedes conquistar el mismo paraíso que compartimos Esther y
yo.
Esther, amor, no estés celosa. Se
que has comprendido que jamás ha habido nada entre ella y yo. ¡No lo estés!
Siempre ha habido una linda amistad. Te hubiera gustado conocerla. ¡Pero, que
digo! Te invito a conocerla. En el fondo nos parecemos un poco; aunque ella no
es tan borde como yo y es más simpática. Siempre estaba allí para hacerte reír
con sus palabras, sus ojos azules tan expresivos y alegres. Su sencillez, su
generosidad y su imaginación...Es una gran persona y con una filosofía de vida
magnifica, admirable.
Me contó tantas y tantas
historias...para que viera la luz y calmase mi desasosiego. Su historia del
cometa lila era preciosa. Ojala que sirva para ti, y te guié hasta la vida de
nuevo. Parecían cuentos improvisados, contados con tanta ternura, con su
preciosa voz. No obstante, estaba convencida del mensaje que pretendía
transmitir en ellos. Yo, ahora te los dedico a ti para que regreses de donde
estés.
La muerte, es el terror de la
mayoría de humanos. Paradójicamente yo, aunque ya visto a mucha gente
desvanecerse, la muerte no debería ser ningún misterio. Pero también lo es. Lo
procuras arrinconarlo en un rincón, muy alejado de tu ser. Aún así, cuando la
mano fría de la muerte llama a tu puerta recuerdas que no eres inmune a ella.
A veces, pienso que los humanos
somos como las mariposas. Aparentemente más corpulentos, fuertes, con la
oportunidad de vivir más años. Si aprovechamos el tiempo es otra cuestión.
Venimos al mundo sin escogerlo. El vientre materno, igual que la larva de la
mariposa, nos resguarda y protege.
La reproducción es un misterio,
aunque esta muy estudiada. ¿Qué hace que dos células insignificantes se fundan
y generen un maravilloso ser? Se funden, constituyen el cigoto... y a través de
sucesivas etapas y organizaciones se construye un nuevo ser humano. Al
principio muy pequeñín, deforme; que lentamente se ira semejando a un bello
bebé. Como de la larva, nacerá una oruga y esta se transformara en una hermosa
mariposa multicolor. La cual volara, robara corazones, dejara descendencia.
Aunque no tiene la oportunidad de vivir el mismo tiempo que los humanos; pero
somos iguales de frágiles.
La maternidad me debe estar
influenciando. La verdad, es una maravillosa experiencia. Con el miedo que le
tenia. ¡Pero merece la pena vivirla! Volviendo con las mariposas, su
fragilidad, su vuelo elegante como si bailasen una danza. Tan hermosas,
vulnerables, graciosas...
Unos
seres insignificantes; como irónicamente somos los humanos. Somos unos seres
también vulnerables, que un atropello puede destruir ilusiones. No somos nada,
en comparación a la inmensidad del mundo, del universo; unas simples mariposas
volando inseguramente.
No
hay nada que esperar. Únicamente, conformarse con lo que se tiene, mimarlo,
quererlo con todas tus fuerzas porque nunca sabes lo que puede ocurrir. Quiero
vivir, día y noche por ti Esther. Como si cada minuto fuera la última vez que
te tengo entre mis brazos.
Veo la pobre Nadia; y no evito
sentir lastima por ella. Por unos instantes, mi piel se estremece. Quizás yo
sea afortunada, porqué el destino me ha permitido tenerte otra vez. Pero no
evito pensar que estuviste apunto la misma suerte de Nadia. Ninguna persona se
merece estar donde esta ella. La mala suerte no distingue de los buenos de los
malos. El coche debería haber atropellado a Adriana.
No dejo de sentirme culpable por mi
felicidad. Aunque sé que Nadia esta muy feliz por nosotras, porqué estamos por
fin juntas. ¿Viste su rostro, cuando abrió los ojos? Yo sí; y recuerdo el
brillo de sus ojos...sin ningún dolor ni angustia. Reflejaban una paz inmensa.
No parecía tener miedo a morir. Seguidamente, llamó a Valeria; y al verla se le
iluminaron aún más. ¡No, no me lo puedo sacar de la cabeza!
Vi tanto amor fluir entre ellas; el
mismo que compartimos tu y yo. Un amor palpable, bebible...Podría dar vida a
seres inanimados. A veces pienso que el amor rompe fronteras y que terminara
con tanta violencia, incomprensión, intolerancia. ¡Desgraciadamente, no es así!
¿Qué pasa, no todo el mundo sabe que es el amor, amar a alguien o al prójimo? Aunque
como personas como Nadia, Valeria y Esther, merece la pena vivir.
La gente ocupa su escaso tiempo en
defender cosas que no entienden; ni se paran a pensarlo. La gente pierde sus
recursos en resentimientos insalvables, incurables, sin remedio. Pensando en lo
que te falta, en ambiciones que se alcanzan y no llenan su vació.
¿Por
qué nos complicamos tanto la existencia? Quizás porqué te olvidas de la
fragilidad de la vida, de las cosas. Hoy te levantas pensando que todo va a ser
maravilloso, que todo lo tienes. Pero es tan fácil perder el equilibrio. Basta
un soplo de aire para que se derrumba tu torre interior. Un edificio construido
con tenacidad, mucho esfuerzo.
Es fácil caerse, hacerse ceniza de la noche a
la mañana. Es como una hoja de un árbol cualquiera, que cuando lo destierras de
su reino pierde su voluntad y el reloj empieza a correr marcha atrás. Yo lo sé,
lo he vivido en mi propia piel.
Me
quiero aferrar a ti, Esther; y disfrutar de los momentos sencillos de la vida;
los que el destino nos permita compartir. No quiero complicarte la vida; y te
ofrezco todo mi ser, mi corazón, mis manos y brazos, mis lágrimas...
Quiero
compartir contigo el lujo de ser madre.
Quiero
dedicarme con cuerpo y alma al maravilloso ser, que contiene una parte de las
dos. Ustedes son mi única ambición, mi norte, mi sur...mi única perdición. ¡No
sabéis hasta cuando habéis cambiado mi existencia!
Te
quiero y te querré Esther. Me prometo a mi misma, demostrártelo hasta la
eternidad, día a día. Te tengo de contar tantas y tantas cosas...Aún así, no es
el momento. Pero no dudes, por ganas te enseñaría todas las cintas de video que
he grabado para ti. Por no quererte agobiar, prefiero esperar un poco más de
tiempo. Aparte, que no estoy tranquila no sabiendo el futuro de Nadia.
Los
expertos han opinado que hoy has recibido un fuerte impacto emocional. Aunque
es admirable la forma como lo estas llevando. Será que la fuerza del amor ha
podido contra las adversidades, la maldad humana, las mentes retorcidas, el
caos... A pesar de estar kilómetros a distancia, de la una a la otra, hemos
sido capaces de sentirnos, olernos e incluso tocarnos.
Me
viene una risa en tan solo pensar que es incomprensible lo que hemos vivido.
Seguro que si lo contamos no nos creerán, nos tomarán como locas. Ya, ¿cuesta
de creer, no? Es comprensible que no lo hagan.
Yo era bastante aséptica con estos temas.
Recuerdo cuando soñé, por primera vez contigo...no le di importancia; creía que
eran mis deseos de encontrarte con vida. No obstante, el sueño se repetía como
un loro, casi cada noche. Cambiaba de ubicación; pero la frase siempre era la
misma. Yo intentaba preguntarte a dónde te escondías. Me enfurecía, porqué no
obtuve jamás ninguna respuesta. Por poco, como judas, estuve apunto de renegar
contra aquella certeza.
Fue Nadia quien me hizo comprender que no
había de menospreciar aquellos sueños. Según ella todas las cosas tienen sus
razones de ser. Que no hay que encerrarse dentro un cascaron, y abrazar siempre
la esperanza...ni que al fin del camino encontraras vació. Se había de vivir
hasta la última consecuencia, peldaño a peldaño. Luchar por lo que uno desea, y
jamás renunciar a tu felicidad, por mucho espinosa que parezca. Y me aferré a
aquella esperanza, al único certero que disponía en mi humilde viaje.
Ahora
te miro, estás a mi lado respetando mi silencio. Quizás también estés sumergida
en tu foro interno. Tu rostro refleja mucha paz, sin ninguna pincelada de
miedo. Me aprietas la mano, que nos mantiene físicamente unidas.
Me
estoy preguntando si también estás pensando en mi. Por un instante, me gustaría
entrar en tu interior y descubrirlo. Demasiada es mi ambición. Hay que respetar
tu espacio intimo e intransferible. Aunque existe la certeza absoluta de que lo
estas haciendo. Seguro que deseas estar ya a solas conmigo, lejos de nuestros
compañeros...y decirnos tantas y tantas cosas. Olvidar por unas horas el
doloroso pasado y el resto de seres mortales.
¿Deseas
esto también, Esther? Me siento tan egoísta en pensarlo, desearlo cuando Nadia esta
luchando para sobrevivir. La pobre Valeria, cuanto esta sufriendo. Esta a mi
otro lado, sumergida en un mar de silencio. Le he preguntado si necesita
deshogarse; aún así, prefiere callar, almacenar toda su angustia, dolor...para
ella sola. Es una mujer muy fuerte, con mucha entereza. Percibo el esfuerzo que
hace para contenerse el llanto. Probablemente, si Vilches o Cruz entren con
malas noticias presiento que se desmoronara...Su ser mostrara su fragilidad,
vulnerabilidad muy bien oculta.
Hace
poco que salen juntas; y es una putada lo que les esta pasando. ¡Así de claro:
Una putada! Una putada por todos los seres humanos, y más si hace poco que han
descubierto un amor hondo y sincero. Ellas se quieren mucho.
¿Hasta
cuando hay que esperar? Estoy preocupada por Esther. Ha vivido una mañana y
medio día muy agitados. Pero su rostro sigue sereno, expectante como Valeria.
Encarna nos hace compañía...Por suerte, he podido convencerla que de momento no
le diga nada de Estrella a su hija. Tengo que ir a verla, hoy no he ido y
quizás me extrañe.
¿Cuando
llegarán los padres de Nadia? ¡Si que tardan! Ya hace tres horas que les he
llamado. No les ha dado tiempo de llegar. ¿Con que cara los mirare? La parodia
de los últimos meses me empieza a pesar demasiado. Valeria dice que eso no me
tiene que preocupar; que cuando lleguen ella hablará con ellos. ¡Qué nervios!
Tengo de salir durante unos minutos y hablar con mi hija.
Al
final, me decido. Me levantó y rompo el contacto con Esther. La cual me mira
sorprendida, y con una mentida piadosa salgo de allí. Siento su mirada marrón
en la espalda. Quizás no me ha comprendido. Me siento fatal por mi mentida
estúpida. Subo a pie hasta la planta de maternidad, y entro en la sala de
incubadoras. La enfermera me sonríe, quizás pensando que ya era hora que me
dejara ver."
M:-
Ya estoy aquí mi amor. Mi pequeñita.- le coge entre sus brazos, su rostro esta
iluminado por infinita ternura; y le sonríe. La preocupación por el estado de
Nadia, se desvanece por unos minutos.-
Siento haber tardado tanto hoy en venirte a ver. ¿Me has echado en
falta? Yo sí.- se para , y le paso una mano por su pequeño rostro.- Tengo una
grande noticia para ti...¿Quieres saberla? Tu madre Esther a regresado y pronto
la conocerás.
Estrella,
tenía los ojos marrones muy abiertos y estaba muy atenta a lo que le decía.
Incluso, intento imitar su sonrisa; mientras se movía feliz. ¡Cuanto se parecía
a su Esther! La beso con dulzura, y le susurro que era muy linda.
M:-
Te quiero mucho; y Esther te querrá también un montón.- le hizo un guiño, que
le hizo reír más. ¡Que bonita era! A veces, costaba creer que aquel ser
angelical, frágil se había engendrado en tu interior.- Hay que darle un poco de
tiempo ¿A que sí? Sí...Preciosa.
Estuvo
acunándola, haciéndola mimos durante un cuarto y intentando que se acostumbrara
a amantarse de su leche. Había optado para la forma tradicional; porqué creía
que la leche materna tenía muchas ventajas. Especialmente las primeras fases de
la vida, les ofrecía una buena dosis de defensas.
Al
terminar de amantarla, con cuidado la devolvió en su cunita. No pudo evitar
sentirse extraña, sola al lado de su hija sin su pareja. La había extrañado
tanto, y faltado en aquel precioso proceso... Ansiaba tanto compartirlo con
ella.
Volvió
a urgencias, y se reunió en la salita del personal con Esther, Valeria y
Encarna. Sin decir nada, abrazó a Esther y restaron así un largo periodo de
tiempo. Hasta que la puerta se abrió y se escucho varias voces, una de ellas
era la de Teresita. Varias se preguntaron: ¿Aún sigue allí?
VALERIA
“ Nadia, Nadia... tengo tu nombre gravado en el alma. Has sido mi luz, mi
salvación. Y cuando creía alcanzar las estrellas la fatalidad, la muerte
amenaza de separarnos.¡No puede estar pasando! ¡Noooo! Nadia, por más quieras
resiste...resiste amor.
¿Cuándo se va a terminar esta
espera? Tan solo hace casi una hora que la han levado al quirófano; aún así
parece haber pasado una eternidad.¡Dios mío, que vaya todo bien!¿Qué haría yo sin
ella? Quiero volver a ver sus ojos
azules, escuchar su dulce voz, su hermosa sonrisa....
¡Vamos Valeria, Nadia es más fuerte de lo que te imaginas! Todo ira bien.
¡Todo! Pronto entrarán los médicos, con sus batas blancas, y os dirán: “Todo ha
ido como la seda, que es un toro y tiene un corazón de hierro”. ¡Ya verás que
sí! Entonces, nos reiremos de todo.
Valeria, no seas tan ilusa. ¿Recuerdas que te han dicho los doctores antes
de intervenir? Mmm... que hay una elevadas posibilidades de secuelas importantes.
¿Y qué más? Hay riesgo de qué se quede sin andar. ¡No! ¡No se lo merece! La
vida es una puta mierda. Una mierda tras otra.
Sí, hay que prepararse para lo peor. Si termina minusválida no necesita
lamentaciones ni tristeza. Habrá que ser fuertes por ella y enseñarle a vivir
otra vez, que la vida sigue siendo hermosa. ¿Cómo se lo tomará, reaccionará, su
actitud si su destino termina siendo una silla de ruedas?
Tengo de pensarlo, ponerme en su piel, prepararme por su reacción. Será
inevitable que el camino será espinoso, duro. Nadia ha estado muy marcada por
su amor juvenil por Corina. Aunque en la actualidad parece haberlo superado, su
vida y actos giran entorno un imaginario eje en cuyo centro late la sabiduría
de Corina.
¿Corina, como eras en vida? No lo se, solo se que Nadia te tiene arriba en
un pedestal. No te quiero juzgar; pero Nadia siempre te quiso con locura y aún
sigue admirando o venerando tu ser. ¿Eras digna de tanto cariño?¿Qué clase de
ser eras?
Perdona, respeto a los muertos. Aún así...¿Con qué derecho enamoraste a una
jovencita, para luego abandonarla? Jugaste con ella ..¿no?. ¡Díos que digo!
Perdóname Nadia. No tengo derecho a criticar así a tu Corina.
¿Por qué pienso en tu ex en estos momentos? Quizás porqué mi intuición me
dice, o temo, que si el destino te condena a ser una invalida no seas capaz de
ver más allá de ti misma. Que no querrás ser ninguna molestia, una carga por mi
ni por nadie. Tu temor a no ser ninguna molestia, a no querer compartir tu
cruz, el fuerte cambio que supondría en tu existencia que te condujera a
quitarte la vida, igual que tu gran amor.
¿Yo, tendría o tendré valor de permitírtelo? Quizás sea mejor que ya no te
despertarás, y así evitarías un futuro sufrimiento. Yo no tengo derecho de
pedirte que vivas a toda costa. Yo no soy Corina, ni...pero no soy ninguna
insensible ni egoísta. Te quiero mucho, y lo haría todo por ti.¡No lo dudes
amor! Pero si vive, y termina en silla de ruedas y sufre me romperá el corazón.
Aunque soy partidaria de qué jamás se ha tirar la toalla.
Mi cabeza esta loca. No quiero que te vayas. No me dejes en este mundo
lleno de caos, sin sentido, vació. Sabes, tu me despertaste de una larga
ensoñación, con tu mirada azul celeste y supe que era volver a vivir.
Redescubrí la hermosura del mundo, de sentirse llena...
Hasta aquel entonces, para mi la palabra amor se había convertido en una
palabra maldita y sin sentido. Y la culpable de todo era Paola. Jamás te conté
nada de ella, aunque sigue viva y coreando, enseñando sus falsos colores.
Amor...termino siendo para mi como una especie caja vacía, que la gente
intentaba rellenarla a toda costa. Parecía que no soportaran la sola idea de
vació, de la nada. De la misma forma que se intenta pintar de significado los
objetos que nos rodean. Es crudo pensar, o tener la conciencia, que nada tiene
sentido...Se necesita embellecer nuestros actos de amor, afecto para rellenar
la laguna.
Amor lo representaba todo, es el objetivo de muchos...sin importar quien
nos lo ofrece. Porqué si no lo tienes, parecía que ya no podías respirar.
Amor...¿Qué era? Yo llegue a odiar esta palabra, a aborrecer. Llegando incluso,
a creer que era producto de la imaginación de la humanidad.
¿Por qué? Para prender, entre otros motivos, distinguirnos del reino
animal. En el cual los animales se aparean por instinto, para sobrevivir
dejando descendencia. Quizás los humanos, hemos olvidado esta función al
sexo...Encontrando el placer de hacer el amor; y los sentimientos se confunden
y crees haber encontrado un bello tesoro.
Ya, era una amargada Nadia; deje de serlo al conocerte. Mi realidad se
manifestaba en su máxima esplendor reducida con una cruda frase. “Amor diste,
torrencialmente, pero amor no recibiste”. Darte cuenta de esto, amor mío, es
muy doloroso. Habías sido capaz de amar sin condiciones, sin limitaciones, ni
ética....
¿Por qué o para qué? ¡Nada! Yo amé así, sin esperar nada. Incluso llegue a
vender partes de mi ser invendibles, intransferibles....Cosas que jamás se
habían de negociar ni sacrificar ...¡Jamás! Aunque un amor puro, auténtico no
pide nada a cambio, no hace concesiones, no es ningún producto comerciable.
Sí, yo amé sinceramente a Paola, y en nombre de ello llegue a atentar
contra mi vida. Algunos creyeron que lo mío fue masoquismo.
Amar sin nada a cambio,
incondicionalmente por alguien que no merecía mi amor.
Alguien que se aprovecho de mi ágil
y frágil vuelo, que navego en mi mar llena de amor...
Alguien que siempre estuvo muy cerca de mi y se columpio en mi buena fe, y
termino elevándose en la inmensidad del universo.
Y su suerte me hizo feliz, aunque yo
empezaba a descender por la valle opuesta. Fui su victima, su beata, su
mártir...me convertía en su saco de boxeo. Lo hacía en el nombre del amor que
le profesaba.
El calvario termino gracias a amigos incondicionales, injustamente
olvidados en mi poseída mente. Los cuales me rescataron de la telaraña que me
había atrapado en nombre del amor.
Mientras la que más creía amar, lloraba falsas gotas de sangre.
Aunque, en aquellos tiempos, mi ser reconocía la dura realidad, su egoísmo
patológico y demoníaca personalidad existía una peligrosa sombra. Yo seguiría
atrapada en su red, como una indefensa mariposa por una persona que le encanta
coleccionarlas. La mariposa seguiría siendo bella por fuera, pero muerta de
dentro.
Ves cariño, mi vida...no he tenido derecho de criticar a tu Corina. Yo he
tenido una, Paola...pero no era tan bella como la tuya. Tenía otro rostro,
perfume...Ella es la antitesis de tu Corina. Es como si una fuera un ángel y la
otra el demonio. Una quiso enseñarte la belleza de la vida, el amor y la otra,
todo lo opuesto.
Aún así, las dos nos dejaron como herencia un barco medio en ruinas. Y
habían de aprender a navegar de nuevo en él. Era la misma mar, el mismo
aire...pero nosotras estábamos vacías por dentro. Ya no esperábamos nada de la
vida, con la dolorosa sensación de qué no volveríamos a amar de la misma forma.
¿ No es así, Nadia?
Pero en decir verdad amor mío, en esto no tengo razón. Si que he vuelto a
amar de nuevo, y con mucha intensidad. Eres tu ahora mi princesa. Y esta
ocasión es diferente, es más maduro, y se que tu amor por mi no es ningún
espejismo. ¿Lo es para ti? No importa, porqué se que tu jamás me harás daño.
Te entendí nada más verte. Creías querer a Maca. Lo supe desde la primera
vez que te vi, nada más entrar en la salita. Mis ojos te miraron y me quede
unos minutos sin aliento. Casi no respiraba, mi corazón se detuvo en unos
segundos. No te diste cuenta, porqué mirabas de reojo a la bella Wilson. Ella
además es una gran persona, muy fuerte y segura de si misma.
Si, entendí que estuvieras enamorada de ella. Me dije: siempre te fijas en
imposibles. Pero ya había caigo de nuevo a gatas al fangal. Por más que intente
odiarte, verte los defectos...criticar tu soberbia. No lo conseguí. No eras la
persona que pretendías mostrabas cuando estabas conmigo.
Me preguntaba:¿Cómo es que me trata tan mal? Quizás porque descubrí tu
secreto, vi tu fragilidad que tanto intentabas esconder. ¿Fue esto, Nadia? Te
puse el dedo en la llaga sin querer; y es doloroso; sobretodo si tratas de
hacerte la dura, la fuerte, ocultar un dolor por una perdida incurable. ¿Es
eso, no cariño?
Es difícil volver a abrir el corazón a otra persona, cuando alguien en el
pasado te clavo una estaca en él. Para mí, era inimaginable encontrarte Nadia.
Tu no eres como Paola. Aunque al principio nos llevamos mal. Pero tu no eras
como ella. Te comprendí. Es doloroso perder a alguien, y sentirte sola...A
veces, te parece imposible volver a amar a alguien.
Yo, desde que deje a Paola, mejor dicho mis amigos de raptaron, haciéndome
reaccionar y hacer justicia, perdí la esperanza en el amor, con la especie
humana. La suerte no era para mi. Me convertí en una incrédula, con una baja
autoestima. Nada más regresar a Madrid, decidí ser policía...entrar en la
academia de la Guardia Civil. Me centre a ello. Mi profesión, desde que entre
en ella, era mi razón de vivir, levantarme...
He tenido pocas relaciones; únicamente aventurillas fugaces. Solo obtienes
de ellas placer, disminuir las pulsaciones biológicas; y que terminan de dejar
mal sabor de boca. No consiguen borrar tus cicatrices, ni te hacer volver a
confiar en el amor ni en la bondad humana. No eran nada serio, porque no quería
embarcarme en aquella mar insegura. Por miedo a sufrir. Aparte, de qué yo no
tengo un físico muy atrayente. Jamás he engendrado pasiones.
Nadia, Nadia...fuiste tu mi princesa azul. ¡Te quiero mucho! Tus ojos me
despertaron, me hicieron creer de nuevo con el amor. De la noche a la mañana renací,
encarnándome en el cuerpo de una adolescente. Sin desearlo me encontraba en un
paisaje hermoso. Eras todo lo que siempre había buscado en una mujer.
Estaba a tu merced, creyendo un imposible que te enamoraras de mi. Quizás
por esto, por creerlo una meta insalvable no tenía miedo, sin que los fantasmas
internos me asechasen. Aún así, jamás hubo nada que temer porque el reflejo de
tu persona en el espejo era muy distinto al de Paola. Esto me hacía verte más
alejada de mi.
Mi corazón se hacía añicos cuando percibía tu sufrimiento, lucha interior.
Te comprendí. Sabía lo que sentías. Lo cierto y sublime, aunque contradictorio,
también eras feliz ayudando a Maca. Una persona que también se hace querer. Yo
no quería que te hicieras más daño.
Me estabas recordando tanto a mi. Todo hi que las circunstancias,
personas...eran distintas. Maca, tampoco es como Paola; no te uso jamás ni se
aprovecho de ti. No obstante, quizás su desesperación te arrastro a ir más
allá. Pero ya se sabe, uno hace lo que realmente quiere hacer.¿No? Me he odiado
para haber propuesto la parodia de vuestra relación. No la culpo; ya que por el
amor hay que luchar has la última consecuencia. Sobretodo si es un amor
correspondido, compartido.
¡Nadia, por favor, no te mueras!¡Díos que te pido! No tengo derecho...Ansió
llorar, las lágrimas me queman. Pero no quiero hacerlo...Quiero ser fuerte. Te
he pedido, quizás injustamente, que regreses a mi. ¿Y tu, qué? ¿Te gustaría
vivir postrada en una silla de ruedas?
¡No Nadia, por favor no me dejes!
Siempre hay vida, esperanza.¡Siempre! ¿No? No lo se. A veces, solo te
quedas con lo negativo, lo más malo, oscuro. ¿Y las cosas buenas? Siempre las
hay, siempre podemos ser útiles por algo y alguien. Y sobretodo tu Nadia. Tu
interior es tan rico, inmenso y generoso.
Te necesito.
¿Quieres que te confiese una cosita...? Lo que mas me fascino de ti fue tu
forma de ser, de tratar a las personas que te importaban. Tu dulzura, tu
ternura que pones en todo. Tu sonrisa sincera, fácil...Tu rostro se ilumina
cuando sonríes. Y tus ojos son capaces de desgranarte, entrar en tu interior y
acariciarte el alma.
Amor no seas cobarde; juntas podremos con todo. Si tuviera telepatía y
introducirme en tu interior, te diría que nos queda mucho camino para andar,
construir. Lo que compartimos es muy hermoso. Merece la pena vivirlo. Nada es
fácil en esta existencia, o mundo, lo sé. ¿Pero quien no lo ha intentado? ¿No
sería peor vivirlo solo o sola?
Te quiero sinceramente, sin egoísmo, sin quererte asfixiar con una posesión
insana. Únicamente pretendo cuidarte, amarte, tu felicidad. Sería capaz de todo
por ti; incluso buscarte una segunda Corina, luminosa y sabia. Soy conciente de
qué no soy como ella. Soy sencilla, terrenal, tímida y muy marcada por la mala
experiencia con Paola. Vete a saber a que rincones de mi existencia me ha
influenciado.
Yo no tengo el dote de las palabras; pero estoy dispuesta a darlo todo
parta ti, si me dejas. Porqué tampoco me gustaría obligarte a algo que no
deseas. Por eso, si decides dar el último suspiro y viajar al otro mundo, o al
que haya detrás la vida, lo entenderé. Pero también quiero que me prometas si sobrevives a la operación y
hay secuelas importantes, que me dejarás intentar demostrarte la belleza de la
vida. Si sigues empeñada en irte de él, lo respetaré.
No sabes lo mucho que has hecho feliz. Hasta que te conocí, creía imposible
que me llegarás a querer por lo que soy. Se que me quieres. Tus ojos, este
medio día, medio de este mundo y del otro eran incapaces de mentir. ¿Por qué dude
de tus sentimientos la noche anterior?
Había una parte de mi que se negaba a creer que me querías. El recuerdo de
Paola me invadió, un misterio que aún me aterra. Ella jamás me quiso, y me uso
como ropa que se pone y se quita con ningún miramiento.
Pero ella era así, con su extremo refinamiento. No era muy bella, pero
sabia destacar entre la gente. Regalabas tus mimos a otras; y me tenías cerrada
al armario pagando tus pecados. Mala hierva nunca muere. Tu Nadia, no eres así.
Tu cuidas, mimas a tus amigos. Tu forma de amar es admirable.
Ayer noche me puse celosa. Y me siento odiosa por ello. En el fondo, la
discusión de ayer noche estaba alimentada por los celos. Pero tu corrías detrás
mi coche, lo comprendí. Te ame mucho más, en percatarme de tu forma de amar, de
proteger a las personas que quieres. El amor es dar libertad, no poseer, no
querer en exclusividad y dejar espacio para respirar.
Que dolor de cabeza empiezo a sentir. Quizás sea mejor que intente
descansar. A mi lado, tengo a tres buenas amigas: Maca, Esther y Encarna. Tus
compañeros, van y vienen. Tus padres aún han de llegar. No tengo ganas de
hablar con nadie. Solo espero que la puerta se habrá y lleguen con buenas
noticias.
Me siento el centro de atención de mis compañeras de espera. Están igual de
preocupadas por yo. Intento reflejar tranquilidad, no quiero darles quebraderos
de cabeza. De repente Maca se levanta, y con la excusa de querer ir al lavabo y
estirar las piernas. Esther le ha querido acompañar, y Maca le ha dicho que quería
estar sola. Creó que en el fondo quería ir a ver a Estrella.
Su ausencia no se nota. En mi lado izquierda esta Encarna durmiendo. En mi
otro lado, ha quedado un sitio vació. El cual no tarda en ser de nuevo ocupado.
Es Esther que se ha acercado a mi lado, mirándome y sé que esta tentada ha
hacerme preguntas. Aunque hay algo que le frena. Le sonrió y me veo con la
obligación de romper el silencio”.
VAL:- ¿Cómo estás?- le pregunta, en el fondo le ira bien hablar un rato y
distraerse.- Me imagino que cansada y a la vez feliz- se le adelanto sin
querer.
E:-La verdad es que sí- carraspeo la enfermera; hacía tanto tiempo que no
usaba la voz que le había salido entrecortada.
Se la quedo mirando, dudando otra
vez si preguntarle algo o no. Maca le había presentado a aquella chica, la
verdadera pareja de Nadia. No era que dudase de su palabra. Pero tenía
necesidad de resolver tantos interrogantes.
VAL:- Tranquila poco a poco reconquistaras tu vida, y te sumergirás en la
rutina de siempre. Aunque...- iba a hablar de su hija. Por suerte, se mordió la
lengua a tiempo.- Quizás sea difícil al principio, porqué querrás llenar todos
los vacíos.- intentando ayudarla.
E:- Sé que Maca me sigue queriendo, lo noto....-dijo algo insegura. Esto
dio pie a la inspectora Wood, a intervenir y ha poner entredicho lo que le
decía.:- Tienes razón. –se vuelve a callar.- Tuve miedo de perderla, que se
iría con otra. Y se que si hubiera querido, había aquel alguien dispuesto a
dárselo.- su mente tenía presente el rostro de Nadia.
VAL:- Entiendo- dijo, y se callo. Sabia de qué persona que le hablaba; pero
tampoco no quería darle la razón.- No le des vueltas. Tu tienes la oportunidad
de ser feliz con Maca.
E:- ¡Ya lo sé! No se porqué lo he vuelto a sacar. Quizás porqué sé que soy
afortunada –se mordió el labio inferior, y seguidamente sonrío:-¿Quieres mucho
a Nadia, no?- la inspectora respondió con un gesto de barbilla. –Sobrevivirá,
créeme. – y se miraron a los ojos y se sonrieron.- No, sabes lo que me preocupa
realmente...- le confeso al final, abriendo su corazón.
VAL:-¿Qué? –prestando toda su atención.- No tengas miedo.- notando lo mucho
que le costaba abrirse.
E:- Percibo que Maca esta algo rara, como si me ocultara algo.- dijo por
fin.- No dudo que me quiera. Pero se que me oculta algo.- otra vez silencio,
aunque Valeria sabia lo que le ocultaba su pareja. Pero ella no era la persona
que se lo tenía que decir. Aún así, debía de decirle algo para quitarle su
sufrimiento, desconcierto.
VAL:- Maca te quiere mucho lo se. Hay algo muy importante que te quiere
decir, no es nada malo. Tan solo has que esperar. No me preguntes nada más,
porqué te quitaría la magia, y no quisiera hacerlo. Confía en tu amor.¿Vale?
Esther sonríe y
asiente. Las palabras de la pareja de Nadia la han convencido. Además no quiere
romper más el tiempo con preocupaciones incesarías. El silencio vuelve a reinar
en la salita. Es interrumpido por la entrada de Maca; la cual se acerca a
Esther y se funden en un tierno abrazó. Hasta que la puerta se abrió y se
escucho varias voces, una de ellas era la de Teresita. Varias se preguntaron:
¿Aún sigue allí?
Don't
Speak
by Unknown
You and me
We used to be together
Every day together always
I really feel
That I'm losing my best friend
I can't believe
This could be the end
It looks as though you're letting go
And if it's real,
Well I don't want to know
Don't speak
I know just what you're saying
So please stop explaining
Don't tell me 'cause it hurts
Don't speak
I know what you're thinking
I don't need your reasons
Don't tell me 'cause it hurts
Our memories
They can be inviting
But some are altogether
Mighty frightening
As we die, both you and I
With my head in my hands
I sit and cry
CHORUS
It's all ending
I gotta stop pretending who we are...
You and me
I can see us dying ... are we?
CHORUS
Te gramberis
We used to be together
Every day together always
I really feel
That I'm losing my best friend
I can't believe
This could be the end
It looks as though you're letting go
And if it's real,
Well I don't want to know
Don't speak
I know just what you're saying
So please stop explaining
Don't tell me 'cause it hurts
Don't speak
I know what you're thinking
I don't need your reasons
Don't tell me 'cause it hurts
Our memories
They can be inviting
But some are altogether
Mighty frightening
As we die, both you and I
With my head in my hands
I sit and cry
CHORUS
It's all ending
I gotta stop pretending who we are...
You and me
I can see us dying ... are we?
CHORUS
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