NO ME DIGAS ADIÓS, AUN ESTOY CONTIGO (E)
Recuerdos que se ocultan, pero no se borran.
“ Las aguas parecen volver a su
cauce, Ester esta viva aunque otra vez perdida. Maca ya ha sufrido suficiente,
ya empieza a ser hora que la frase que tanto, ha escuchado, cobre vida. Ester
sigue a su lado, su ser no a conseguido borrarla por completo. Ya no se trata
de sueños, sino de la realidad. Ester hace todo lo que puede por regresar a su
lado. “
Palabras recitadas por
Nadia Bonet Monsolís, una tarde de finales de primavera, que conquistaron el
corazón de un serio ejecutivo. Las intenciones eran bonitas, y era un acto de
fe, de esperanza y de amor. El día siguiente se habían de poner en práctica la
delicadeza, y otras cualidades, para dar un toque canela a aquella información
controvertida. Un toque realista, pero suave. Haciendo prevalecer, por encima
de todo, lo que verdaderamente, importaba. El amor, había conseguido sobrevivir
a las adversidades, a la maldad humana...
Los dos cómplices,
escribieron el guión del día siguiente. Planearon, el escenario, la hora y los
preactos. Era un misterio como terminaría aquella mañana, como Maca
reaccionaría al escuchar la verdad. Aunque, los coincidían, que el manuscrito
sería crucial para sentar un corazón confundido, desesperado...para
reestructurar los sentimientos. Ya se había terminado contemplar la misma
pared; aunque esta continuaba levantada.
La oscuridad empezaba a
dominar, la gente empezaba el retorno a sus domicilios. Sus rostros cansados,
sus rostros alegres o tristes...pero todo el mundo, termina para regresar a
donde se les espera. Aunque no siempre es así. Pero aquel hombre y mujer,
piensan que hay mucha gente afortunada; y que las cosas se han de disfrutar en
cada momento.
Nadia se levanta, y
vuelven a revisar su plan, para que no se les escape nada. Gero, aunque la
escucha, parece estar mil horas de allí. No puede evitar ver ante si su
hermana. Se la imagina dominada por la ira, gritando y apaleando al detective.
Hasta sería capaz de ir en su búsqueda. Dudaba, que en aquellas circunstancias,
se pudiera tener la cabeza en su sitio.
¿Qué haría él si estuviera en el mismo sitió? ¿Si su mujer estuviera en
manos de una loca?
NA:- Se lo comentaré mañana, cuando se levante. No quiero que pierda la
noche pensando en la sita de mañana.- le comenta, se da cuenta que se encuentra
a la luna de valencia; y se calla.- ¡Te entiendo! Te preocupa como pueda
reaccionar.-se calla, y se solidariza con su silencio.
Están los dos plantados, uno mirando al vació y la otra el suelo. A su
alrededor sucede millón de cosas, nunca deja de moverse el mundo. Pero su
tiempo esta en suspensión, compartiendo las mismas emociones.
GE:- ¡Si mucho!- rompiendo por fin el silencio.-Te hace dar cuenta de cosas
que antes...querías olvidar o, simplemente, ignorabas.- aparta su mirada de su oyente y hace, como si
contemplara a los desconocidos de su alrededor.
Necesitaba hablar de todo lo que
se había despertado en su interior. A veces, intentas hacerte el fuerte por los
otros, y te olvidas de tu persona, de tu propio sufrimiento. Nos comemos el
llanto, el dolor...creyendo, que de esta forma ayudamos. Y termina siendo un
gabinete de doble filo.
Sus ojos volvieron a
coincidir, como si se encontraran por primera vez en aquel carnaval de la vida.
Unos ojos azules contra unos ojos marrones, como los de Maca. Alguien volvió a
comprobar el poder de una mirada, era una sutil caricia, una petición a ciegas
de ayuda. Un gesto sirvió, para volverse a sentarse y la presa, que tanta
tensión almacenaba, abriese sus compuertas. Unos ojos se humedecieron,
acompañando a los sentimientos que verbalizaba.
GE:- No me gustaría estar en la piel de mi hermana. Y no puedo suportar,
desearía tanto evitarle todo lo que vive.- sin evitar de nombrar una lista de
impropios dirigidos contra los demonios terrenales. El mundo mismo esta lleno
de contrastes, el paraíso y el infierno conviven ante nuestro.
NA:- ¡Y yo! Pero no podemos cambiarlo... lo único que podemos hacer es
acompañarla.
Aquella situación la hizo reencontrar,
en su interior, sentimientos viejos. Aunque jamás los había olvidado.
Únicamente había aprendido a convivir con ellos, a disfrazarlos, obviarlos... y
solo se permitía revivirlos, en su máxima esplendor, una vez al año. Eran unos
día que se encerraba con sus penas. En el paso de los años aquello no había
cambiado para nada; por mucho que todo le fuera de oro, lloviera o no... Y
aquel año no sería diferente.
Un móvil rompió su armonía. Nadia,
en comprobar que era Maca, respondió a la llamada. Con su voz dulce, angelical
le dijo que no tardaría en llegar. Descolgó, y se miraron. La sesión se había
de terminar.
Se abrazaron, diciéndose gracias
mutuamente. Se separaron, para retomar sus quehaceres. Gero se sentía más
aliviado, con más agilidad para afrontar la mañana. Por el contrarió, Nadia
era, como una botella de cava, apunto de derramarse. Sola, camino hacía la boca
de metro. Sola, con su herida interna escociéndole otra vez.
Necesitaba un tiempo para poner
las cosas en su sitió. No quería que Maca la viese de aquella forma. Pasearía
sus recuerdos, los volvería a ahogar en sus profundidades. Y antes de entrar al
piso, debería reír como si nada. No se podía permitir regocijarse con su propio
dolor; por mucho, que había aconsejado todo el contrarió a Gero. Ella era un
caso aparte, clínico...y jamás, nadie, podría cambiarlo.
Era un placer disfrutar de
una comida preparada con tanto cariño y dulzura. Encarna se estaba ganando, a
pulso el Oscar como la mejor cocinera del año. Para Maca no era ningún secreto;
pero parecía que la mujer se esforzaba para superarse, seguir deleitándola con
sus exquisitos platos. A parte, era una artista. Le gustaba innovar, no
quedándose con su los platos tradicionales y rehechos.
NA:- Estoy llena...- anunció la catalana, tocándose la barriga. Aquel día
se le notaba extraña, aunque lo intentaba esconder. Para no preocuparles les
dijo, hasta rallar la pesadez, que estaba muy cansada.-Por cierto, enhorabuena
a la cocinera.
EN:- ¡No hay de qué!- exclamo, enrojeciendo.- Yo siempre digo: el placer
esta en satisfacer a los comensales. – les hizo reír un ratito.
M:- Eres un genio Encarna- felicitándola –Ya sabes, que soy tu principal
fan.- sucintando otra cascada de bromas, todas instigadas por la Nadia.
EN:- ¿Queréis algo más?-les pregunto levantándose.
Las dos chicas, le dijeron que no.
Seguidamente, empezó a recoger los platos sucios; haciendo oídos sordos a Maca.
Nadia, ya conociéndola, se levanto y le ayudó. Encarna protesto, hasta se opuso rotundamente que limpiase los platos.
NA:- Nos estás malcriando- exclamo con cariño, dándose por vencida.
Maca, les había seguido hacía la
cocina. Pero, ninguna de las dos, se dio cuenta que estaba al lado de la puerta
escuchándolas. No se le escapo para nada, los intentos reiterados de juntarlas.
En fin, su suegra no cambiaría nunca. Antes de saber que su hija salía con una
mujer, estuvo asediándola con lo mismo durante una eternidad. Ahora, pretendía
encon-trarle pareja a ella; aunque sabia que su nuera no aprobará sus planes.
EN:- Dime Nadia, has dejado a alguien especial a Cataluña...- empezando su
especial interrogatorio. Saneando si había posibilidades para ejercer de
celestina.
La aludida, se la quedo mirando,
ya había captado sus intenciones. La estaba poniendo en una situación
comprometida. Le hubiera de haber dicho la verdad, pero prefería mantener los
planes iniciales.
NA:- No, no he dejado a nadie.- respondió, siéndole sincera. Volvió a
insistir para limpiar los platos, y escucho otra pregunta que la dejo, otra
vez, boca abierta. Aunque, en aquella ocasión se le habían realizado con mucho
tacto, y dando mil vueltas.- ¿Si también me gustan las mujeres?- volvió a
repetir, para comprobar que había escuchado bien.
EN:- ¡Sí, eso! ¿Tu entiendes?- mirándola con expectación, estando muy
cómica:- Se pregunta así... ¡Perdona niña!- empezándose a repetirse de su
atrevimiento.
NA:- No pasa nada- se vio obligada a decir, a descargarle aquella carga.-
Sí, también me gustan las mujeres.- no sabiendo que más decirle.
Percibiendo una latente sensación
de in certeza, como si estuvieras en medio de una grande sala, vacía y
ignorases lo que podría pasar. Pudiera haber caído la pregunta que tanto temía,
o una pregunta sin importancia. Pero de todo lo que pudo ser, ya no sería
porqué Maca decidió intervenir.
M:- Hola chicas, de qué estéis hablando...- haciéndolas creer que acababa
de entrar; las interrogo con la mirada, especialmente a Encarna. Nadie parecía
responder, hasta que Nadia rompió el silencio.
NA:- Estábamos conociéndonos un poco mejor.- mirando con complicidad a la
madre de Ester. Comunicándole de aquella forma, además, que no se sentía
ofendida por sus preguntas.
EN:- Va, marcharos de aquí...- haciéndoles fuera de la cocina,
prácticamente a la fuerza.
La obedecieron, y se dirigieron a
la salita. Allí Maca, se vio obligada de disculpar a su suegra. Y aquello
condujo, a qué la catalana le explicase la salida de Teresita. Les dio un tema
de conversación para rato, a parte de las risas que les arranco. Aunque a
veces, ciertas actitudes de la gente son lamentables. Pero bueno, es mejor
reírse de ello, antes de terminar al psicólogo por su culpa.
M:- Disculpa a mi suegra.- volviendo a pedirle perdón. Se callo,
sintiéndose muy tímida y no saber que decirle. Se dio cuenta que sabia pocas
cosas de aquella chica; y se sintió mal por aquello.- ¿De verdad que no tienes
nadie especial ...? Una chica hermosa como tu...- remarcando todas sus
cualidades.
NA:- No.-se apresuro a responder, intentando salirse de aquel entresijo lo
mejor que podía.- Aun no he conocido la mujer para compartir mi vida errante.
No me preocupa...Ocurre en el momento que menos te lo esperas.- comentó, con
naturalidad.
Volviéndole la tristeza. La volvió a lapidar riendo, como
diciendo:”Tranquila, es algo que no me preocupa. Es mejor dejar que el destino
te sorprenda.
M:- Gran verdad- y estuvieron compartiendo cosas de sus respetivas vidas.
Pero el supuesto cansancio de la Nadia puso fin a la tertulia.
NA:- Buenas noches, no olvides que el cometa lila, esta volando en tu
horizonte- le susurro antes de irse a la cama, muy cerca de su oreja. No pudo
evitar estremecerse, y sin pensarlo le dio un beso, de amiga, de buenas noches.
Maca, volvió a percibir la
pesantor, la tristeza in sinuosa que tan reticentemente intentaba ocultar la
chica. La dejó ir, sabiendo que la chica quería estar sola. Minutos después,
también se fue a la cama. El cometa lila seguía acompañándola, y durmió con una
preciosa sonrisa en los labios. No intuyendo, para nada, la sorpresa que le
esperaba el nuevo día.
Manuscrito: Hansel y
Gretel..., para no volverme a perder(2)
Los sueños pueden hacerse
realidad, eran bonitas palabras que muchas veces nos atraen. Son como imanes,
sobre todo cuando somos jóvenes y empezamos a volar libremente. Sientes que
puedes acariciar la vida, levantar los brazos para tocar el cielo. Aunque sabes
que lo que quieres no te lo traerán en bandeja, solo hace poner empeño para
alcanzarlo.
Muchas veces no es así. El destino
es cruel, todo hi que también nos repara momentos de felicidad. A veces, acabas
por optar por maldecir la frase: los sueños no se hacen realidad.
Pero jamás, de los jamases, hay que decirles adiós, girarles la espalda.
Pero tampoco, hay que olvidar la realidad que nos rodea.
Cada instante, tiene su magia.
Quiero creer en la magia, que a veces, desprende la vida. La magia que
desprende las palabras. Las ilusiones que estas arrancan, los sentimientos que
remueven en tu interior, las alegrías que te ofrecen, las risas que florecen. Y
el manuscrito de Ester, contiene todo aquello que Maca desea escuchar, leer,
percibir...Que le termina de confirmar todo lo que ha intuido, ha soñado...
El manuscrito, un almanaque, de
hojas sueltas le ha caído del cielo. Quizás es el famoso cometa lila que tanto
predicaba Nadia... pero son las palabras de su Ester, que han llegado, por fin,
a su destinataria.
Poco se imaginaba lo que,
realmente, maquinaba su amiga cuando aquella madrugada le llevo el almuerzo en
la cama; y con mucho entusiasmo le comento que había llamado su hermano para
concertar una reunión con el detective Liñan y ellos.
M:- Bueno, esto suena bien- le pareció, aunque también podría ser que le
dijeran todo lo contrario: fin de la recerca. No obstante, su amiga radiaba de
felicidad. Probablemente no estaría tan feliz si hubieran malas noticias.
NA:- Es mejor que te prepares.- mirándola con seriedad:- No te digo que no
haya buenas noticias; pero desgraciadamente la vida no es un cuento de hadas.-
intentando prepararla por lo que leería.
Gero y el detective Liñan no
tardaron en irrumpir la paz del piso, y satisfacer la curiosidad de Maca. La
cual intentaba mantener la calma. El profesional, la saludo amigablemente
y se dirigieron a la salita. Encarna los
estaba esperando allí, aunque estaba impaciente por el informe de los
detectives, no podía evitar estar aséptica.
Nadia y Gero se miraron,
comprendiendo que no había marcha atrás. Los dos a la vez, no poniéndose de
acuerdo, dieron permiso al profesional para que hablase.
D. Liñan:- Sra. Wilson estoy encantado de conocerle. He oído mucho hablar
de usted.- intentando tener un tono amigable. Se le había remarcado mucho, que
tuviese mucho tacto con ella. Había estado de acuerdo con su cliente, y apoyo
la propuesta de darle de inmediato el manuscrito, para que lo leyese antes de
proseguir con su propuesta de acción.
M:- Igualmente le digo.¿Pero dime, hay esperanzas...?- mirándolo
implorante.
D. Liñan:- Sí. Ester esta viva...
Como era de esperar el rostro de
Maca se ilumino, y se levanto energéticamente; pero algo la freno. ¿Por qué los
otros no compartían su misma felicidad? Bueno, en excepción de Encarna...
quizás la más sorprendida.
¿Qué pasaba allí?
D. Liñan:- Sí, me alegro haberle dado una buena noticia. Pero el caso es
algo complicado, complejo...- saco el manuscrito con cuidado, y se lo entrego.-
Nos hemos tomado la libertad de leerlo.- pidiéndole disculpas:- Va dirigido a
usted. .- se lo entrego.- Léelo, lo comprenderá. Sepa que estamos aquí para lo
que sea.
Maca lo cogió el sobre, que contenía
el manuscrito, con las manos temblándole, y sus ojos leyeron el título:
Manuscrito: Hansel y
Gretel..., para no volverme a perder
Abrió sobre, y saco las hojas. Y
sus ojos reconocieron de inmediato la letra de Ester. No había duda; su amor estaba
viva. ¡Estaba viva! ¡Viva! Y no era ningún sueño. Sus ojos se llenaron de
lágrimas de felicidad. Pidió, retirarse en la habitación para leer las palabras
de su amor. Sintió encima suyo, los ojos azules de la Nadia. Se vio obligada,
en devolverle la mirada, diciéndole, con ello: “que no se preocupara, que
estaba bien”
Se cierra en la habitación, abraza
las hojas y es como si estuviera abrazando a Ester. Sea lo que leerá en ellos,
sabe que lo más importante es que esta viva. Y que ya no hay nada imposible. Si
ha sobrevivido al maremoto, tarde o temprano se volverán a reunir.
Deja de llorar y coge valor para
entrar en las entrañas de aquel escrito, de aquel manifiesto dirigido a
ella. El cual, le demuestra, en cada
palmo, que su amor es muy fuerte. Capaz de sobrevivir a las adversidades, y a
la oscuridad. No puede dejar de emocionarse en cada palmo, aunque no puede
evitar de sentir el mismo dolor que ella por su falta de memoria. El destino
había sido cruel con ellas dos, y de hecho las dos estaban experimen-tando el
mismo dolor.
En la parte que Ester le perdía
perdón,
He seguido tu consejo, y este
manuscrito, el resto de contenido es un fiel reflejo de todos los sueños, en
qué tu apareces. Me desnudo ante ti, y deseo con toda mi alma que seas real.
Si lo eres, y si el destino no nos hace reunir
Y te cae en tus manos, estés humildes escritos; Discúlpame:
Por olvidar como te llamas
Por haberme olvidado de tantas cosas
Por hacerte padecer, por no recordarte.
Por dejarte sola
Por hacerte llorar,
Desearía tanto, amor, no hacerte pasar por todo esto.
Créeme tu dolor es mi dolor. “
No pudo evitar llorar y decir en voz alta, que no hacía falta que se lo
pidiera. Que agradecía al destino, hasta a la mujer, que le había salvado
porqué seguía con vida. Y aquello le había hecho inmensamente feliz.
M:- Si hemos encontrado una forma de comunicarnos a través de la distancia,
mediante los sueños. También encontraremos la forma de qué recuperes la
memoria.- dijo llena de esperanza.
Sus ojos no podían dejar de leer,
muy hambrienta por descubrir el final. Derritiéndose en cada descripción de los
sueños. Ester había captado cada detalle, cada sensación vivida en los sueños.
Maca ya no tenía palabras, para expresar lo que estaba experimentando ante
aquel hallazgo.
Ya que había algo mágico,
misterioso... De hecho, porqué ella había soñado con los mismos pasajes que
Ester. La única diferencia, residía en que sus sueños no habían aquellos
diálogos. Al menos ella, no era conciente de ellos. La única frase que se le
repetía era:
“No me digas adiós, aun estoy contigo “
Por su disgusto, las hojas se iban
agotando. La sabiduría de Ester iba incrementando lentamente. Aquello le
impacientaba; y se preguntaba si, al final, habría recobrado la memoria. Tuvo
esperanza, porqué en el último sueño ella le paseaba por la ciudad con la moto,
para que la reconociera.
Y en este punto, el sueño que tubo
la noche antes de tener la amenaza de parto prematuro:
“ M me pide que suba en su moto. La
abrazo, con miedo que su cuerpo se desintegre en mil partículas y me quede
sola, abrazando mi cuerpo. No puedo evitar estremecerme... Presiento su suave
piel debajo de mis manos, ni que su cazadora haga de puente mis manos y su
piel. Se que otras veces la he acariciado, conozco su consistencia y soy capaz
de describirla a la perfección. Es como su olor...y me arrimo como puedo a
ella.
(...)
A medida que vamos avanzando, lentamente, compruebo que otras veces he
contemplado aquella ciudad. Un nombre reclama para salir de mi gola. Y cada
vez, estoy más convencida de qué esta ciudad, donde me esperas es
MADRID.
Otra vez, me has dado una sabia
pista. Y a partir de este sueño, se que tu nombre empieza por M. A ver, quizás
me ayudará realizar una lista de mujeres que empiecen por M:
" María,
Mercedes, Mónica, Manuela, Mireia, Marisa, Milagros, Margarita, Miranda,
Melinda, Marta ..."
¡Dios me parece que tu nombre no
esta entre ellos! ¿Aunque que garantía tengo de que estoy en lo cierto? ¡Ni
recordaba que tu nombre empezaba por M!
Estoy desesperada...tengo la
sensación que si no consigo recordarte te perderé. Acabo de recordar la primera
parte del sueño. ¿Quién era la chica que cenaba contigo?
Bueno, en el fondo lo que mas me ha alertado es que me he sentido ignorada.
Te decía cosas, incluso he llegado a gritar para llamar tu atención y no me
hacías caso.
¿Será un señal que te estoy perdiendo?
He de recobrar la memoria como sea. He de encontrarte, al menos ahora se
donde buscarte. He convencer a Adriana para marcharnos de aquí. Me sabe mal por
la gente; pero que mi destino esta en juego si me quedo en “Kaikas”. ¡ No, no
quiero perderte!
AHORA SE DONDE DIRIGIRME
Mi destino:
MADRID
¡¡Espérame amor, espérame...!!
M:- Te esperare amor...-
le promete
NO ME DIGAS ADIÓS, AUN ESTOY CONTIGO (F)
La sorprendente reacción de Maca
Las lágrimas habían dejado de
quemar, de reseguir sus pómulos. Se sentía embrujada por un fuerte hechizo, el
de la vida. Acarició su barriga, y lo único que veía, ante ella, era a su
Ester. Su preciosa sonrisa, sus ojos observándola con amor y derritiéndose ante
su hijo. Veía un futuro prometedor, luchando por lo que realmente importaba,
exprimiendo cada latido de tiempo.
Los
sentimientos negativos, parecían haberse exorcizado, fundido por el potente
foco de luz. Las palabras de Ester ocupaban el vació. Era un canto de gallo,
que le indicaba que la mañana ya había llegado para ella. El viento soplaba a
su favor, y el tiempo estaba dando veracidad a los argumentos de aquella sabia
anciana del "Kaikas" .
¿ Pero cuanto
faltaba porqué sus orbitas volvieran a cruzarse? Si una vez, dos personas tan
distintas como ellas dos se conocieron, empezando con mal pie, y terminaron
compartiendo algo más que amistad. También podría haber otra vez para ellas
dos, donde las fábulas se hicieran realidad. Era un milagro que Ester estuviera
viva. Y aquello le hacía creer en cualquier cosa.
Sus manos
seguían acariciando cada hoja, drogándose otra vez de las dulces,
esperanzadoras palabras de Ester. Cerraba los ojos, le era fácil imaginarse
escribiendo todo aquello; y como lo estaba experimentando. Sintió su perdida en
sus propias carnes. Los abría, jurándose una y otra vez, que haría todo lo que
estuviera en sus manos para recuperarla.
M:-¡Qué tiemble Adriana!- su rostro estaba relajado,
con un ligero destello de rabia- Nuestro amor es mucho más fuerte que sus
crueles intenciones...- pero su aliento fue cortado por el latigazo de miedo. –
Pero si le hace daño, jamás encontrará la paz en la faz de la tierra.-No quiero
que le hagas daño a mi niña...Si la quieres realmente, no te atreverás a tocarle
ni un pelo.
A veces te
cuesta imaginar que exista personas, tan retorcidas y egoístas, como Adriana.
Aunque ya sabes que no es un mundo perfecto; y no todo el mundo sabe que es el
querer. Quieres luchar por un mundo mejor, en el cual todo el mundo conviva en
paz con el vecino, que la violencia, de toda clase, se termine. Pero
desgraciadamente, es el pan de cada día.
Intentas
justificar todos los actos que no entiendes, las conductas violentas, la
delincuencia... No crees que las cosas ocurran por qué sí. Quisieras encontrar
la raíz de todo, y poder revertirlo. ¿Pero todo tiene su explicación, su forma
de ser?
Tarde o
temprano, la vida te hace abrir los ojos a golpes, apaleándote... Perdiendo la
inocencia, la esperanza con la bondad humana. Sin querer, vas cerrando puertas
a tu alrededor y siendo muy aséptico. Lo aceptas, no hay ninguna porción
milagrosa, que cure la crueldad, la maldad.
¿Qué lleva a
un ser como Adriana, a quererse aprovechar de la amnesia de Ester? Un ser
inteligente, hábil... que debía saber la naturaleza de su delito.
Incomprensible pero real. Un ser que había llegado a mentir para alejarla de
sus seres queridos. No tenía perdón por lo que había hecho. Un ser, que en
definitiva, se quería a si mismo.
Maca quisiera
entrar en la alma de su enemiga, de la verdadera culpable, de su dolor.
Descubrir sus vil intenciones, y alejarla de su amor. Después la abandonaría a
su suerte, que se pudriese en su infierno.
Quizás estaba
consiguiendo sacarle el peor de ella. Pero no sentía de lástima por su ser. Hay
algo que no suporta, es que la gente se columpie en los sentimientos de los
demás. Que pisotee, se ría del dolor de terceros...todo por puro egoísmo.
Aunque todo lo que estaba pensando, estaba influenciado por la rabia sentía su
ser por culpa de Adriana.
Sus ojos,
intentando comprender aquella situación, volvieron a leer el inició del
manuscrito. Su mente, todavía no atinada a comprender lo que impulsaba aquella
mujer a mentirle a su amor. ¿Por qué le había dicho que eran pareja? ¿Por qué
se había inventado un marido?
Su limpia
alma quería pensar que era para evitarle el duro despertar, el darse cuenta del
vació de su vida anterior. Pero si aceptaba aquella tesis, como era que no
había recibido noticias suyas durante tanto tiempo. Porqué lo más lógico, lo
que haría una persona en la posición de Adriana era buscar la familia de la
chica, alertar de qué estaba viva. No, no podía perdonarla...diciéndose:
“ No hay ninguna justificación. Adriana se ha
apoderado de un ser que no le pertenece. Ni tiene nada que ver con ella, ni
Ester ha escogido estar a su lado. Le agradezco que le haya salvado la vida.
Pero lo que hace no tiene perdón. Es un secuestro.
Pero te hemos
descubierto... a ver cuanto tiempo consigues huir, sin que Ester se te escape
de las manos. Porqué no siempre te creerá ciegamente.
¡Pobre mi
niña...! Daría todo lo que tengo, hasta mi vida, para estar a tu sitio. Has de
ser muy valiente, que la maldad de Adriana no termine por ahogarte...
No desesperes
cariño, que me ha llegado tu mensaje...y no padezcas que sigo esperándote. Ya
se ante que tengo de luchar, y sé el que hay que hacer. Por fin se mi camino,
por fin sé que no hay nada perdido...
Pase lo que pase, mi vida, siempre te querré. Eres mi
razón de ser, lo que siempre me mantiene en pie. Y luchare por ti, a puño y a
espada si es preciso.
Se fuerte corazón, se muy fuerte porqué te espero en
Madrid, y por cierto muy bien acompañada. Por si aun no lo has percibido, en mi
vientre esta creciendo nuestro hijo.
Padecía mucho, porqué ya perdía la esperanza de qué tu
lo conocieras. Ahora se que no será así. Aunque tu no volvieras a mi lado en el
momento del parto...Porqué se que tu, un día u otro, llegarás a compartir este
goce conmigo.
Te espero en Madrid; y haré lo que sea por sacarte de
la ratonera que Adriana te obliga a esconderte. ¡Escúchame, porqué es muy
importante!. Estoy dispuesta a todo por a ti...¡A todo! Porqué se que estás
viva y me sigues queriendo. Espero que te llegué mi mensaje.
No te creas nada de lo que te cuente tu secuestradora.
¡Nada!
No pierdas el horizonte, estoy en Madrid y me llamó
Maca. Y no te preocupes, nadie ha entrado en mi vida. Nadie ha ocupado mi
corazón. Sigues siendo mi reina, mi todo...No lo olvides, y sigue luchando como
hasta ahora lo has hecho.
Por cierto, no te creas nada, de nada que se te diga,
o leas. “
Maca sigue
estirada en la cama, con ojos cerrados. Intentando comunicarse telepáti-
camente con Ester. Su mente es incapaz de dibujar el escenario, donde su Ester
esta corriendo junto a su opresora. Tan solo, alcanza de percibir su alma
ajetreada, su corazón galopante.¿O es su corazón el que escucha? Sin dejar de
sentir una fuerte picada en la piel.
Nadia, para
matar el tiempo, ha decido llamar a su madre. De hecho, no había hablado con
ella desde su llegada a Madrid. Se encerró en su habitación, y con agilidad
marco su número de móvil. Nadie lo cogió, y termino por escuchar la hermética
voz del buzón de voz. Le restaba probar en la oficina de su padrastro y allí la
localizó. Su madre, se mostró contenta en escuchar, por fin, su voz.
Madre:- ¿Y que tal por aquí...? ¿ Te han cogido en
Hospital central?- lanzándole un montón de preguntas a la vez, sin dejarle
tiempo para responder.
Era ella,
simplemente producto Made Gisela Bonet. La gran señora, la glamorosa ex modelo;
que se casó con un abogado avocado a la causa humanitaria. Aparte de ser un
Monsolís. Y que más tarde crucificó a su marido por su forma de ser. La madre
controladora, la quien siempre tener la verdad para todo.
NA:- Sí, me han cogido para tres meses.- luego tubo
que escuchar su opinión, sus reproches.
Madre:- Hija yo solo quiero que no te equivoques, como
tu padre.- le hecho en cara, para modificar su elección.- Siempre persiguiendo
sueños, esperando que el mundo cambie. No reniegues contra tu destino, cerca de
los Monsolís.
NA:- Madre, te he llamado para decirte que estoy
bien.-le interrumpió. Ya había escuchado millones de veces sus planes por ella.
No quería volverse a enfadarse con ella.
A veces,
creía que su madre había estado por el vampiro del poder. ¿No le había servido
de nada lo que les había ocurrido a los Monsolís? ¿Y la muerte de su padre, en
manos de su sobrino hambriento de poder?.
Madre:- Ya has encontrado piso...-se intereso,
intentando cambiar de tema.
NA:-Aun no.
Madre:- Perdona, hija...pero no termino entender tu
repentino interés por trabajar en Madrid. ¡No sé que se te perdió aquí!-
volviendo a la carga. ¿Cómo esconderle las cosas a su progenitora?
Nadia para no
entrar otra vez, al famoso triangulo de las bermudas, se decidió por naufragar
el barco. Con su madre era mejor de aquella forma, antes de llegar ha hacerse
daño mutuamente. Odiaba su actitud de querer colarse, como un parásito, en su
vida. Su tío Eduard, le intentaba aliviar con ello: “ No le des demasiada
importancia. Te quiere mucho; y no quisiera verte sufrir.”
Lanza el
móvil encima de la cama. Sus ojos vuelven a estar humedecidos. Se los seca con
rabia.¿Por qué lloraba ahora? ¿Por qué su madre y ella iban a contra corriente?
¿Por qué se estaba perdiendo otra vez? Cuando viajaba a Madrid, sabia lo que le
esperaba. Estaba haciendo lo que se había propuesto, ayudar.
Pero todo
aquello, le hacía resucitar unos sentimientos que pensaba que estaban
dor-midos, controlados en la caja fuerte de su mente. Quizás su madre, a pesar
de todo, tenía razón cuando le decía que Corina era una pesada loza en su vida.
Que a pesar de sus años, seguía errante. ¿Qué clase de vida quería llevar?
Negándose a
responder a tantos interrogantes; abandono la habitación. Entro en el cuarto de
baño contiguo, se limpió el rostro. Aquel día, aquel piso y momento no era
adecuado para volver a tener una crisis existencial. Había una amiga, muy
especial, por ella que la necesitaba. Siendo una fortaleza tocada, y apunto de
hundirse, no le ayudaba para nada. Le sonrío al espejo, y como tantas veces,
este le hablaba. Se convertía en su Corina, en su guía.
“Espejo:- Lucha por lo que más quieres. “
“NA:- Lo que más quise ya lo perdí. A partir de ahí,
solo hago es escalar las mismas montañas y descender de ellas. Me vuelvo a
encontrar vacía; me propongo otro reto. Otro cima para atravesar. No parece
jamás tener fin. “
Se extrémese,
consciente de lo que termina de decirse. ¿Qué está pasando en su interior?¿Por
qué aquella rebeldía? Quizás no es capaz de ser el fuerte roble que pretendía
ser. Quizás jamás conseguirá dar su corazón sin nada a cambio. Una frase volvió
a retransmitirse en su cabeza: “Todo depende de que clase de persona quieres
ser”.
Maca y Nadia,
coinciden en el pasillo. Las dos se dirigían a la salita. Ambas se paran, se
miran. La catalana no tiene palabras para acariciar la alma de la pediatra. Se
siente mal, por lo que ha estado pensando minutos antes. Solo basta mirarle sus
ojos, para desvivirse por ella. Lo que ve en ellos la seducen, le impulsan a
hacer lo que hace.
NA:- ¿Cómo estás? – poniéndose a su delante, mirándole
de frente. No dejándose de sentir estúpida con aquella pregunta. Se auto
regaña:
“ Como quieres que este, hecha un manojo de nervios.
Maldiciendo el destino, a las personas como Adriana.¡Por Díos Nadia, ponte a su
lugar!”
M:- Hoy he recibido el mejor regalo del destino.- le
responde, con mucha serenidad.- Gracias a él, sé que puedo creer el mundo de
los imposibles.
Nadia, se
quedo parada. Admirada por el aplomo de aquella mujer, por la aureola de
seguridad y esperanza que desprendía. Sus ojos habían abandonado aquella
tristeza, encubrimiento de corazón. Toda ella desprendía vitalidad, fuerza.
Había conseguido flotar de nuevo.
NA:- Me alegro... porqué deberás de ser muy fuerte.-
poniéndole una mano en el pecho, en el lado del corazón.- No te rindas
nunca...nunca.
M:- Con gente tan maravillosa a mi lado, esto no
pasará jamás- le dijo para agradecerle todo su apoyo. Se le acerca y la abraza.
Nadia, permanece, por unos minutos parada no sabiendo muy bien que hacer. Al
fin, le rodea fuertemente con sus brazos. Para ella fue un momento muy
precioso. Pero intento deshacer el abrazo rápidamente.
NA:- Entramos ya, ¿Qué parece?-señalando la puerta que
les separaba del grupito. Miran la puerta, y saben que no hay de dejar la
liebre libre por más tiempo.
M:- Por su puesto.- sentenció, capaz de derribar las
puertas que le cerraran el paso y no le dejaban reunirse con Ester.
Claudio
Liñan, mataba la espera revisando informes; realizando anotaciones en su bloque
personal. Su mapa del tesoro, para no perder el hilo. De vez, en cuando recibía
información de sus subordinados. Los cuales intentaban desglosar los pasos de
las fugitivas. Sus corazones empezaban a estar frustrados otra vez. La lince de
la rubia, había conseguido confundirles. Aquel caso requería un esfuerzo de
titanes, tanto económico como de personal.
Lo único de
positivo, era que al tratarse de un claro caso secuestro, las autoridades
Españolas habían de movilizar los recursos necesarios para localizarlas. Los
agentes de los otros países debían también de implicarse. Al principio,
implicaba mucha burocracia. Su cliente ya estaba informado de todo aquello, y
ahora faltaba informar a su hermana.
Para apoyar
en sus argumentos y explicar que se hacía en aquellos casos; pidió a la policía
Española que alguien se presentará al domicilio de los Wilson. La enviada era
la inspectora Valeria Wood Plaza. Hija de un ingles que se enamoro de una
española, de un día para otro. Se la llevo, sin pensar, a Londres. Pero al cabo
de los años, su madre se canso de tanta niebla y volvió con ella a Madrid. Su
padre, extrañándolas, opto por abandonar toda su vida, para luchar por su
matrimonio.
La
inspectora, había llegado cuando Nadia se dirigió a su habitación para llamar a
su madre. Era una chicano no muy alta, de apariencia frágil. No era muy
hermosa, pero su rostro tenía algo especial. Quizás sus ojos, de color verde.
Quizás su sonrisa preciosa...que hacían que su rostro no fuese tan severo.
Tenía mucha buena fama en su cuerpo, por su gran intuición y inteligencia.
Todos ellos,
esperaban, expectantes, la reaparición de Maca. La tensión se podía palpar,
incluso cortar con las tijeras. Muchos de ellos, se esperaba una escena llena
de drama, ira...Sobretodo Gero. Era el que más miedo le hacia la reacción, de
su hermana. Incluso se estaba planteando romper su intimidad.¡Dios necesitaba
correr hacia ella, y abrazarla, saber como estaba!
Encarna se
había refugiado en la cocina, para preparar la comida. Era la única forma que
veía para tranquilizarse. La noticia de Ester estaba viva le había dejado muy
sorprendida. Después de recuperarse, se sintió flotar por el aire. Se había
quitado una buena pena de encima, como si se hubiera quitado años de encima.
Pero al informarle del secuestro se sintió morir. Su pobre hija, en manos de
una loca.
Maca y Nadia,
entraron en la salita. Haciendo desaparecer la ansiedad del entorno. Todos los
focos de atención, enfocaron a la pediatra. Eran caras preocupadas, que
esperaban no quemarse con su teórico fuego interior. Pero no hubo ninguna
escena melodramática. No hubo falta los: lo siento. Maca lo había comprendido.
Valeria Wood,
miro brevemente a la famosa Dra. Fernandez Wilson. Pero cuando sus ojos, unos
expertos centellas, se clavaron en el hermoso rostro de Nadia sintió que el
mundo se le detuvia. La catalana no lo percibió. Estaba absorta, muy pendiente,
como siempre, de todo lo que hacía y decía Maca.
Orbitas que
se cruzan, pero no terminan de interaccionar. Cuando Nadia, se da cuenta de la
presencia de la inspectora, esta ya conseguido salir del embrujo. Habla y re
explica el protocolo que se sigue en los casos de secuestro. Es una buena
profesional, que sabe separar a la perfección el trabajo con su vida privada,
foro interno.
VAL:- Sra. Wilson, el caso es muy delicado. No estamos
ante una secuestro común. Adriana Espinosa no se mueve por intereses
económicos. Aun la estamos investigando, haciendo su perfil psicológico. Pero
parece que ha confundido a Ester García con un antiguo amor suyo.- en este
instante, se para y pide al detective privado que les enseñe una fotografía.
Claudio saca,
de una carpeta, la imagen que encontró, dentro un libro, en la cabañita. Se
levanta y se le enseña a Maca. La cual la mira, sus labios se abren y parecen
querer normar un nombre.
D. Liñan:-¿Ester no?- le pregunta avanzándole, no
pudiendo evitar realizar una media sonrisita.- ¡Pero no lo es! – le aconseja
que gire la fotografía. – La imagen esta dirigida a Adriana, la regaló y dedico
una tal Paula V.
Todos los presentes, quiso ver la fotografía. Estaban
como locos; y la que más impresión le causo fue a Encarna.
EN:- No será una gemela de mi hija...- alucinada por
el inmenso parecido.- Pero estoy segura que tuve solo una...
VAL:- Coincidencias de la vida Señora García.-
intentándola tranquilizar.
M:- Ahora entiendo, Adriana retiene a Ester porqué se
piensa que es Paula V.- intentando comprender aquella mente enferma.
D. Liñan:- Más o menos. Pero Adriana es conciente de
lo que hace.- narrándole como quiso embaucar a sus compañeros del hospital de
campaña:-Ella sabe la verdadera identidad de Ester. Cuando nos cruzamos con
ella, en tan solo una mirada dijo, con extrema frialdad, que no la conocía. Era
como si ya supiera que la estaban buscando.
VAL:-Cosa que nos indica, con rotunda claridad, que
estamos ante la retención de una persona en contra de su voluntad.- resumiendo
la idea que pretendía señalar el detective.
M:- ¿ Ya saben quien es en realidad Paula V?
VAL:- Estamos investigando sobre ella. Se han
encontrado unas cartas dirigidas a ella, en la cabañita. Pero no sabemos, aun
con seguridad si esta viva o muerta.-hace una pausa, avaluando el efecto de sus
palabras.
De vez, en
cuando no puede evitar contemplar, disimuladamente, a la silenciosa Nadia. La
cual, todavía no se la habían presentado. Y quizás se iría sin saber su nombre.
Podía ser muy artista con las palabras, un as en poner las narices donde no era
invitada. No obstante, era muy tímida con la gente, sobre todo con la persona
que le gustaba. A parte, estando en servició no era el momento más indicado
para ligar.
VAL:- Lo único que tenemos es a una mujer rubia –
prosigue, dejando de lado su corazón y centrándose a ofrecer una buena
explicación sobre la secuestradora.:-
Es alguien
que quiso mucho a Paula V, y tras romper su relación por motivos, que aun
desconocemos, se volvió loca de amor. Creemos que ya antes de su fracaso
amoroso, ya estaba algo desequilibrada.
Nacida en una
familia desestructurada, muy pobre. Su padre era un delincuente menor, cerrado
en la cárcel, por robar coches, tiendas...Su madre la crió como pudo, y sola
cuando su marido estaba preso. Era una niña inteligente, que creció con poco
afecto. Quería salir de aquel mundo absurdo, y tubo éxito en los estudios.
Aunque su pasado no dejaba de asecharla.
Muchos
compañeros de medicina, la recuerdan como alguien muy conflictivo; con muchas
ideas radicales sobre la sociedad. Algunos profesores la definirían con dos
palabras: Mal educada.
D. Liñan:- Estamos ante alguien muy inteligente,
dispuesta a todo. A no volver a perder a su segunda Paula.- y saco otra imagen
de su carpeta de las sorpresas.- Esta fotografía es un retrato de Adriana Espinosa.
Maca se
levanto y se le acerco. Cogió la imagen; y su suelo empezó a ser inestable. Y
sus manos dejo caer la imagen; la cual
iba cayendo, como si cayese una foto de un árbol. Alguien evito que Maca se
derrumbará y siguiera aquel mismo destino. Fue Nadia quien la socorrió. Y con
la ayuda de Gero la volvieron a sentar. Todo el mundo estaba pendiente de ella.
¿Qué le había pasado?
NA:- Maca, me escuchas- poniéndose a su delante, agachándose
para estar a la altura de sus ojos perdidos.-¿Vuelves a sentir contracciones?-
no hubo respuestas.- Parece que esta desmayada... – cogió ella misma la silla
más próxima y le levanto los pies.- Alguien me puede traer alcohol- y fue la
misma Encarna quien fue por él.
VAL:- Demasiadas emociones a la vez- opinó,
acercándose a ellas.- Quizás será mejor que lo dejamos para más tarde.-evitando
mirar a la chica que le había robado el corazón. Ya había captado el mensaje:”
Otro amor imposible Wood. Territorio comanche para ti. “
M:- ¡Nooooo!- exclamo la pediatra resucitando de
golpe. Como si un huracán la impulsará, volvió a pedir la imagen; la cual
restaba al suelo, olvida y pisada. Fue su amiga catalana quien se la ofreció en
bandeja.- Yo vi a Adriana en “Kaikas”.La tuve ante mi, estuve a un palmo ante
ella y la deje escapar.- su voz denotaba rabia, y mucho enfadamiento hacia su
propia persona:- ¡Qué ciega fui! – empezando a llorar, y Nadia la volvió a
abrazar.
El plan de Valeria Wood(1)
Como la reunión
iba para largo, parecía una cuerda sin fin. Un interminable cuento de jamás
terminar; terminaron todos en la mesa degustando la comida de Encarna. Aunque
aquel día no había puesto en ella todo su corazón; para todos los comensales
fue un bálsamo de energía y placer.
El ambiente estaba más distendido. Cada uno trataba de
aportar su chispa. Pero era algo muy difícil hacer por algunos. Ya que no
podían dejar de reflexionar con el plan de acción que había propuesto la
Valeria Wood.
Nadia, era la
que más lucia sus cualidades de buena comediante. Había conseguido tapar su
crisis existencial. Pero otro problema había parecido ante ella. Se le había
hecho una proposición que no le había gustado para nada. Solo había aceptado
porqué se lo había pedido la misma Maca. Y la culpable de todo aquello era la
dichosa inspectora, con sus ideas alocadas y rebuscadas. ¿A quien se le ocurría
simular una falsa relación para cazar a una secuestradora?
Por el
contrario, la pediatra estaba encantada con la propuesta de Valeria. Sus
planteamientos eran lógicos. Adriana sabía que ella era la pareja de Ester, y
sabia que la estaba buscando. Por esto huía, con la cola entre las piernas. No
quería que las dos se reencontrarán. Era cuestión de jugar a su mismo juego, el
del engaño.
Adriana
habría que saber que su enemiga Wilson había dado por muerta a Ester y que ya
había reiniciado una relación sentimental con una Monsolís. Y viendo el camino
libre, cedería a las peticiones de Ester para regresar a Madrid. Parecía un
plan muy sencillo y fácil. Hacer que la secuestradora se relaje, y dejar que el
amor venza. Aquello Valeria lo había tenido muy claro, y de inmediato lanzado
al aire.
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