Parte 3
NO ME DIGAS ADIÓS, AUN ESTOY
CONTIGO (A)
En el hospital de campaña de
los montes: al rojo vivo
“ Ester y Adriana, han
conseguido huir de “Kaikas”. No deja de ser una huida a ciegas, que se
improvisa según la marcha. Adriana esta nerviosa, pero se relaja cuando dejan
su anterior patria a la espalda. La conciencia que no vigilan la mano negra les
alcanzara es latente. No obstante, la suerte es traicionera y no siempre le
sonríe a uno. ”
La rutina del campamento ha sido
“enterbolida” por el bombazo de Adriana. Los ha dejado, prácticamente, a todos
muy desconcertados. Algunos, aun no lo tienen digerido; teniendo un lió mental.
Hasta el pobre chico, que llegó después del gran notición, se quedo con la boca
abierta.
Chico:- Anda...¿Será verdad
que la realidad supera la ficción? Como las pelis americanas.- nadie puede
evitar reírse por su forma de decir las cosas. Aunque, algunos padecen por sus
dos ex compañeras.
Dr.K:- Espero que se hayan
podido escapar.- desea- Es injusto que haya personas que van maltratando a
gente. Son unos cobardes.- todos le dan la razón.
Dra.Fr:- En eso tienes
razón.- los mira, y vuelve a insistir con lo mismo:- ¿Pero vosotros, de verdad,
la habéis creído?
Dr.K:- Yo sí. Aunque yo
siempre las vi muy normal.
RO:- Jamás hasta hoy, ninguna de las dos había mencionado nada de
su pasado. Nada de nada- remarca, pareciéndole, en aquel instante, muy
sospechoso.- Extraño, ¿no creéis?. No hace falta que uno vaya contando todo su
vida. Pero siempre se te escapa algún detallito de tu familia, de tu ciudad...
Dra.Fr:- En esto tienes
razón- le apoya la doctora francesa.- La quien era muy hermética, distante era
Adriana. Paula, o como se llame realmente, parecía muy simpática. Aunque no
soltaba ni prenda. De hecho, las dos son muy distintas.- se calla, y mira el
reloj.
Ya han estado mucho tiempo hablando sobre lo
mismo. Salen para continuar sus quehaceres, y cuando coinciden en la salita, o
se reúnen brevemente, no pueden evitar pensar en ello.
Dr.Fr:- Vamos a encubrirlas,
¿no?- mirando a sus compañeras, con su mirada más persuasiva.- No creó que nos
haya engañado...- la mayoría lo apoya; aunque entre ellos hay discordancias de
opiniones.
El chiquillo, hacía más o menos, el trabajo
que realizaba el pobre Antonio. Les había traído material sanitario; y de paso
registraba las nuevas peticiones. Solía estar un día. Eran las 13 horas del
medio día; y nadie se había dado cuenta del intercambio de vehículos. Como
tampoco, vieron llegar a aquel todo terreno. Del cual bajaron los dos detectives,
Carlos y su jefe: el detective Claudio Liñan; y un interprete..
CA:- Mira, su amiga aun esta
ahí.- indicándole la camioneta de la mujer rubia.
D. Liñan:- Sí- mira el
entorno, su rostro esta muy serio.- Creó que este día va a ser muy productivo.
Su inferior, lo afirma con la barbilla. Ni
que lo diga; desde que se han cruzado con aquel grupito de nativos no han
parado. Tuvieron de cambiar de planes, todo para alejarse un poco de aquel
sitio. Y lo que más rabia les hacía, era que habían perseguido una falsa
información. ¿Tan mala memoria tiene la gente?
CA:- ¿Creé que lo que nos ha
dicho aquel chico será cierto?- su superior no responde; y especifica; quizás
no le haya entendido:- El chico que hemos encontrado, pasando cerca de aquel
poblado.
D. Liñan:- Ah, el que nos ha
dicho que Ester trabajaba aquí...- lo mira, con un cierto grado de reproche. Su
compañero es muy impaciente, y todo lo tendría inmediatamente resuelto.- Pronto
lo sabremos.
CA:- Cierto. Yo me he creído
a la fuente. ¿Se ha fijado en la cicatriz de su mano?
D. Liñan:- Sí; aunque esto
no es una prueba que abalee que la haya visto. – siempre luciendo su estricta
meticulosidad.-¿No has aprendido nada de hoy?
CA:- Es usted muy pesimista.
D. Liñan:- Intento ser
objetivo. Vamos ya...- ordena secamente. No le gusta perder el tiempo dando
rodeos sobre lo mismo. Siempre es mejor pasar a la acción, descubrir pruebas
ocultas. ¡Qué placer le regalaba! Y aquello, empezaba a animarse.
Roció y el Dr. Kendall, estaban evaluando un
hombre que le había subido la temperatura. La Dra.Franche hablaba con unos familiares; otros
profesionales estaban haciendo lo propio. Ninguno de ellos, vio entrara los
tres hombres. El más joven de ellos, llevaba una fotografía. La cual empezó a
enseñarla entre la gente ingresada allí, a algunos de sus familiares.
Dra. Franche,
al verlos incordiando enfermos, deja lo que estaba haciendo y se les acerca. No
oculta su indignación, por su falta de delicadeza ni tacto. Les lanza la
primera división de caballería por encima. El único de aquellos hombres que se
puso rojo, fue el más joven.
Dra.Fr:- ¿Pero que hacen? ¿ Con qué derecho estáis
molestando a esta pobre gente?-sus ojos se fijan en la fotografía que lleva en
la mano el chico. Las predicciones de Adriana se están cumpliendo a pie de
letra. Empieza a creérsela.
D. Liñan:- Discúlpanos, ahora nos iban a presentar-
intentando tranquilizar a aquella mujer de mediana edad. Le hace una
reverencia, como un caballero de años a tras.- Somos detectives privados...- a
la vez que le enseña sus credenciales. Seguidamente, con solo un gesto,
consigue que su subordinado le enseñe la fotografía:- Le presento a la persona
que estamos buscando: Ester García. ¿La ha visto?
La doctora
francesa, coge la foto y se la queda mirando. No se inmuta ante aquella imagen
tan familiar. Sabe la respuesta que hay que dar. De ellos depende de qué Ester
y Adriana puedan escapar lejos. En este preciso instante, se les acercan Roció
y el Dr. Kendall.
Dr.K:- ¿Qué ocurre a aquí?- mirando a los
desconocidos, exigiendo respuestas inmediatas.
Dra.Fr:- Están buscando a esta chica- le informa,
pasándole la foto a su amigo. La cual, como si fuese una pelota se la van
pasando. Ya es hora de realizar el gol, y se han de asegurar de qué su bulo entre
bien en la portería.
Claudio, los
observaba atentamente. La forma que tenían de pasarse la imagen, como si les
cremase. Sus miraditas de complicidad. Huele a comida quemada. No les
interrumpe, no queriendo presionarlos. Los deja que susurren entre ellos, y los
miren de reojo. ¿Qué pasaba con tanta circo? La pregunta era fácil, simplemente
un sí o un no.
Dr. K:- Lo sentimos, pero no la hemos visto...-
sentencia el portavoz. Su voz es firme, sin ninguna doblez.
D. Liñan:- De acuerdo, no quería molestaros más-
vuelve a observar el recinto, a los pacientes. Parece que quieren irse, pero no
hay prisa por ello. Carlos mira a Claudio, y se le acerca; y se apartan un poco
del grupo. Provocando un torrente de impaciencia.
CA:- Señor no nos podemos ir- le comenta el chico.- El
interprete, hace poco me ha comentado que aquel señor...- indicándole al hombre
que estaba en la cama más cercana a la salida- Ha reconocido a Ester.-su
superior lo mira, y vuelve a clavar sus sagaces ojos al equipo asistencial.¿Por
qué les han mentido?
D. Liñan:- Te creó.- hablándole muy flojo. Algo crece
en su interior con una velocidad increíble. Las piezas empiezan a encajar; y
más aun si confirma el paradero de la mujer rubia.
Dra.Fr:- ¿Podemos seguir con nuestro trabajo, detective?-
les interrumpe la francesa. No suporta mentir, y aquella situación le esta
atacando de los nervios. Cuanto antes se termine mejor.
D.Liñan:- Un momento.-les pide, volviendo a su
altura:- Una última pregunta.- mirándolos con expectación:- ¿Dónde esta una
mujer rubia, que creó que trabaja a aquí? Como se llama... ¡Si lo tengo en la
punta de la lengua! – en realidad ignora su nombre.
Dr. K:- ¿Qué chica se refiere...? ¿Rubia?- intentando
aparentar desconcierto; y mirando de reojo a sus compañeros. Pidiendo ,
silenciosamente, apoyo. El aire se vuelve pesado, cortado.- Creó que...
RO:- Creo que se ha confundido. No hay ninguna mujer
de estas características trabajando entre nosotros.- responde la chica
española, intentando ser coherente y firme.- esto hace reír al detective, ya
que cree haber cazado la mentida.
D. Liñan:- No me digan que no trabaja aquí, y que no
está...-mirándolos acusadoramente.- Su camioneta esta estacionada al exterior.
No más mentidas. Como también sé que Ester ha trabajado aquí. Tengo un par de
testimonios. Y vuestra actitud ha sido la prueba de oro.
Los tres
profesionales, sintiéndose cogidos al vuelo, se callaron avergonzados. Algunos,
hasta se les notaba cabreados consigo mismos; y se estaban intentando
arrancarse la cabellera. Nadie sabia que decir... Roció, reacciono saliendo
corriendo hacía el exterior. ¿Cómo era que el automóvil de Adriana seguía allí
fuera? Los otros, le siguieron; incluso los detectives. No había artificios, no
había sido ninguna estrategia para sacarles la verdad.
Juan:- ¿Dónde esta mi furgoneta?- pregunta el pobre
chico.-Pero si la he dejado al lado de la furgoneta. ¡Joder, esta tía me la ha
robado!
La
comprobación de aquel hecho fue el desencadenante de una serie de hechos. Que
les dejo todos muy confundidos. Con tan solo girar una carta, conoces el
contenido de la siguiente. Fue, la propia Roció quien también se percato que la
puerta de la carpa, donde dormían, estaba mal cerrada.
RO:- Lo que faltaba...- comenta gritando, poniendo las
manos en la cabeza. Diciendo:”Este día no podía ser peor. Ni martes ni
trece....”.
Dra. Fr:-¿Pero a quien le interesa forzar la puerta?
Hasta ahora, nadie había ...¿Un ladrón ocasional?-no creyendo que existiera
personas que cometían el delito más antiguo de la historia, ante aquella
tragedia en Mayúscula.
El grupo,
termina por entrar en la carpa y se comprueba que se ha entrado y remanado sus
posesiones. Aunque la única que le faltan documentos, dinero, y un maldito bote
de tinte es a Roció. Lo cual, comprende al instante quien ha sido la culpable.
Trayendo la rabia por aquella perdida, admite que les ha mentido.
RO:- Sé quien lo ha hecho. Como es cierto que
conocemos a Ester. ¿No es cierto?-implicando a sus dos compañeros. No hay
escapatoria. La mayoría lo admite. Aunque los más ingenuos, como el Dr.Kendall,
sigue creyendo en la versión de la pérfida rubia.
D. Liñan:- Ya era hora que la luz entrara en este
caso. Al menos mi cliente me esta pagando por algo. No me gustaba para nada
encontrar tan solo carbón.- siendo muy sincero.
Dra.Fr:- ¿Cliente?- les pregunta muy sorprendida la
francesa.
D. Liñan:- No es de su incumbencia- le corta.- Vamos a
otro sitio, hay que hablar y aclarar muchas cosas.
El ambiente
esta muy caldeado. Un caso simple de recerca, se esta complicando. El detective
Claudio, empieza a dudar que la desaparición de Ester García sea casual. Los
datos facilitados por el Sr. Wilson desconcuerdan con lo que se le esta
informando. En aquella ocasión, ya no aflora la ocultación ni las mentidas. Debe
aceptar que algo raro existe. ¿Pero que es?
Dra.Fr:- Hace casi medio año que empezaron a trabajar
aquí.- le narra, intentando ser lo más precisa posible.- Adriana nos explico
que vivían en “Kaikas”, desde hacía tiempo. Hasta hoy, os lo juro, pensábamos
que esta chica se llamaba Paula.
Dr. K:- Esto es cierto- intervino, estaba lleno de
miedo por la represalia que le podría suponer haber mentido.- Nos ha comentado,
que una anterior pareja suya...
RO:- En sus mismas palabras: Antes de conocernos,
estuvo saliendo con una acaudalada mujer. Una mala persona, la maltrataba
físicamente y psicológicamente. Gracias a yo, consiguió escapar de sus
esclavizadotas garras. No obstante, jamás acepto que la dejase.- sigue rabiosa;
y ya ni se cree los argumentos de Adriana.- No creó que sea cierto.
Dra.Fr:- Eran pareja; yo no tengo ninguna duda de
ello.- remarca; y volvió a insistir a los detectives para que le aclarasen
quien buscaba realmente aquella chica.
D.Liñan:- De acuerdo. Agradecería que continuasen
haciendo memoria. Me interesa el más mínimo detalle.¿Entendido?- mirándolos
severamente- Hay alguien que la busca; y dudo que esta persona desee ningún
daño a esta chica.
Dr. K:- ¿Su marido? Aclárame, por favor. Todo en
conjunto me ha dejado muy confundido.
D. Liñan:- Miren, yo estoy igualmente confundido...-
admite.- Lo único que se cierto, es que aquí hay gato encerrado. Me ha
contratado el Sr. Wilson para que localice a su cuñada, desaparecida tras el
maremoto. Según su versión, la chica que es enfermera viajo a aquí para estar
un mes. Tras la tragedia no se ha vuelto a saber de ella.-lo miro atentamente;
exigiendo comprensión y ayuda.- Podemos estar ante una infidelidad, un
desplante. O bien, algo peor...
RO:- Más bien infidelidad- opino la chica.
Dra.Fr:- Si es así, porqué Adriana tenía tan miedo
para que las encontrasen:- una buena pregunta para responder.
CA:- Realmente interesante.- reconoce el joven
detective.
D. Liñan:- Hay que investigarlo. El más importante, es
localizarlas.- esta muy pensativo; ya temiendo lo peor:- Hemos perdido mucho
tiempo. ¿Alguien sabe donde viven?- todos se miran; y es el Dr.Kendall quien lo
aclara al final.
Dr. K:- No hemos estado en su cabañita. Pero, creó que
Paula me dijo que estaba a arriba a los montes. En el pueblo de “Konkavas”,
creó que hay un amigo de Adriana que sabe donde viven
Los tres
hombres, les agradecen su información; y, al exterior, llaman al otro equipo
para reunirse en “Konkavas”. Durante el trayecto, Claudio no dejo de darle
vueltas al nuevo rumbo que habían tomado los hechos. Recordó la explicación de
Gero:
“ Quiero que buscáis a mi cuñada. Estaba en “Kaikas”
en calidad de enfermera; cuando el maremoto sucedió. Se encontró su pasaporte,
documentación. Mi hermana me ha informado, los últimos que la vieron, iba con
un equipo de rescate. De los cuales, no se ha encontrado nadie con vida”.
Hechos que
habían comprobado otra vez, y era absolutamente cierto. Ester tan solo había de
estar un mes allí. Después de casi un año sin dar señales de vida, encuentran a
tres personas que afirman conocerla. Después de una parodia del copón. Tan solo
le hubiera faltado sacar su particular equipo, para hacerles cantar a la
fuerza. Era todo muy complejo; y muchas preguntas para responder.
1) ¿Por qué Ester sustituyo su nombre, por el de Paula?
2) ¿Por qué se escondía? Cuando representaba que se había
ido por su propia voluntad.
3) ¿ De qué tenía miedo la tal Adriana? ¿De qué huían? ¿
De los Wilson? ¿Y por qué? * Había
algo que no encajaba. Conocía muy afondo a la familia Wilson para creer que les quisieran mal a las dos
chicas.
4) Quizás porqué Ester había conocido a Adriana y se
había enamorado de ella. Si aquello era cierto:¿Por qué se revolcaba en el
dolor de su familia? ¿ Y por qué huir de
aquella forma tan cobarde?
No, no
aquello era ilógico. ¿Podía ser alguien tan retorcido? Había que investigarlo a
fondo. Asegurarse que la chica era realmente la que buscaba. Si no las
encontraba, buscaría pruebas debajo las piedras si era necesario.
Probablemente, encontraría un montón de huellas de las dos chicas; tanto en el
vehículo como en la cabañita. Era la única certeza que tenía era que no habían
tenido tiempo de borrar pistas.
CA:- ¿Qué esta pensando?-le pregunta; abstrayéndole de
sus reflexiones.
D. Liñan:- ¿Por qué Adriana se tomo tantas molestias
para despistarnos?- otra vez silencio.
CA:- ¿Cuándo piensa a llamar el cliente?
D. Liñan: De momento no lo pienso hacer. Quiero
rastrear a las dos chicas. Mucho me temo, que ya se han fugado. Quiero tener
algo seguro, antes de llamarlo.
NO ME DIGAS ADIÓS, AUN ESTOY CONTIGO (B)
En Hospital Central. ¡ Buen comienzo Nadia!
Maca guío a
su amiga hacía los vestuarios, tras volverle a enseñar las dependencias de
urgencias. Cuando estuvieron listas, se dirigieron a la salita de los médicos.
Donde cogieron in fraganti a Vilches y Cruz besándose con pasión. Ya era un
tópico pillar a parejitas a su momento más especial.¿O no? Y especialmente a
Ester y a Maca. A la cual le invaden muchos recuerdos.
" ¿Cuantas veces les pillaron a Ester y ella? El
día del primer beso en el ascensor, el del servicios, el día que dijeron el
primer TE QUIERO... y otros más. De hecho, no había ningún rincón del Hospital
que no le hiciera recordar su amor. "
Se empieza a
sentir mareada, y no tiene más remedio que sentarse en la primera silla. Nadia,
muy preocupada se le acerca. Los otros médicos, la imitan.
M:- Estoy algo mareada.- les informa, no quiere darles
mal día.- He dormido mal, esto es todo.
CR:- ¿Por cierto, tu que haces tan temprano?- señalando
su reloj.- Haciendo horas extras que luego no te las pagaran...- le comenta con
cariño.
NA:- ¿Quieres tomar algo...? Manzanilla...- le
pregunta.
M:- No, de verdad...Es mejor no tomar nada.-
manteniéndose muy firme.
VI:- Si quieres que te dejemos un ratito sola, para
que descanses- sugiere.
M:- No, de todo corazón.- respira hondo, y parece que
se encuentra algo mejor. Se los comenta; y cambia de tema:- Yo he venido más
pronto, para acompañar a la nueva Doctora de Urgencias.
Les presento
a Nadia, y sus compañeros le hicieron muy buena recibida. A ninguno, de los
dos, les sorprendió aquella noticia. Teresita se encargo de difundir que una
Monsolís empezaría a trabajar el día siguiente. Vilches pasaba de aquellas
historias, solo le interesaba que fuese un profesional competente. Cruz,
también era una profesional seria. Aunque aquello, tampoco, quitaba que, de vez
en cuando, a una le gustase cotillear.
CR:- Ya sabes, cualquier cosa que necesites nos la
pides- incluyendo a su pareja. El cual, iba ha decir una impertinencia suya;
pero la cirujana no le dejo ni hablar.
VI:- Nosotros nos tenemos que ir- les anuncia, al cabo
de unos minutos.- Espero que sepas mandar, que a tu lado tienes una buena
maestra...- Nadia no puede evitar reír de su comentario. Cruz, lo coge de la
mano y le saca, prácticamente, arrastrando.
A fuera, lejos
del despacho medico, la pareja hace su propia valoración de la Dra. Bonet.
VI:- Guapa si que es la Monsolís.- sugiere con un
toque de morbosidad.
CR:- Ya te gustaría que una chica tan facción,
esplendorosa... y además una Monsolís te tirase los tejos.- devolviéndole la
broma.- ¿Pero a ver cuanto tiempo te soporta? Porqué lo que he llegado a
aguantarte...- acercándose a él, y cogiéndole, a la vez, las solapas de la
bata. En este momento de carga erótica, en plan de tigresa total, les sorprende
Héctor.
HE:- Que bonito es el amor...- riendo tiernamente.-
Teresita ya me informado, que la nueva doctora ya ha llegado. ¿Qué os ha
parecido?
CR:- Hermosa, pregúntaselo a Vilches...- señalándolo
con los dedos.
VI:- Si a mi ya me gusta la mujer que tengo a mi
delante. Una mujer con su carácter, con su talante....- tocándole suavemente el
rostro. Héctor, desvía la mirada. Por suerte, aquel día su amigo esta de buen
humor.
HE:- Hablo en serio. - exclama, esperando que le
presten más atención.- Perdonan, pero Teresita esta muy pesada. Ella y los
Monsolís. Me tiene perdido...¿Que pasa con esta familia?
CR:- Es una familia delicada al mundo del cava, de
Cataluña. El embrollo viene porqué hace años, los Monsolís se les imputo una
serie de asesinatos, crímenes, extorsiones.
HE:- ¿Y...?- no entendiendo el ruido que estaba
provocando la recepcionista.- ¿No será ella una asesina reformada?
VI:- ¡Basta ya de tantas historias!- exclama el médico,
ya cansado de tantas chorradas.- ¡Es una Monsolís y punto!. No deja de ser una
persona. Yo creó que si hubiera cometido un crimen no estaría paseándose por
aquí. Parece muy joven. Ya empieza a ser hora de ir a hacer nuestro trabajo,
por esto nos pagan...- habiéndolo dicho, les abandona sin despedirse.
CR:- ¡Es...!- pareciendo cabreada; aunque en su
interior sabe que tiene razón.- Perdona Héctor...
HE:- No te preocupes, ya lo conozco.
CR:- Escucha, lo que te diga Teresita no hagas mucho
caso...- el joven médico le quiere interrumpir, pero no le deja:- Es cierto,
algunas cosas sobre los Monsolís. Pero no tiene la culpa la pobre chica. Esto
que quede entre nosotros.
Nadia, se
despide de Maca. Ha quedado con el Director Médico para firmar el contrato.
Cuando anda para su despacho, se cruza con varios profesionales. Algunos son
discretos, y la miran con disimulo. Otros, por lo contrario, son muy
descarados. Intenta no agobiarse con ello. En parte, es normal que les suscite
curiosidad. Es nueva, hermosa...
De hecho, des
de adolescente ya se ha dado cuenta de su potencial. Su madre, incluso, le
insistió, hasta el cansancio, que podría ser modelo. Profesión que respetaba,
pero que no iba con ella. Lo consideraba algo vació, superficial. ¿Qué servicio
prestaba a la sociedad? Alegrar la vista de los otros, quizás. Era puro
exhibicionismo; y el vehículo de determinadas tendencias sociales.
Su madre
siempre había estado muy diferente a su padre. Nadia, muchas veces se había
preguntado, como era que dos personas tan distintas se pudiesen unir.
Pensándolo fríamente, era lógico. Su progenitor, Gabriel, después de perder a
su gran amor estuvo muy mal. Intento superar su perdida, casándose con una
hermosa modelo. ¿Existió amor entre ellos?
Los corazones rotos no tienen sutura. Pueden usarse
prótesis, pero jamás suplirá la importante perdida. Y el error de su padre,
también lo había cometido su tío Eduard un par de veces. Al cabo de unos años
tras la perdida de su primera esposa, en el desenlace de su secuestro, se
volvió a casar.
Matrimonio que fracaso. Y su último intento para
revertir su mala suerte, lo había realizado hacía tan solo 3 años, casándose
con su madre. Nadia apoyo su unión, aunque era aséptica sobre si llegarían a
ser felices.
Por
todo ello, por la mala suerte en el campo amoroso de sus antecesores, creía que
jamás alcanzaría la plenitud al lado de otra persona. No quería engañarse, ni
en caer en la misma trampa de siempre. Esta persona me gusta, aunque no es
Corina. Apuestas por la nueva relación, para terminar dándote cuenta que eres
incapaz de quererla por igual. Únicamente se conformaba en cuidar a la gente
que le importaba.
Estaba tan
sumergida en la historia familiar, que no vio al Dr.Dávila acercársele. Se
dieron las manos otra vez, y se dirigieron al despacho. Firmo su contrato para
tres meses, y bajaron a urgencias. En recepción, Teresita les informo que
acababan de comunicarle
que había ocurrido un accidente, en cadena, al centro
de la ciudad.
TE:- Nos enviaran a la mayoría de los heridos. Me han
comentado que hay dos críticos.
DA:- Avisa a los otros, dentro de 10 minutos reunión a
la rotonda.
TE:- De acuerdo. Avisare a Maca, esta viniendo un
chico de 10 años en estado critico. Antes de ir al colegio, se ha ido a pasear
con aquellas motos de cuatro ruedas.- no saliéndole el nombre.- ¡Dios, críos de
esta edad sobre ruedas! Sus padres los tiene más consentidos.
DA:- No hace falta Teresita; ya se lo diremos
nosotros.- se despiden, y se dirigen a la salita de médicos.- Me parece que
tendrás un buen comienzo...
NA:- No pasa nada, para esto estamos...- sacándole
importancia al comentario.
Maca,
ha apoyada sus pesadas piernas en otra silla. Esta muy cansada, el mareo ha
disminuido. Aun así, se nota extraña. Su mente no puede evitar obsesionarse con
su último sueño. Ya esta harta de tanta incerteza, necesita saber del cierto si
esta viva o no. Las palabras de Nadia son lindas, pero no bastan para
tranquilizarle. Ha llegado en aquel punto, del trayecto, que necesita acción,
hechos táctiles. No puede imaginarse tener su hijo sola, sin su amor. Dos
voces, le hacen regresar a la realidad; y ve entrar a sus compañeros.
M:- Buenos días.
DA:- Hola.¿Té encuentras bien?- el rostro de la
pediatra esta pálido.- Si quieres llamó a Salinas. Hoy nos espera una buena
mañana...- siéndole muy sincero; y le comenta lo del niño accidentado.
M:- No hace falta. Ya trabajo menos...No quiero
complicarte el turno. A demás, me sabe mal por el pobre Salinas...- se intenta
levantar, mostrando algo de dificultad. Nadia, se le acerca y le vuelve a
interrogar con la mirada. - No, de verdad. Tengo las molestias normales...-
manteniéndose firme.
DA:- Sí, quieres cuando llegue te avisamos- insiste;
no obstante, quiere estar cerca de la puerta esperando la llegada del niño.
En la
rotonda, el personal sanitario empieza a llegar: Elisa, junto a otra enfermera;
Héctor, Vilches y Cruz, Aimee. Algunos están impacientes para conocer a la
famosa Monsolís; especialmente la jefa de enfermería.
EL:- Me ha comentado Teresita que es muy estirada.
Enfermera:- Yo, he oído que tienen fama de orgullosos;
y se han ido matando entre ellos, todo para el poder. A lo mejor, es otra
psicópata...
CR:- Pues a mi me ha parecido una chica muy
agradable.- no pudiendo evitar defenderla. En este preciso instante, llegan los
tres médicos que faltaban. La mayoría de miradas se fijan en la nueva
incorporación al equipo.
Nadia, no se
colorea; aunque es consciente de estar al epicentro de todos. De los
comentarios a medias voces. De aquello se cocina detrás del interesado. No le
extrañaba, ya que estaba acostumbrada a ello, a engendrar mucha expectación. Y
como podía, se burlaba de ello. Aquel día, no sería menos...Su pasado le seguía
asechando, y debía de dar cuentas por ello.
NA:- Tened cuidado que los Monsolís somos muy
peligrosos- les advirtió, con un todo de voz picante. Sus compañeros se
quedaron algo atónitos. Maca se le acercó, para apoyarla.- Hasta yo me escondo
de mi misma. - mirándoles con detenimiento, uno por uno.
CR:- Nadia, tampoco es esto...- viendo la necesidad de
intervenir, antes de qué el aire se vuelva insoportable. Los otros, no se
atrevían a decir nada. Aquella chica les había sorprendido, con su forma
directa de afrontar las cosas.
DA:- Tranquilidad chicos. Un poco de respeto...- se
vio obligado a intervenir el director médico. La catalana, se le aproximo y le
susurro algo al oído. Seguidamente, le dio permiso para aclarar algo.
NA:- Solo era una broma. ¡Disculpadme!. Aunque me
duele que me prejuzguen por mis orígenes. - realizo una breve pausa.- No
pretendo caer bien. Tengo mis defectos, y mi familia paterna no ha estado,
jamás, una familia convencional. Lo admito, y no me escondo de ello. Ahora os
pediría que dejarais de mirarme como si tuviera algo en la cara. Y si alguien
quiere aclararme algo, estoy gustosa de responderle cuando sea el momento más
indicado.- sus ojos se humedecieron un poco. Maca, le paso un brazo por la
espalda, dándole soporte moral.
La gente iba
llegando, y cada médico tomo un caso o varios. Nadia se ocupo, de una mujer con
politraumatismos. La enfermera que la ayudo, fue Elisa. Al principio, su trato
fue frío y distante. La jefa de enfermeras, no podía olvidar lo sucedido en la
rotonda. Nadia, por el contrario ya ni se acordaba. Simplemente, había
presentido algo que le desagradaba. Y las cosas que le disgustaban, no las
ocultaba. Era uno de sus defectos.
NA:- Habrá que realizarle varias radiografías, y
ponerle una vía endovenosa- le informa.
EL:- Como usted mande.- y seguidamente, se gira con
intención de poner en marcha sus ordenes.
NA:- Elisa- le llama otra vez. La aludida, se vuelve
hacia ella. Parece picada, y molesta.- Lo siento, hemos tenido mal comienzo.-
siéndole sincera.
EL:- Perdóname tu a mi- sintiéndose, por primera vez,
culpable para juzgarla previamente.
NA:- No hace falta, mujer. Ya suficiente penita tengo
con mi apellido...- se ríe, para disminuir la tensión del momento.- Créeme no
es típico de mi perder los nervios.
La mañana va
transcurriendo con más tranquilidad; con el típico ajetreo de urgencias.
Teresita, es como una esponja, con una enorme capacidad de absorber todas las
incidencias del día. Entre una de ellas, la escena de la rotonda. La mujer
volvía a florecer, a mostrarse exuberante con sus comentarios. Por fin había
vuelto la vidilla allí. Y la pobre Nadia, cada vez que tenía que ir a su reino,
le esperaba una pregunta a responder. Y lo último, que esperaba sentir, era la
pregunta de oro.
TE:- Me preguntaba, si eres homosexual también.- dejo
caer como si nada. Nadia se quedo, brevemente paralizada. Era el primer día,
que alguien tenía el atrevimiento de preguntárselo de aquella forma, tan a
saco.
NA:- ¿Y usted lo es?.- devolviéndole el gol.
TE:- ¿Yo? ¡Hasta ahora heterosexual!- sombreándolo en
rojo chillón.- Perdona, desde qué Maca y Ester se hicieron novias ya estoy
curada de espantos.- Nadia, no pudo evitar reírse de ella.
NA:- Ya...pero, por suerte, no le van preguntando, por
ahí, si eres heterosexual ¿No?- le pide los informes que necesitaba; no
pensando darle aquel gustazo. ¡Qué pensase lo que quisiera!.
No se escondía
de su condición sexual, pero no le apetecía darle más motivos para cotillear.
Aunque también, debía de reconocer que no tenía tanto valor como la pediatra.
Hasta aquellas fechas, había mantenido su profesión y vida privada muy
separadas. Quizás era una forma de permaneces en el armario aun. Bueno, aquello
se podía discutir. La gente que le importaba, sus amistades e incluso familia
lo sabían. No obstante, en el trabajo prefería no entrar en detalles.
El
teléfono de recepción, sonó. Teresita lo dejo cantar unos minutos, y lo cogió.
Lo colgó rápidamente, y miró a la catalana con preocupación.
NA:- ¿Qué pasa?- empezándose a alarmar.
TE:- Maca, pide ayuda. Esta en la salita del
personal.- Nadia, sin esperar explicaciones, sale corriendo hacía donde esta su
amiga.- ¡Díos, si que le importa la Wilson!- no puede evitar decir.- Llamaré al
servicio de ginecología, para que bajen a valorarla.
Maca, estaba
sentada en la silla. Su rostro esta sudoroso. Hace unos minutos, que ha
empezado a percibir contracciones en el vientre. Se espanta. No dejando de
repetirse:
"No puede ser, no puede ser...Si falta dos meses
y medio para el parto. ¡Dios, no! Puede ser una amenaza de parto...Intenta
relajarte. Que Ester esta intentando volar hacia ti. ¡No, no te engañes más.
"
Hace unos
minutos que ha llamado a Teresita para pedir ayuda. Empieza a impacientarse. No
quiere perder a su hijo. El caso que ha atendido aquella mañana, la alterado
mucho. La mirada de aquel padre trastocado por la perdida de su hijo, se le ha
clavado entre ceja y ceja.
No ha podido hacer nada para salvar la
vida de su hijo. Y sintiéndose muy impotente, le dio la noticia. Fue como si la
noticia se la terminaran de dar a ella. Además,
aquel hombre y ella, tenían algunas cosas en común: los dos, habían
perdido a sus parejas. Tan solo les restaba sus hijos. Mantuvo la conversación
como pudo; pero cuando se libro de aquella dura tarea, de hablar con los
familiares, se cerro en la sala de médicos. Volvió a derramar lágrimas de
cocodrilo. ¡Qué mala suerte estaba teniendo! ¿Qué más le podía suceder? No
tardo en descubrirlo... Estaba aterrada...¡No podía pasarle a aquello,
justamente, a ella!
Nadia,
irrumpió en la habitación, sin llamar previamente. Sus miradas se cruzaron; y
se entendieron. La catalana, salió y pido ayuda. En este preciso instante,
llego un ginecólogo y una comadrona. La sentaron en una silla de ruedas y la
instalaron en un boxe. Nadia, en ningún momento la dejo. Le sujeto una mano,
susurrándole que todo iría bien.
NA:- Te entiendo. Sé lo que le ha ocurrido a tu
paciente. No obstante, estoy convencida que todo va a ir bien. Ya que acabo de
tener un presentimiento.- le empieza a contar.- Cuando corría hacia a ti, he
visto volar otra vez mi cometa lila.
M:- ¿Es otro cuento tuyo?- le pregunta, mostrándose
muy interesada en escuchar otra historia de aquella chica dulce.
NA:- Sí.¿Te apetece oírlo?
M:- Si es tan precioso como el anterior.- dándole el
permiso. Mira a los especialistas que la están atendiendo, y les pregunta si
les molestara.
Dr. Espinosa:- No, nos importa. Te ira bien relajarte.
Nadia toma aire y empieza a contar su fábula. Se la
iba inventando sobre la marcha. Su amor por Corina, le dejo un inmenso legado.
Jamás podrá agradecérselo del todo. Una tercera persona, que ha entrado al boxe
sin hacer ruido, también escucha la preciosa historia.
" Una vez, una adolescente hacía volar su cometa
en una playa de ensueño. Era su cometa preferido, lila. Pero la mala suerte la
asecho, haciéndola caer...y el cometa se escapo de sus dominios. Lo vio alejar
de ella, sintiéndose muy impotente.
¿Si pudiese volar? Pero no podía...
La busco en playas vecinas, se embarco en barcos.
Se sentó en la misma playa, esperando que el cometa
regresara.
Su razón, contradecía su corazón
La gente sabía le decía, una y otra vez,
que era imposible, que el cometa consiguiera vencer su
destino
vencer al aire, al quien le daba la vida
y el cual terminaba para quitársela.
Había de aceptar existir sin su cometa,
pero continuaba muy presente en ella.
Hasta que un día, en la misma playa
cuando menos se lo esperaba,
y su rostro empezaba a mostrar
los signos de mal comer y dormir...
el cometa, que tanto había esperado,
volaba hacia a ella.
Tan solo le hizo falta alzar un brazo para cogerlo.
Que escena tan preciosa, en el horizonte se dibuja el
arco iris.
Un arco iris, espontáneo... sin lluvia.
La gente, todos los que pretendían abrirle los ojos
se quedaron mudos.
Yo he visto este cometa, volar hacia ti
y tu también.
No hay que ser crédulo.
Créetelo, tu suerte esta apunto de cambiar.
¿Has llegado hasta aquí ?
¿Por qué no seguir esperando?
Merece la pena la espera, luchar por lo que más
quieres,
no dejarlo en el país del nunca jamás"
(Silencio)
EL:- Hermosa historia Nadia.- le comenta la enfermera,
siéndole sincera. El corazón, la dulzura que desprende la catalana, por cada
poro de su piel, le ha fascinado.
M:- Gracias...por tu constancia- sus palabras, han
conseguido animarla. Hasta ha visto el cometa lila volando en el cielo,
corriendo hacia su playa.- Corre, corre Ester te sigo esperando- dijo con un
susurro muy suave. Esta más tranquila. Las contracciones han desaparecido; y
percibe una patada de su bebé; y le arranca una carcajada de felicidad.
Comadrona:- Me gusta, así... más relajada.- la mira
con ternura.
Dr.Es:- Acaba de tener una amenaza de parto prematuro-
le informa, se lo dice con mucha seriedad.- Esta todo controlado. Deberá restar
unas horas en observación. Pero, es importante que coja la baja médica.
Prohibido los disgustos, las tensiones, los esfuerzos...¿Entendido?
Maca asiente,
muy consciente que si no vigila perderá a su hijo. No esta dispuesta a ello.
Elisa y Nadia, no la dejan de pecho; mimándola con exceso.
En Kaikas: las almas perdidas
Carlos
y el detective Liñan, llegan en "Konkavas". Sus compañeros aun no han
llegado. Bajan del todo terreno. Vuelven a encontrase con el chico de la
cicatriz en la mano. Siendo un gratificante señal, que les indican que están
siguiendo la estrella adecuada. El joven nativo les conduce, sin preguntar, a
la choza del brujo del poblado. El cual, en tan solo verlos les comento que los
estaba esperando.
Brujo:- Sentaros por favor.- los dos españoles le
obedecen; el interprete hace lo mismo. Aquel nativo, les tenía impresionados.
¿Tenía poderes telepáticos? - Buscáis a las chicas occidentales, que viven a
los montes, ¿No?
D. Liñan:- Sí. Nos han dicho, que usted sabe donde
viven.- intentando no perder más tiempo.
Brujo:- Son dos almas perdidas.- empieza explicarles,
no pareciendo haber escuchado sus peticiones. Iban a interrumpirle; no obstante
su interprete les aconsejo que era mejor escucharle. Según él: "es una
persona muy sabia, que les puede servir de mucha ayuda".- Una no sé si se
podrá recuperar. Pero la otra, aun se es a tiempo.
CA:- ¿Hace tiempo que las conocía?
Br:- A una sí. A la alma más perdida....- el hombre
más joven, le volvió a interrumpir para asegurasen de qué era la rubia.- Si esa
misma. Su espíritu vagaba sin rumbo des de que irrumpió estás tierras. Huyendo
de la sociedad, según ella. Pero en el fondo, escapaba de si misma. Traía tras
de si fatalidad, un amor enfermizo que la llevará a la tumba.
Claudio, no
perdía detalle. Conseguía que él, la persona más impasible, quisiese saltar de
golpe todos los obstáculos. Pero la información que le facilitaban no tenía
precio. La sagita de la brújula empezaba a inclinarse hacia una dirección, que
sentenciaría los colores de aquel misterio. Por esto, se abdujo y dejo que
aquel anciano hablase libremente, sin coacciones.
Br:- Des de el maremoto que ya no estaba sola. Parecía
haber recobrado el brillo, la alegría de vivir...No obstante, a mi su alma no
me engaña.- pareciendo muy orgulloso de su poderoso olfato.
CA:- La otra chica, es esta de la foto, ¿No?-
sacándola de su maletita y enseñándosela. La mira rápidamente, y contesta con
un seguro sí.
Br:- Paula, según ella su pareja. Que había venido
tras el maremoto.- los dos detectives, se volvieron a mirar. Otra persona que
les confirmaba los lazos que unían a las dos mujeres. El líder del pueblo, se
les aproximo y les comento, a media voz:- Las apariencias engañan. Hay que
saber leer bien. La alma de Paula, como se llame en realidad, también estaba
perdida.
CA:- ¿En que sentido lo dice?- intentando poseer algo
más consciente.
Br:- Como si se encontrase fuera de sitio. Era una
chica muy reservada, silenciosa... Como alejada de la realidad. Su alma estaba
disociada de su cuerpo.- hizo una pausa, y empezó a reír:- Adriana, me quiso
hacer creer que alguien loco la estaba buscando, que la confundía con un
fantasma...Cuando en el fondo, era ella quien quería vivir en un sueño.
Claudio,
vuelve a repetirse todo lo que ha oído. Mucha información, para su humilde
cabeza. Lo único que tiene claro, es que Adriana es muy retorcida. Se ha
tomado, hasta ahora, muchas molestias para despistar a la gente. ¿Cuantas
mentidas habrá sembrado en su paso? Pero lo realmente intrigante, era la
actitud de Ester. ¿Por qué seguía a aquella mujer? ¿Por qué se había enamorado
de ella? Y si el brujo tenía razón, y aceptaba que la persona que buscaba
también se había perdido...¿Qué le había sucedido? Porqué una persona, en su
sano juicio, no se deja manejar por otra persona como si nada.
El teléfono
móvil suena, rompiendo la armonía del momento. Claudio, antes de descolgar,
mira atento el nombre que sale en la pantallita. Por suerte no es su cliente.
Era los dos detectives que faltaban. Los cuales le informan que han encontrado
la furgoneta, en qué se han escapado las dos sospechosas, terminándose de
quemarse. Estaba en un atajo que dirigía al pueblo de “Konkavas”.
NO ME DIGAS ADIÓS, AUN ESTOY CONTIGO (C)
Mentidas al aire, las ventanas empiezan a abrirse
Claudio, esta
muy excitado. Sus niveles de adrenalina sanguíneos, cada vez están más
elevados. Descuelga el teléfono, y empieza a dirigir la orquesta. Amablemente,
le pide al brujo que les acompañen al lugar del accidente. El cual, se presta a
seguirles sin rechistar.
Se suben en automóvil, y intentan llegar hasta donde
les ha indicado sus compañeros. Por suerte, esta vez que si han cogido la
dirección correcta.
Los dos
miembros del equipo, ya ha han empezado a valorar los restos de la furgoneta.
Los militares, se han encargado de apagar el fuego. Aun, no se sabe si había
alguien dentro. Pero si había alguien, su destino había sido el mismo que la
furgoneta: terminar en mil trocitos. Se necesitaba, una buena inspección. Y era
aquello que pretendían hacer los dos detectives. Ya han sacado varias cajas del
maletero de su todo terreno, se han puesto los guantes y manos a la obra.
El resto de
equipo, llega. No pueden evitar ponerse las manos en la cabeza, mirando su
entorno. Hay muchos espectadores anónimos, aunque según les comentan, como
siempre: nadie, ha visto nada. El accidente había ocurrido a la hora en que la
gente estaba en el punto donde, el helicóptero militar, repartía la comida. La
explosión, y la consiguiente llamarada les hizo captar la atención. Aunque, la
furgoneta no se podía divisar des de aquella explanada. Estaba oculta, por una
pequeña montañita.
Claudio, se
quedo algo parado. Los hechos le superaban. Cuando la esperanza de encontrarse
con vida con la chica, era cada vez más latente...Se halla la furgoneta, en que
se escapaban, hecha un cromo. Aun se había de confirmar si ha había victimas.
Si fuera el caso que existieran, el paso siguiente seria identificarlas
mediante un análisis de ADN. Siendo aquello eterno.
Había hecho
bien, de no llamar a su cliente. En aquellos casos, era mejor no jugar con los
sentimientos. La gente esta muy sensible, impaciente para hallar a su ser
querido. Quizás se cogerían a cualquier buena noticia, aunque terminase siendo
falsa. Él, a lo largo de su profesión, se había dado cuenta que se había de ser
meticuloso con lo que se informaba. Por esto, quería asegurarse que estaban
siguiendo el camino indicado.
Brujo:- Adriana es muy inteligente.- le comenta a
Claudio, abstrayendo de sus peores mal sueños. Hablando el español,
perfectamente.- Si se ha tomado tantas molestias hasta ahora, para seguir
luchando por mantener su sueño... Dudo que cometa ningún error. ¿No se ha
preguntado que el accidente es una tapadera? Otra trampa suya, para distraer la
verdad. Estoy percibiendo, aun, su espíritu torturado.
El maduro
detective, lo mira detenidamente. Quiere creer
lo que escucha. Porqué si es el contrario, habrá gente que padecerá más
tiempo. Pero él, hace tiempo que ha dejado creer en las palabras. Ni mucho
menos, le da fiabilidad a la gente presume de predecir los hechos. Basa sus
principios, en la ciencia. Aunque aquel señor, de apariencia insignificante,
frágil parece conocer muy bien a Adriana. Esto le hace dudar.
Necesita
pensar, en silencio. Se parta de su informador; y da vueltas sin sentido por la
zona. Los militares siguen allí, hablando con la gente. Como un rayó se le
ocurre una idea. Si acepta que el brujo esta en lo cierto, ¿Cómo han conseguido
las dos chicas escaparse?
Sus piernas,
como almas libres, se dirigen a un militar. Dispone de una hipótesis, y hay que
comprobarla. La pregunta es sencilla: ¿ Algún equipo militar, los mismos que
repartieron comida aquel medio día, habían recogido a las dos chicas? Premio,
su intuición había sido buena.
Tras una
cascada de llamadas, se le confirmó que un helicóptero de entrega de comida,
había trasportado dos españolas. Y las habían dejado al país vecino, no
afectado por aquel desastre. Les dejaron cerca de la embajada española, ya que
querían volver a España. Además, una de ellas tenía el pasaporte mojado,
inservible. De lo único que no pudo sacar el entresijo fue de los apellidos ni
nombres. Aunque las descripciones encajaban.
El detective
Liñan, sintiéndose más ágil se aproximo a sus compañeros. Los cuales, ya habían
terminado con su tarea. Se le confirmó, lo que ya sabía. Todos respiraron
aliviados. Aunque su tarea no había finalizado; de hecho, empezaba a
incrementarse. Se habían de trasladar al país vecino, persiguiendo a dos
mujeres que tenían mucha prisa de huir de ellos. ¿Por qué se escapaban de
ellos?
¡ Les faltaba aclarar tantas cosas...! La principal,
era saber ante que problema se hallaban. Y lo mejor que había para encontrar el
tesoro oculto, era anotando cada opción plausible:
1) Huyen de la familia Wilson. De la pareja de Ester *Aquello conllevaba llamar a su cliente, para
saberlo todo sobre aquella relación.
2) Qué Adriana retuviera, contra su voluntad, a Ester. El
Brujo lo había señalado, varías veces. Pero si aquello era así, ¿Por qué la
chica no se había escapado? Porqué oportunidades no le habían faltado. Y según
sus ex compañeros de trabajo, parecían una pareja normal, aunque muy fría.
3) ¿A qué se refería el sabio hombre, con qué Ester
también era una alma perdida? ¿También estaba loca? ¿Qué le sucedía en
realidad?
La solución a
todos aquellos interrogantes, era investigar a fondo a las dos chicas.
Especialmente a Adriana. Como era también, recomendable, asegurarse de qué
estaban persiguiendo a la persona correcta. Había que conseguir huellas suyas.
D.Liñan:- Atención- el grupo estaba reunido ante los
vehículos- Vamos a dividirnos. Dos viajaran al país vecino, para intentar
atraparlas. Mientras, Carlos y yo, vamos a explorar la cabañita donde residían.
Cruzamos los dedos, para encontrarla en pie. No fuera el caso, que nuestra
querida rubia la haya convertido en
cenizas. – miro al brujo, pidiéndole ayuda otra vez con la mirada.
La chatarra
de lo que había estado una furgoneta, se quedo allí, olvidada. Otro esqueleto
por el entorno, piezas prácticamente inservibles. Aunque, algunos espectadores,
tras quedarse solos, hicieron su particular inspección. Mientras, alguien sigue
tejiendo los crueles destinos de cada uno. Des de lejos, todo se ve muy
pequeño, y mucho más fácil en que la realidad es.
La rueda va
girando, la deduces y intentas pararla...pero es difícil atraparla cuando ya té
ha robado prácticamente un día entero. Andar siempre hacia delante, prohibido
mirar hacía atrás. Prohibido quejarse y las preguntas.
Es fácil
convencer a alguien que te acompañe al fin del mundo, si le haces ver, hasta el
cansancio, que si te paras estás muerto. Ester, corre, se deja guiar por su
alma enferma. Pero su mente es firme, y no se quiere perder nada más.
E:- De acuerdo, te obedeceré, haré lo que me
pidas...Hasta que llegamos al continente Europeo. Me tienes que prometer
algo...- Adriana la escucha, sabiendo que si quiere retenerla a su lado, ha de
concederle sus peticiones. Aunque, a cambio de complacerle le pone una especie
de cláusula. A veces una se cansa de
esperar según que cosas.
La mirada de
la enfermera, se queda enganchada al cielo gris. Otro anochecer, pero aquel
será distinto ya que no podrá conciliar el sueño. Están montadas en otro
automóvil, y no pueden parar. No pueden parar...Hay que seguir escapando...Parecen
Telma y Louise perseguidas por un ejercito de policías, decididas a todo por su
libertad.
Adriana, en
lugar de una licenciada en medicina parece una licenciada de espionaje. Ya le
ha demostrado sus mañanas de camuflaje, como si fuera la reencarnación de
Chacal.
Sí, ha
conseguido que no se reconociera a ella misma, con su pelo teñido de pelirrojo.
Y si no se hubiera negado en rotundo, hasta se hubiera quedado sin su melena.
Termino por hacerse un moño, como pudo. Adriana, también se hizo un cambio de
look, cortándose el cabello, a lo chico.
Su coche
corría, como si un toro bravo las persiguiera. Ignorando que alguien, muy
perseverante, les seguía la pista. Alguien que le faltaba muy poco, para
encontrar la luz de aquel caso. Alguien que también corría, para aprovechar los
últimos rayos solares, y explorar aquel mismo día su cabañita. Alguien, que no
pudo resistir, al final, de llamar a su cliente para descartar su primera
hipótesis.
Un número se
marco, un móvil sonó en Madrid. Gero lo coge, molesto, ya que se encontraba en
el piso de su hermana. Hace una hora y media que han llegado del hospital. Su
rostro esta muy serio, y no le apetece hablar con los detectives estando su
hermana cerca. El teléfono insiste, al final acepta la llamada. Tampoco era
conveniente alarmarla innecesariamente.
D.Liñan:- ¿Sr. Wilson?- intentando moderar su tono de
voz.
GE:- Yo mismo- mira disimuladamente a Maca, la cual le
pregunta flojo si son los detectives. No sabe que responderle. Al fin, opta por
decirle que no con la mano.- ¿Pueden llamarme más tarde?- ratifica, al cabo de
un segundo:- No, mejor los llamo yo....
D.Liñan:- ¿Lo cojo en mal momento?- intentando
comprenderlo, adaptarse a su cliente.- Es importante lo que le tengo de decir-
le advierte.
GE:- Solo dime una cosa...Un momento...- intenta
cubrir el móvil; y se dirige a su hermana.- ¿Hay una habitación donde pueda
hablar tranquilamente? Es un negocio importante...- y, seguidamente, le conduce
en la habitación donde duermen Encarna y Nadia.
M:- Aquí estarás mejor...- va a cerrar la puerta, pero
su hermano la detiene aconsejándole que vaya un ratito en la cama. Encarna sale
de la cocina y la llama.- Tranquilo, ahora me agitare un ratito. - cierra la
puerta, y por fin se queda solo pudiendo hablar con libertad.
GE:- Lo siento- se disculpa.
Nadia, se
quita con agilidad el uniforme. Lo único que le apetece es correr hacía el lado
de la pediatra. Se despide de los compañeros que se encuentra por el camino a
la salida, y en recepción sigue Teresita con sus cosas. No se le escapa su
marcha. La chica le saluda alegremente, aun no sabiendo si reírse o enfadarse,
por su falta de avergüenza o delicadeza. Como alguien dijo, no hay que hacerse
mala sangre. No dejaba de ser una burrada. La pobre mujer no debía tener salsa
en su existencia, y su hobbie era divertirse a costa del cotilleo.
Por suerte,
gracias a su estrambótico horario, no encuentra ningún atasco. Puede llegar a
las 16:30 en el piso de su amiga. Como una adolescente sube por las escaleras,
odia esperar el ascensor. Saca las llaves del piso y accede a el. Se dirige en
la salita, donde se encuentra a Encarna siguiendo su fetiche telenovela.
NA:- Hola...¿Maca esta descansando, espero?- su
compañera de habitación responde que sí.
EN:- ¿Ya has comido cielo?- le pregunta, no dejando de
ejercer de madre. Le ha cogido mucho afecto a la chica. Y no deja de pensar que
podría ser una buena madre por su nietecito/a.
NA:- No. No se mueva, por favor. Ya me espabilo yo.-
no ofreciéndole ninguna alternativa.
Se dirige en su habitación, y antes de entrar
percibe que hay alguien hablando dentro. Era una voz de hombre, que hasta ahora
no había escuchado. ¿Quien debía ser? Encarna no le informado que tuviesen
ninguna visita. Como un flash, se le ilumina el pensamiento. Por lógica debía
de ser el hermano de Maca; ya que le había ido a recogerla al hospital. No se
atreve a entrar, aunque lo que esta escuchando la mantiene pegada en la puerta.
GE:- ¿Esta seguro? Sí, entiendo que ha de comprobar
las huellas.- parece estar muy alterado, por lo que le están escuchando.- Pero
entiéndeme, estamos desesperados.- no evitando levantar la voz.- ¿Pero que
insinúa? (Silencio prolongado)
¡Díos, que
dice! ¿Mi hermana quererle daño a Ester? Si es lo más quiere en esta vida. No sabe
lo mal que esta pasando. Sola, y embarazada. Esperando un
milagro...-acrecentándose su ira por minutos.
D.Liñan:- No me levante la voz- intentando
apaciguarlo.- Comprendo... pero entiéndeme usted a mi...
GE:- ¿ Por qué me pregunta todo esto? Yo solo le pido
una cosa muy sencilla...¿Tanto cuesta de entender?
De repente,
se oye un ruido detrás la puerta, se para y se acerca a ella. La abre, temiendo
encontrar a su hermana escuchando todo lo que se estaba diciendo. No obstante,
la sorpresa es suya. Ante si, ve una mujer muy hermosa, vestida con pantalones
de cuero...No la conoce; y, con mal humor, le pregunta que esta haciendo
escuchando conversaciones ajenas a su incumbencia.
NA:- Perdona, no lo he podido evitar- reconociendo su
crimen, y entrando a la habitación. No pensaba irse; según su intuición debía
estar hablando con los detectives que buscaban a Ester. Los había conocido en
“Kaikas”,y le habían dejado muy buenas sensaciones:- No es momento de las
presentaciones, pero te juro que soy de fiar. ¿Habla con los detectives...?
GE:- Un momento Sr. Liñan- vuelve a clavar sus ojos,
asesinos, a la desconocida.- Sí. ¿Té importa salir?
NA:- No. ¡Estas muy nervioso!.¿Qué pasa?- no
importándole que alguien al otro lado del móvil esperaba continuar ser atendido.-
Poniéndote así no arreglaras nada. ¿Puedo hablar yo?
El heredero
Wilson, se queda alucinado ante aquella chica. Aunque jamás la ha visto, hay
algo familiar en ella. ¿De qué le suena? No sabe que hacer. Quizás si que esta
demasiado alterado, y no lo esta llevando de la mejor forma. ¿Pero puede
confiar, con la imponente mujer?
GE:- Me han comentado que creen que han localizado a
Ester...- los ojos de la chica se cubren de felicidad; aunque por el tono de
voz del hombre no se atreve a lanzar, aun, fuegos artificiales.- Pero no lo
entiendo muy bien. Esta cuestionando las intenciones de mi hermana respeto a
ella... y no he podido más. - Nadia vuelve a insistir que le deje el móvil. Al
fin, llega a poseerlo.
NA:- Hola, soy la Dra. Bonet.¿Se recuerda de mi?- se
presenta con naturalidad.
D. Liñan:- Sí.- sin entretenerse en los formalismos.-
Bueno, espero que no haya más interrupciones. No dispongo de tiempo...
NA:- ¿Qué ocurre realmente, inspector Liñan?
D.-Liñan:- No lo sé... Le soy sincero señora...-
reconociendo su desconcierto, que ante si tiene un papel lleno de
interrogantes.- Tenemos indicios que Ester sigue con vida. No obstante, la
situación no es fácil.- explicándole los sucesos de aquel día. Nadia, se
sienta, comprendiendo la magnitud de todo aquello.- ¿Esta ahí?
NA:- Le escucho...- intenta hacer una síntesis de todo
lo que ha escuchado, más que nada para saber si lo ha entendido bien.- La
cuestión es aclarar porqué las chicas huyen.
D. Liñan:- Eso es. Yo me preguntaba, si la relación
Maca y Ester iba bien. Porqué no me explico lo que ocurre. ¿Como es que Ester
hubiese circulado, tan tranquilamente, con otro nombre?.
NA:- ¿Esta seguro que es la misma persona?- le
interrumpe, viendo toda aquella historia muy liada.
D.Liñan:- Bueno, hasta ahora varia gente la ha
reconocido. Pero tiene razón, hay que comprobarlo. Vamos hacia la cabañita,
donde supuestamente vivían...
NA:- De acuerdo. Cuando descubran algo nuevo y estén
seguros de que realmente es Ester infórmanos de inmediato.- remarcándolo con
mucha intensidad y vehemencia.- Es un asunto de vida y muerte.
D.Liñan:- Puedo hacerle una petición...- pausa breve.-
No lo digo para fastidiar; pero me gustaría hablar con la Sra. Wilson.- no le
gustaba hablar de ciertos temas con terceros.
NA:- En estos momentos es imposible. La Sra. Wilson
esta indispuesta. Ya le he dicho, se continuara hablando de ello cuando aporte
pruebas consistentes.- le remarco.- Si quiere que le aclararemos nada más, su
hermano y yo estamos dispuestos ha responderle cualquier pregunta.
D.Liñan:- Perdóname, no suele ser mi estilo.- y le
juró que quería avanzar en aquel caso igual que ellos. – Lo que tengo claro
ahora, es que Ester no tenía ningún problema con su pareja.
NA:- No, se lo aseguro incluso yo.-sin ninguna
inflexión, o espacio para que el gusano de la duda se distrajera.- Les dejo
trabajar. Por cierto, si descubren algo más hoy, sea la hora que sea, no dude
en comentárselo a su cliente.- el detective le promete que lo hará.
En Madrid, en
piso de Maca, reina el silencio. Un hombre y una mujer se miran. Sus rostros
comparten muchos sentimientos. No saben si la esperanza, que por fin, espía en
el horizonte es fiable o no. Continúan teniendo la sensación de restar al mismo
punto. Son seres que piden certezas, no hipótesis. Nadia, es la primera de
romper aquella inercia. Pero el hermano de Maca, le pisa las palabras. Con una
salida inesperada, pero que les hace disminuir la tensión.
GE:- ¡Ya se donde te he visto!- levantándose y
volteando a la chica, mirándola con descaro. Sus ojos se iluminan, no
pareciendo los mismos que minutos anteriores:- Tu rostro sale en la etiqueta
del cava Nadi de Monsolís... Una etiqueta muy bonita...- y de repente cayó
quien era:- Ya sé, ¿ tu eres la sobrina de Eduard Monsolís?
Nadia, que ya
no se acordaba de qué su tío le había homenajeado, utilizando su rostro para
aquella línea de cava. Más bien fue idea de su madre; creyendo que de aquella
forma la estimularía para iniciar la carrera de modelo. A parte, que la mujer
también deseaba implicarse más con el negocio familiar. Ya lo había conseguido,
al terminar casándose con Eduard Monsolís.
NA:- Sí. Eduard Monsolís es mi tío...Aunque también es
mi padrastro.- el heredero Wilson, le hace mucha gracia aquel cruce de caminos.
Como ya era de esperar los dos hombres se conocían. –Me alegro, pero ya habrá
tiempo compartir curiosidades.- ríe, enseñando sus dientes imperfectos, pero su
rostro es encantador, angelical.
GE:- Tienes razón. ¿Tu que crees, los detectives
encontraran a Ester?- mirándola con atención.
NA:- Yo creó que sí. Aunque me huele muy mal... No
quisiera precipitarme.- opina la chica, intentando ser prudente.
GE:- Aja...-se calla, y no se atreve a comentar nada.
Sus ánimos no están tan levantados como los de aquella chica.- Por cierto, Maca
no se tiene enterar de este indicio...- le suplica.
NA:- Tu hermana no es tonta.- exclama, no pudiendo
mirar con pena:- Si tu ya estás impaciente, harto de esperar...apunto de tirar
la toalla. ¡Imagínate ella!.- los dos piensan en ello. La situación es
delicada.
GE:- Otra vez has dado en el clavo. ¿Pero por ahora
que tenemos? ¡NADA!. Ligeras sospechas, testimonios que afirman haberla
visto... Pero no es la primera vez que hay falsos testimonios, o simplemente es
alguien que se le parece mucho.
Nadia lo
intenta animar. En el fondo de su alma, sabía que no era por cantar victoria.
Se moría de ganas de explicárselo a su amiga. Solo por alegrarle aquel día.
¿Pero si al día siguiente los hechos volvían a su punto de partida? No, no era
momento de anunciar aquella noticia. Están en manos de los detectives, del
destino. Esperando, que este, termine por hacer justicia.
Ya es al
atardecer, cuando finalmente, llegan al monte donde la cabañita sigue en pie.
Sus corazones no pueden evitar pedir millones de gracias a Dios. La expectativa
de avanzar en el caso, supera la conciencia que aun no han comido nada. Sus
estómagos ya les han dejado de quejarse. Bajan enérgicamente del vehículo,
bajan varias maletas y se lanzan hacía su objetivo.
Adriana, ya
lejos de allí, no se imagina que pronto se le descubrirá su delito. Hubiera
tenido que quemar su querida choza; y jamás pensó que su amigo la traicionaría.
Su mente era limitada, como la mayoría de los humanos. Es inconcebible tenerlo
todo bajo control, predecir los hechos, las acciones de todos.
Claudio,
comprobó que sería fácil obtener huellas de las dos chicas. Su sexto sentido no
le había fallado. No había habido tiempo de destruir las pruebas. El interior
de la cabañita parecía muy acogedor, no había ningún señal de estar abandonado.
Incluso, se notaba que allí habían vivido dos personas. Había la cama, y al
suelo un saco de dormir.
El armario,
estaba entre abierto. En él faltaba ropa, y alguna estaba mal metida, o apunto
de caer. Era indicador que se había preparado la maleta con mucha rapidez. La
zona habilitada por la cocina, había varios platos limpios. Incluso, se hallo
restos de comida resiente.
En el
escritorio, aun se encontraban la colección de libros; de hecho no parecía que se
hubieran llevado nada de allí. Claudio, sin pensarlo saco un libro. En este
preciso instante, algo cayó del libro. Sorprendido, se aplano para recoger el
papelito con cuidado. Ante él tenía una fotografía de una chica, clavada a
Ester García. Aunque en aquella imagen, parecía más joven. La giro, y detrás se
encontró con una inscripción:
“Para mi cliente preferida: Paula V. 21/07/1996”
Claudio se
quedo parado, como embrujado por aquella foto. Quizás si estaban ante una falso
sendero. Pero recordó la declaración del personal sanitario del campamento.
Adriana les había dejado desconcertados, al confesarles que la enfermera en
realidad se llamaba Ester. Su mente, ya empezaba a acusar el cansancio de aquel
intenso día.
Carlos, esta
disfrutando localizando las huellas, las cuales son muy generosas. Si fueran
setas ya tendría una siesta llena. Hasta encuentra varios pelos; no duda en
recogerlos y ponerlos dentro de una bolsa.
Se acerca en
la cama, para inspeccionarla...Levanta el cojín, y lo aparta. Lo tira de sin
cuidado al suelo, su movimiento brusco hace desprender un sobre que se ocultaba
dentro. Parece no darse cuenta, pero si que atrae la atención a Claudio, que
lee las letras impresas en el lado visible:
“ Hansel y Gretel...mis señales, para no volverme a
perder “
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