(1) Dulce despertar
Sentía el cuerpo como si
estuviera suspendido en unas nubes del algodón, era una sensación tan
agradable. Mi cuerpo necesitaba descansar. El trabajo me tiene
totalmente absorbida. Soy una persona muy responsable. Me costaba mucho
desconectar de mis obligaciones de vicepresidenta en la empresa
familiar. Además, mi padre paradójicamente me exige más que al resto de
sus trabajadores. Por eso mi hermana Álex se largo del jugo paterno.
Me gustaba mi trabajo,
pero desearía disfrutar más del tiempo libre. Soy aún muy joven, para
estar tan atada. En razón mi prometido Mike se enfada tanto conmigo. El
pobre tiene una paciencia enorme conmigo. Era también ejecutivo en
nuestro negoció. Estaba en el sector de finanzas como contable. Era un
chico que se había labrado a sí mismo. Creció en el seno de una familia
muy humilde y su padre tenía problemas con el alcohol. Maltrato tanto a
su madre como a él. De adolescente se fugo de casa. Trabajo de lo que
pudo y a los veinte años empezó a estudiar Ciencias Empresariales.
Jeremías Danvers, mi
padre, lo admira mucho y lo tiene como modelo de trabajador. Creo que ve
en él el hijo que siempre ha deseado tener. No es que no esté orgulloso
de sus dos hijas, pero es de la vieja escuela. Sigue creyendo que el
mundo empresarial es de los hombres.
No tengo derecho en
quejarme. Mis padres han sido siempre muy amorosos conmigo. No me ha
faltado nada. Se esmeraron a transmitirnos el amor y los principios
éticos. Somos una familia muy respetable e importante de Nathional City.
Por eso siempre han tratado de cuidar nuestra imagen. Éramos los
primeros de participar en proyectos humanitarios, en actos solidarios,
de invertir parte de nuestro dinero en proyectos para mejorar la vida de
los menos desfavorecidos...
Últimamente, ando más
estresada del habitual. Sea por un negocio que estamos estudiando, o
porque tengo la boda pronto. Hace ya un año que Mike me pidió la mano,
de una forma tan formal y romántica, ante mis padres. Me emocione y
acepte sin dudar. No es que tenga dudas, pero en parte me parece algo
precipitado. Sólo llevamos un año siendo novios. Sólo he salido con él
en mis 25 años. ¿Me estaré precipitando?
Duermo poco. Por eso me
parece que estoy a la gloria. Me remuevo en la cama. La presiento un
poco más pequeña de lo habitual. El ambiente es algo frio. Me parece
algo raro, pero no me rompo la cabeza buscando las explicaciones. Quiero
volverme a dormirme profundamente. No necesito tanto.
Lo consigo. Debo estar
en la fase REM de las fases del sueño, pues soy consciente de estar
soñando. Estoy en una habitación lujosa, parece de un hotel. Hay una
pareja haciendo el amor. Luego veo sangre esparcida por toda la cama y
la pared. Olor a sangre. Alguien llora y chilla a la vez. Enloquece o
enloquezco yo. Termino gritando, queriendo huir de aquella pesadilla. Me
despierto sobresaltada. Llena de sudor.
Me voy mentalizando que
sólo es un mal sueño, y como tal no es real. Es un método que me enseño
mi madre, y siempre me funciona. No creo que se deba de obtener ningún
otro significado de ellos. La luz se enciende. Supongo que es alguno de
mis padres, que se ha despertado por mis chillidos.
Una vez que me
acostumbro a la luz, me doy cuenta de qué no estoy en mi habitación.
Aquella es blanca totalmente, sin nada colgado en la pared, sin ningún
otro mueble ni mesita de noche. La cama dónde yazco esta como amarrada
en la pared. La persona que ha entrado tampoco es ningún miembro de mi
familia.
- Buenos días Kara,
espero que hayas tenido un dulce despertar.- Me desea la mujer más
hermosa que he visto en mi corta vida. Sus ojos son de un color tan
inusual, entre verdes-azules. Su pelo atado en una coleta. Hizo un breve
almanaque de sonrisa. Parecía un ser cálido. Por eso no me asuste.
Quizás estoy en el hospital pienso. Aún así viste unos pantalones negros
de cuero y una camisa oscura. Dista de ser una doctora o enfermera.
- Hola. ¿A dónde estoy? ¿No será esto un sueño?
- Demasiadas preguntas a la vez.- Inquiere riéndose de mi aturdimiento.- ¿No te acuerdas de nada?
- No. ¿Y quién eres tú?
- Me llamo Lena Luthor, y
probablemente seré tu peor pesadilla.- Me advirtió muy seria. Su forma
de decirlo mes hizo estremecer. Empecé a intuir que mi vida daría un
giro muy radical y que había salido de mi zona de confort.
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