JAMÁS VOLVERÁ A SER LO MISMO Capítulo 21- Parte 2(Fanfic de Jasmin y Anni de Guten Zeien, Schlechte Zeiten)
Se
levanto, para evitar que despertara a Marina. Llego a la puerta blanca de
madera, la abrió con hastió y la miro con odio. Los ojos negros de Anni estaban
húmedos, no le oculto que había estado llorando. Su ser destripado la derribo.
Las fuerzas para seguir expulsándola de su vida se hicieron añicos.
La
cantante, aprovecho su debilidad para acceder finalmente dentro. Siguió
reinando un lánguido silencio. No sabía cómo derrotar el odio que sentía contra
ella. A veces, deseaba congratularse con las fuerzas del más allá para
cambiarse con Marisa, que estuviera ella viva y junto a su familia.
-
Tienes todo el derecho de estar enfada conmigo, chíllame o pégame. No cambiará
nada, pero te ayudará a seguir hacia delante.- empezó a hablar Anni, intentando
cumplir con aquello que Marisa le pidió. No había tenido el valor de prometerle
mientras vivía, pero después de la tragedia lo vio más claro. Quisiera o no, se
lo debía. Y fue el amor, a última instancia, que le ayudo a decidirse. Amaba a
Jasmin, siempre lo haría. Algo que tenía en común con la modelo, por eso tenia
de intentar ayudarla.
-
¿Qué sabrás tú?- la ataco Jasmin, mirándola directamente a los ojos- La quién
ha tenido relaciones fugaces, que huía del compromiso… ¡No tienes ni puta idea
como me siento!
-
¡Pues no! Tú no estuviste en edificio cuando ocurrió todo. Aquel fuerte
estruendo, los vidrios romperse, el suelo derribándose…- no evito decir, con
los ojos llenos de lágrimas.- Creí que me moriría colgada de runa. Una parte de
mi, hubiera sentido mucho alivio. Mi vida no tiene ningún sentido. Sí, he
triunfado como cantante. ¿Pero de qué me sirve que mi arte sea valorado? Pero
me sigo sintiendo sola. ¿Y sabes qué pensé cuando ceso todo?
-
Anni, no te esfuerces no me importa.- respondió secamente.
-
En Marisa. Su ausencia te rompería el corazón. Sólo ella fue capaz de ofrecerte
estabilidad. Lo comprendí.- se la quedo mirando, esperando su reacción. Le
alcanzo el alma, pues sus pupilas se dulcificaron.- Ella habría dado la vida
por ti. Contacto conmigo porque se estaba muriendo y quería que estuviera
presente en tu vida y vuestra hija.
-
¡Mientes!- me espeto Jasmin, levantando otra vez el timbre de la voz.
-
Típico de Martín de maquillar la realidad.
-
¿La culpa seguirá siendo de los otros Anni?- la ex modelo no estaba dispuesta a
creerse a su ex. Prefirió no insistir y esperar más tiempo. Debía sólo de tener
paciencia y no huir.
-
Cada cuál es responsable de sus actos. Espero que pronto Marisa de señales de
sus últimas voluntades. Fue una mujer muy valiente, que no se dejo almendrar
por los miedos ni por su manipulador hermano. Me consta que quería hacer las
cosas correctamente… Sólo espero que haya tenido tiempo para ello.
Un
indigesto silencio se apodero del apartamento. La cantante se sentía algo
torpe. Ante ella sólo veía un inmenso desierto, sin agua ni sombras para
refugiarse. El amor seguía doliendo.
-
Quiero que sepas que he alquilado un piso en Barcelona, también en el Eixample.
Viviré a Barcelona y me tomo vacaciones de mi carrera musical. Quiero proponerte
codirigir tu fundación, ayudarte a adquirir otra oficina, estar pendiente de
ella hasta que se termine tu baja maternal… Me gustaría ser tu social y
colaborar indefinidamente.
-
Para mí sería mejor que te largases a la Luna, eres una carroña humana.- le
insultó Jasmin. La hirió. No le disimulo el dolor de sus crueles palabras.
-
Hay límites que no pienso tolerar.- le advierte al final.- No merezco tu
maltrato verbal. No tengo la culpa de qué Marisa se muriera de forma tan
horrible. Y si estoy junto a ti, arrastrándome por ayudarte, es porque ella me
lo pidió y te sigo amando. Siento mi sinceridad. En eso no he cambiado.
Anni
le dio la espalda, para ocultar que estaba empezando a llorar. No quería
hacerle pena ni se sintiera culpable. La tragedia vivida le había tocado y
Marisa se le aparecía en pesadillas. Su fantasma la perseguía, le exigía
iluminar el camino de la mujer de sus vidas.
Jasmin,
se percato de un plumazo de su insensibilidad. No había pretendido herirla,
atacándola tan duramente. En el fondo de su alma, la quería dañar. No obstante,
tras ver a su mujer desvalida y abandonando el mundo de los mortales, todo se oscureció.
Nada tenía lógica y le parecía estar al final de su lindo cuento de hadas. Su
ex estaba a su lado, en un torbellino de llanto y no comprendía aquella extraña
composición. Por unos instantes, deseo que el destino hubiese sido distinto.
Había
huido de su relación con Anni, porque le dolía y no veía salida a sus múltiples
diferencias. Eran muy inmaduras y no supieron hacerlo mejor. Había encontrado
la estabilidad y casi la perfección al lado de Marisa. Sus trayectorias vitales
eran demasiado parecidas. Y después de todo, la vida se lo había arrebatado en
un suspiro… Y otra vez ante sí tenía a la que creyó su gran amor, la única
sombra de su matrimonio.
Se
le acercó silenciosamente, dudando de si abrazarla o dejarla tranquila con su
dolor. Pudio más sus remordimientos y una compasión inédita al final. Le puso
la mano derecha en su hombro y se lo acarició.
-
¡Lo siento Anni, no pretendía herirte! He sido una insensible. Has estado a
punto de morir en el edificio, no he debido ser tan cruel.- le susurra. Sus
ojos marrones claros le brotan de nuevo las lágrimas.
La
cantante no tarda en girarse, no disimulando su fragilidad y la abraza. Evitan
mirarse a los ojos, sintiéndose muy avergonzadas. Se sienten, se palpan… El
tiempo se congela siempre cuando están juntas, por mucho que ambas se lo
nieguen. Sólo el sonido del timbre del portero automático las devuelve a la
realidad. ¿Quién debía de ser? Aunque, las dos ya lo intuyen.
geniaaaal... llevaba mucho tiempo esperando... por fin un acercamiento
ResponderEliminarSí..., poco a poco. Me alegro que te guste. Gracias por la paciencia que has tenido.
Eliminargracias por continuarla, ojala haya otro capitulo pronto.saludos
ResponderEliminarDe nada :)
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