Un flotador para nuestras parejas (I)
Narra Lena
25 de Junio
Llegue a la base de la
DEO a las 9 am. Solicite ver al General Jon. Me hicieron esperar en una
salita algo impersonal. No pregunte por Álex. Seguía muy molesta por
mentirme respeto a Kara. ¿Tanto le había molestado que no le hubiera
cogido las llamadas el día anterior? Había asuntos que no admitían
excusas.
Mi amigo no tardo en
recibirme, junto a mi cuñada. Controle mis emociones, como solía hacer
cuando era militar. Les salude formalmente y solicite colaborar con
ellos.
- Sé dónde está la
Coronela Zor-El. Ha sido una locura enviarla sola a España. Estoy
convencida de qué el gas tóxico contenía criptonita roja. Los síntomas
de las víctimas son como los que causaba Vital-C. Pude que el gas se
haya disipado, pero no hay garantías que haya desparecido del todo. ¿Os
acordáis que a Supergirl ese mineral la altera? Me parece que no. Y me
temo que no tenéis un plan B. Estoy dispuesta a ir, ahora mismo, a
Madrid para rescatarlos.
Lo tenía todo tan
meditado, que no les di espacio para que protestaran. Leyeron la
determinación en mis ojos. Sólo había acudido a ellos, para tratar de
coordinarnos. Tampoco quería ser ninguna loca heroína.
- ¿Puedo venir contigo?-
me pidió Álex. Le guiño un ojo. Ya me lo esperaba que me lo propusiera.
Sentí que mi rabia se estaba dulcificando.
- Me parece de locos.-
hablo por fin el General Jon.- Quizás nos hayamos precipitado enviado a
Supergirl. Sólo espero que haya encontrado a la Teniente Sawyer y el
Capitán Winn con vida. No me gusta poner más vidas en riesgo, pero
tampoco me puedo permitir generar un conflicto aún peor. ¿Y bien
Capitana Luthor que plan tiene?
- Un momento, sólo falta
que llegue el Capitán Mon-El.- me gane un par de miradas asesinas. Jon
porque no quería recurrir a sus aliados por resolver un problema
interno. Álex simplemente no sé fiaba de él. En el fondo ni yo lo hacía,
pero teníamos algo en común. Los tres teníamos a nuestras parejas
atrapadas a Madrid.
Contacte con Mike
durante mi viaje hasta la DEO. Ignoraba que Winn estuviera en la capital
Española y no dudo en colaborar conmigo. Lo necesitaba para que nos
facilitara una lanzadera ligera y no detectable por los radares
convencionales. A parte, nos permitía tener acceso a su tecnología.
El príncipe de Daxan no
tardo en irrumpir en la sala de reuniones. Lucia una sonrisa seductora.
Se sentía útil y con el poder de su lado. Se prestó también para
acompañarnos. Su propuesta era obvia. Él debía de dar la cara con su
padre, para usar recursos de su país.
- Sólo espero que no le
haya pasado nada a Winn.- me pareció que estaba siendo sincero, lo
quería.- Y no olviden que nuestra única intención es la paz completa
aquí en el planeta Tierra y en la galaxia.- me fije que la advertencia
era por la Capitana Danvers.- No me ha gustado un rumor que está
circulando. Sólo espero que quién lo haya creado se retracte.
- Capitán Mon-El,
lamento que se haya sentido eludido. Le doy mi palabra que se corregirá y
habrá una investigación a fondo. No es nuestro estilo ir acusando sin
pruebas.
Me perdí en su
conversación, pero no me interese por ello. Debía de ser un conflicto
interno. Álex pareció afectarle, porque le percibí un poco nerviosa y el
corazón le troto más veloz. Incluso, parecía que intentaba no mirarme.
Seguía teniendo la sensación de qué se me ocultaban cosas.
Nos dirigimos en los
vestuarios, para ponernos nuestro disfraz. Nuestra intención era fingir
ser soldados españoles. Nos pusimos los cascos con las grabaciones de
gramática Española. Sólo era para refrescar las clases que años atrás
recibimos como parte de entrenamiento de Supers. Cuando más recursos
poseías por pasar inadvertido era más fácil sobrevivir.
Un subordinado de Mon-El
nos condujo hasta nuestra lanzadera. Álex estaba muy silenciosa y me
miraba algo avergonzada. La perdone. Entendí que estaba entre su hermana
e yo. Trataba de hacer siempre lo correcto. No debió ser fácil para
ella ocultarme la verdad, mientras temía por la vida de mi hermana.
- ¿Teniente Danvers podemos hablar un momento?- le pedí, mirando a nuestro compañero de misión.
- Os espero a fuera.- aceptando aquel leve retraso de nuestros planes.
- Lena, lo siento. No pretendía mentirte. Sólo hice lo que me ha pedido Kara. No quería preocuparte.
- Ya lo intuía. Tu
hermana nunca aprenderá.- no evito mostrarme herida, pero también veo
que era por mi culpa. Dejo de mirar a mi cuñada, temiendo que sus ojos
reflejen decepción.
- Quizás somos los seres
humanos, que torpemente tropezamos con la misma piedra.- estuve
totalmente de acuerdo con su frase, tan sutil y conciliadora.- Por
favor, deja la caza de brujas por otro momento. Tu misma tienes muchas
cosas por aclarar, ¿no es así?
Enmudezco y le doy la
razón. Lo que importaba en aquellos momentos era aterrizar a Madrid y
tirarles un flotador a nuestras parejas. Sólo trabajando juntos les
sacaríamos de aquellas aguas tan peligrosas.
Entramos en la pequeña
nave Daxanita y nos tomamos el potaje que nos haría invisibles durante
casi 24 horas. Era el mismo que le había inyectado Mike a Kara hacia ya
tres años. Confiábamos por sus cálculos, que cuando llegásemos a Madrid
ya habría hecho efecto.
Mis dos compañeros están
tan cansados, que se relajan durante el viaje. Sin querer me invitan a
leerles la mente. La carencia de sueño no me está afectando. Incluso,
estoy mentalmente más ágil. Tengo fe que todo irá bien. Los tres tenemos
un objetivo común y nos une. El amor era una poderosa fuerza, que podía
arrasar con todo.
Confiaba que Maggie,
Winn y Kara se agarrasen a la vida con uñas y dientes. Mi hermana seguro
que sí lo haría. Tenía suerte de tener a una mujer como Álex a su lado.
Las admiraba como pareja. Se respetaban, se adoraban y se amaban como
el primer día. ¿Cuál debía de ser su secreto?
Intuía que Kara estaba
herida por mi ausencia. Se había ofrecido para realizar aquella misión
seguramente por el amor que profesaba a su hermana. Y me temía que
también fuera una vía de huida de nuestra crisis como pareja. Era su
especialidad fugarse cuando había tormenta. Temía por ella, porque
cuando se dejaba dominar por la ira podía ser letal. A igual cuando
actuaba cuando tenía el corazón roto.
Faltaba una hora para
llegar a nuestro destino. Les desperté para repasar nuestro plan. Nada
más aterrizar en la periferia, nos separaríamos para buscar a nuestras
parejas. El uniforme sólo nos ayudaría si durante las 24 horas no los
hubieran encontrado. Nos repartimos las zonas. Acordamos reunirnos al
lago del parque del Retiro una vez pasase el efecto de invisibilidad.
- Las zonas prioritarias
son las siguientes: la zona de la Castellana (última zona que se supo
de Maggie), su piso franco y el de Winn, la mansión del ministro
Aceituna y la casa de su hija, la casa del tal Carlos, los hospitales
donde se retienen las victimas... Rastrearemos las cloacas si hace
falta.- les ordeno. Mike iba a protestar como era costumbre, seguía
tolerando poco que las mujeres le mandasen. Pero se contuvo, debió
comprender que estaba en la tierra y seguía siendo la militar con más
veteranía.
- ¿Y si en 24 horas no los encontramos?- preguntó Álex.
- ¡Aquí nadie se rinde!
¿De acuerdo? No nos iremos de Madrid sin ninguno de los tres.- los miro
muy seria y entrelazamos las manos como juramento de realizar lo
imposible por ellos.
El aterrizamos
perfectamente. Todo sucede como esperaba. Cogemos los zapatos mágicos,
para aumentar nuestra velocidad y llegar a la ciudad a las 16H. Antes de
entrar en las primeras calles de Madrid, ya me di cuenta que Mike y
Álex les había hecho efecto el fármaco. Mientras yo no. Me di cuenta de
ello, cuando vi que varias personas me miraban con miedo. Me detuve. Mi
cuñada al darse cuenta, también se paro.
- ¡Párate Mike!- escuche que le pedía al alienígena.- ¿Cómo es que a Lena siga visible por los humanos?
- ¡Oh, no! Lo siento,
creó que tu naturaleza de Vampira ha rechazado el interfaz químico.- su
disculpa me pareció muy falsa. Seguidamente, se rió perdiendo toda su
credibilidad.- Si pudiste sobrevivir en el espacio exterior y de las
garras de tu madre, te las apañarás bien en ese caos Zombi. Los vampiros
poséis de más recursos, sólo debes de usarlos.
- ¡Serás cabrón Mon-El!- no puedo evitar insultarle.- ¡Cuando nos reencontramos te las haré pagar todas!
- ¡Ya veremos querida!-
sigue chuleando el Daxanita. Es Álex, quién nos interrumpe y hace que
volvamos a centrarnos en nuestra misión. La habíamos etiquetado como
Flotador a nuestras parejas. Una ironía. Nos separamos y me concentro en
mi Kara. Priorice hallarla primero, conociéndola ya sabría más sobre el
resto de nuestros objetivos.
Minutos más tarde, una
camioneta militar se detiene al verme. Iban sólo tres soldados rasos.
Transportaban varias cajas, cubiertas con una lona. Me preguntaron hacia
donde me dirigía, les respondí a la Puerta del Sol. Dónde había
victimas para sacar de las runas de los edificios destruidos. Supergirl
había estado por allí intentando ayudar.
- Sube. Estás de suerte,
nosotros estamos destinados allí.- me indican que me asiente detrás,
junto a lo que transportaban. Pusieron de nuevo en marcha el vehículo.
Respondí a todas sus preguntas y estuve atenta a sus explicaciones.
- Hay quién dice que lo
ocurrido, es un ataque de los extraterrestres. Nos atacan con su
armamiento, crean caos y luego nos envían sus mejores soldados para
fingir ser colaboradores y pretender la paz. Entonces, las naciones se
confían. Les dan asilo por agradecimiento y dan toda clase de
facilidades porque se instalen en nuestro planeta. Y cuando menos nos
esperamos nos habrán robado las materias primas y exprimido.
- ¿No les sería más
fácil terminar con todos nosotros en un solo golpe?- les cuestiono.- Su
tecnología es infinitamente mejor que la nuestra. ¿Por qué se tomarían
tantas molestias en crear ese teatro?
- Fácil soldada,
pretenden esclavizarnos como ya hicimos nosotros en las Américas.- dijo
otro soldado, que parecía ser el más joven.- Justicia divina o así son
los seres humanos, sea cual especie sea.
Preferí no insistir.
Algo de lógica tenia aquel embrollo. Detrás había alguien que pretendía
desestabilizar el gobierno Español e influir a otros estratos mundiales.
Intuía que aquello iba más allá de un simple ataque de terrorismo.
Llegamos a la plaza del
Sol. Se hacía extraño verla tan desértica y con mucha runa. Las bocas
del metro estaban tapiadas. Como otras que vi durante el trayecto. La
piel se me erizo. Bajaron del coche y les imite. Sacaron la lona del
cargamento que transportaban. Ante mi aparecieron varias cajas de
dinamita. No hizo falta preguntarles. Debían de preparar para lanzarla
dentro de la red de metro. Se temía que dentro había mucha gente aun
atrapada, infectado y no todos ellos pretendían matar. ¿Qué temían
realmente?
- Por cierto, habéis visto a la chica que vuela. ¿Cómo puede ser? ¿Alienígena?- Los mire de forma adorable y les sonreí.
- Seguramente, es la
prueba de la teoría de invasión extraterrestre.- respondió el oficial
del grupo. Uso mi mirada más seductora.- La han conseguido atrapar. Se
dice que tiene tanta fuerza que es capaz de romper cadenas de hierro y
las balas no la afectan.
- La reina de los
zombis, pero sin perder su belleza.- ironizaron uno de los soldados. Le
miré con ira y tuve un mal pensamiento: "¿Por qué esos calenturientos se
dan un tiro en la cabeza, seguramente la tienen hueca y no les pasa
nada?" El chico, como si me hubiese escuchado saco su arma
reglamentaria, se la puso en su sien y premió el gatillo. Trozos de su
cerebro salieron disparados por el aire, impactando a los rostros de sus
compañeros e incluso me llego un fragmento de su cráneo. También llego a
ensuciarme de sangre. No evite limpiármela con la lengua. Era innegable
que la sangre humana era riquísima. Me asuste por mis malos
pensamientos.
El suicidio del chico,
inducido por mí, enloqueció al resto del pequeño escuadrón. Me miraron y
me vieron convertida en vampira. Les enseñe mis molares más afilados.
Les rugí como si fuera un tigre. Les amanece con las garras de mis
manos. Empezaron a dispararme. Pero les mande matarse entre ellos y lo
hicieron.
Nadie pareció verme en
acción. Tras comprobar que estaba sola, volví en mi apariencia humana.
Me sentía más vigorosa y los poderes más afinados. El oficial, además,
sin querer me había revelado donde tenían a mi Kara retenida. Pero antes
tenía una intuición. Conecte el intercomunicador que le di
disimuladamente a Álex, antes de irnos de Nathional City.
- Cuñada, ven en la plaza del Sol. Intuyó donde esta Maggie.
- Vengo.
- Sabía que te apañarías
sola Lena.- siento la voz de Mon-El en mi espalda.- Lo he visto todo.
¿Cómo te lo has hecho para aumentar tus poderes? ¿Tendrá algo que ver la
Condesa Carody?
- ¿Y cómo lo sabes todo eso?
- Mm, es buena señal. Ya no puedes leer mi mente.- su juego me incomoda.
- ¿Por qué me tienes
tanta rabia? Antes, te podía entender, te robe a Kara. ¿No amas a Winn?
–me doy cuenta que el príncipe de Daxan es un cable suelto, que me tiene
totalmente descolocada.
- Sí, lo amo. Es un gran ser humano.- me agarra de la cabeza y me la retuerce hacia atrás.- Los Luthor sois despreciables.
- ¡Ya basta Mon-El! No
soy como mi hermano.- le remarcó con vehemencia. Le doy un codazo en el
tórax y deja de agarrarme. Creo un escudo protector que impide que se me
acerque. Trata de escapar y protesta como un niño de pocos meses.- Sólo
lo haré, si dejas de fastidiarme. Tanto odio no te servirá de nada.
- De acuerdo. Per por
favor, libérame.- sigue suplicándome desesperado. En ese momento llego
Álex. No se le paso por alto que seguíamos como perro y gato. Por
suerte, nuestro socio escondió nuestra ropa sucia. Se lo agradecí.
Les informe de lo
sucedido y de mi teoría. ¿Podrían estar Winn y Maggie tratando de
sobrevivir dentro de las instalaciones de metro? Podrían haberse
refugiado allí, pensando que el gas no descendería hasta los túneles.
Pues la tendencia de la mayoría de los gases, era expandirse hacia el
cielo, la atmosfera. Luego se habían tapiado los accesos a los túneles,
sólo por miedo de qué hubiera personas más afectadas.
- O sólo pretenden tapar algo más, como borrar la causa de lo ocurrido.- creó.
- ¿Ponemos la dinamita nosotros, en puntos estratégicos, para poder liberar a los que están atrapados?
- ¡No!- exclama
histérica mi cuñada.- Deberíamos de poseer los planos de las charchas de
metro. No nos podemos arriesgar de qué muera gente al realizar la
explosión. Sólo nos queda mi hermana. ¿Sabes algo de ella Lena?
- La han capturado los
desagradecidos Españoles. Creen que los quiere conquistar.- otra vez me
invade una lacerante ira.- Se donde la tienen, sólo la tengo de liberar.
En esa ocasión le salvaré el culo yo.
- Nosotros nos quedamos a
controlar la zona, no sea que otros militares intenten de nuevo poner
explosivos en el metro.- sugiere Mon-El. No le contradigo. Prefería ir
sola a por mi chica. Le miro y le mando un mensaje telepáticamente.
- "Gracias Mon-El por
no chivarte con Álex. No sé porque me tienes tanta ira, pero yo apuesto
por una buena convivencia entre los humanos y alienígenas. Tenlo
siempre presente."
- "Disculpas
aceptadas. Perdona, estoy harto de los prejuicios y de las acusaciones
infundadas. No temas, tu secreto está a salvo. Nadie sabrá dónde has
estado esos días."
- "Gracias por retener eses detalles. Se lo comentaré cuando pueda a Kara. ¿Por qué conoces esos detalles de mi vida?"
- "Ya sabes, la
información es poder. No queremos dañar a nadie, pero tampoco somos
ingenuos. Creó que has estado demasiado tiempo en el Edén, pero el mundo
no ha dejado de girar."
- "Lamentablemente es verdad. Cuida de Álex"
Nuestra íntima
conversación me deja más tranquila. Aún así, me siento más presionada.
Activo el calzado mágico, sin importarme de captar la atención. Soy
consciente de qué debo de controlar mi mente, podía ser letal. Aún así,
era fascinante poder cargarme a mis adversarios con una simple mirada.
Narra Maggie
Hacía mucho frió y no me
acostumbraba a la oscuridad. Había perdido la noción del tiempo. No
éramos muchos que no refugiamos dentro de las instalaciones del metro.
Nos tenían atrapados como si fuéramos unos monstruos. Si no nos sacaban
de allí, seguramente sí que enloqueceríamos todos.
No entendíamos nada.
¿Por qué nos habían tapiado la mayoría de bocas de metro? Literalmente,
nos tenían presos. Me concentraba en el rostro hermoso de Álex. En la
miel de sus labios, en su mirada picarona, en sus manos firmes, en su
voz... Regresaría pronto junto a ella. Si había conseguido sobrevivir al
gas rosa gris, podría escapar de aquella ratonera. Pensé como había
llegado hasta allí...
Corrí y corrí... Pero me
di cuenta, que por más que corriese la marea humana me atraparía y
seguiría expuesta al gas. Pare de correr y observe rápidamente mi
entorno. Estaba cerca de la boca de metro Nuevos Ministerios. Podía
entrar en ella y adentrarme en los túneles. Así evitaría inhalar el gas
tóxico, que estaba segurísima que contenía Vital-C en altas dosis.
Me dirigí hacia ella con
toda mi determinación. Cuando estuve enfrente de ella, apareció Winn
como un huracán y me arrastró hacia dentro. Con su gran impulso sólo
consiguió que cayéramos los dos por las escaleras. Algunas personas
descendieron por ellas y nos pisaron. Nos levantamos y entramos. Nos
saltamos las puertas de pase y seguimos bajando hasta llegar al andén.
En aquel instante, llego
un metro y nos subimos en él como si nada. No iba mucha gente. Puede
porque la mayoría estaba de fiesta y aún no eran las doce de la noche.
El humo era ausente, no se había infiltrado al subsuelo. De repente, la
luz empezó a parpadear y nos quedamos sin luz. ¿Lo que ocurría al
exterior debió propagarse por la mayoría de la ciudad?
Estuvimos encerrados
dentro el vagón durante mucho tiempo. Teníamos algo de miedo. Winn era
incapaz de permanecer callado, siempre había odiado el silencio. Le
incomodaba. Me contó que había interceptado un extraño mensaje en clave.
Cómo si la noche de verbena de San Juan debía de ser el gran día, por
poner España patas arriba y advertir el resto de países. Siguiendo una
intuición, decidió venirme a buscar por la Castellana.
Le narré como se habían
cargado al Sr Aceituna, puede por no dejar cables sueltos. Creó que el
Sr X, sólo lo uso por sus maléficos fines. Dudo que le interesara que
España navegue a la deriva, con la gran crisis que estaban intentando
superar. Me huele que detrás hay la mano maléfica de CADMUS. ¿Aunque,
porque cargarse uno de sus productos estrella? Usar una de sus armas,
después de tanto tiempo, era como si pretendieran suicidarse.
- ¿Has podido saber más sobre el hombre que se comunico con nuestro ministro?
- No. Era un número de móvil irrastreable. Saben lo que hacen.
Intentamos contactar con
nuestro superior, pero estábamos incomunicados. Creó que fue después de
un hora después del apagón, cuando un par de chicos empezaron a estar
más histéricos y abrieron la puerta del vagón. Se bajaron e hubo otras
personas que los siguieron.
Mire a Winn y decidimos
salir. El túnel era muy oscuro, cada kilometro y medio aún había alguna
luz de emergencia abierta. Mi amigo empezó a bromear sobre el gas.
Aunque no hacía gracia, me ayudo a sacar ciertos malos pensamientos de
mi cabeza. ¿Y si me convirtiese en Zombi? ¿Y si hubiera envejecido tanto
que Álex dejara de amarme y desearme? Aquello me aterrorizaba.
Me calle mis miedos. No
debía de sucumbir al pánico. Era una chica sana, que nunca había
ingerido ninguna droga. Sólo un poco de mariguana cuando era
adolescente, y la mayoría de veces indirectamente. Además, tampoco había
probado Vital-C, como había hecho la rebelde de Berta. Seguramente que
al haber abusado mas de ella sus efectos se duplicaban. Una nunca debía
de dejar de buscar una explicación científica y razonable, como solía
decir mi mujer.
Llegamos a la siguiente
andana, Rubén Darío. Había otro tren detenido. Había más gente
esperando, empezando a impacientarse y sin atreverse a salir a la calle.
Con Winn llegamos a la misma conclusión. Debíamos buscar un sitio,
alejado del resto de personas y que fuera seguro, y esperar. Creó que
habíamos visto muchas películas. Aunque, la gente en situaciones
extremas deja de ser racional y prima mas el instinto de sobrevivencia.
No sería nada raro que la feliz convivencia entre los refugiados del
metro se rompiera en cualquier momento.
Y así estuvimos, ocultos
hasta que la luz se encendiera o apareciera unos ángeles a rescatarnos.
No sé qué punto de la espera, alguien chillo que nos habían encerrado
en aquellas grutas oscuras. Fue entonces que reaccionamos y salimos a
explorar de nuevo el entorno. Lo podímos comprobar, habían tapiado los
accesos al metro por varios sitios. Regresamos a Nuevos Ministerios y
estaba igual.
Empezamos a recorrer
cada parada de metro y cada boca cerrada, seguíamos para delante, dando
vueltas, tratando de conocer los misterios que allí se escondían. De
hecho, todo estaba más conectado de lo que uno se piensa.
El caos empezó, cuando
se empezaron a escuchar varias explosiones. Los sobrevivientes del metro
corrían de forma más histérica. Para nosotros fue una señal que
debíamos de espabilarnos otra vez sino queríamos morir en el infierno
Madrileño. Hambrientos y sin dormir hacia horas, me daba la sensación
que flotase e incapaz de descifrar que era real y ficción.
Narra Janet
25 de Junio. Garden City, en las oficinas de la Cooperativa Dan-Forres
Creo que las empresas
familiares, al contrario de lo que se piensa, son las peores. Los
corderos terminan siendo leones. Y en cierta manera, el dinero es lo que
destruye las armonías familiares. Como esperaba la decisión de Kara no
les agrado. Paso otra vez a ser la oveja negra del clan. La hija
irresponsable que se había vuelto a fugarse, sin importarle nada más.
Por suerte, ya había realizado el comunicado de prensa pidiendo perdón
por nuestra carencia de profesionalidad. Alegue al final, por motivos de
salud.
Extrañamente me sentía
fuerte y no importaba que opinasen de mí. Les permití expresarse, que se
gritaran y se arrancaran la cabellera. Todos trataron de socavarme
sobre el paradero de mi prima, pero me mantuve firme. Por fin, la junta
se terminó. Eran ya la una del medio día. Me comí el bocata que debería
haberme tomado en el desayuno.
Me siento inquieta. Soy
consciente que están ocurriendo cosas más serias en el mundo, que una
simple crisis en mi negocio familiar. Envidio a mis primas. Las dos son
personas muy valientes. ¿Y si me alistaba al ejército y hacia carrera
militar como ellas? Aunque me entusiasma la idea, no me termino de ver.
Antes debo de
demostrarles a mis padres, hermanos y tíos que puedo dirigir la
Cooperativa. Debo de empezar a terminar lo que comienzo. No rendirme.
Enciendo el ordenador de Kara y accedo a su correo electrónico, tal como
me pidió. Me capta la atención un mensaje en particular...
Viajes Les-Love. Crucero paseo por tierras Polares.
Deseo abrirlo pero me
reprimo. Me concentro en realizar con las tareas marcadas. Pero soy
incapaz de olvidar aquel mensaje tan laminero. Accedo en él.
Querida Kara,
Nos alegra que haya
confiado en nosotras y haya ya pagado dos pasajes para nuestro primer
crucero para lesbianas. Aunque, le advertimos que ese crucero no es
exclusivo para el colectivo LGTB, no vaya a imaginar que todas las
pasajeras sean lesbianas. Espero que esa información no la haga desistir
de su determinación de realizar el crucero con nosotras.
Por desgracia, por
ahora no hemos conseguido ser un grupo numeroso, pero seguimos
trabajando para animar a las chicas para que se suban a ese crucero. Le
agradeceríamos si pudieras ilusionar a amigas o conocidas. Tenga en
cuenta que el colectivo lésbico cuesta más de movilizar, no sé porque.
Aprovecho para
comentarle un par de aspectos del viaje. Con vosotras irá una
tour-líder, que os guiara, propondrá actividades ,i tratará que estéis
cómodas en el barco y resolver los problemas que surjan. Te recuerdo que
el barco parte al 26 de Agosto. Te añado el itinerario del Crucero
paseo por tierras Polares.
1-Copenhague Embarque 17:00 h
2-Oslo (Noruega) 10:00 h --- 18:00 h
3-Kristiansand (Noruega) 08:00 h ---17:00 h
4-Navegación
5-Navegación
6-Reykjavik (Islandia) 08:00 h ---
7-Reykjavik (Islandia)---- 13:00 h
8-Akureyri (Islandia) 10:00 h ----20:00 h
9-Navegación
10-Navegación
11-Navegación
12-Navegación
13-Navegación
14-Halifax (Canada) 08:00 h ---17:00 h
15-Navegación
16-Boston (EEUU) 06:00 h
Dentro de dos meses
nos iremos de crucero, a ver si vemos alguna Aurora Boreal. Venid con
ganas de pasarlo bien. Mucha fiesta y rock-roll.
Atentamente, RCI.
Directora de Viajes Les-Love.
Vaya con mi prima, que
gran sorpresa le preparaba a Lena. No se lo merecería. Por ganas cogería
el móvil y la llamaría. Le soltaría todo lo que pensaba de ella, que se
refundiese en el infierno. Lo que sí hago, y no reprimo, es de
contractar un detective privado para que espie a mi prima política.
Intuía que algo le ocultaba a Kara. La amaba y no dejaría que la
lastimará.
Tampoco me resistí en
ponerme en contacto con la agencia de viajes para lesbianas y contratar
mi pasaje para aquel crucero. Sería muy divertido y no me apartaría de
Kara. Una parte de ella me amaba y terminaríamos juntas, el tiempo
pondría las cosas a su auténtico lugar.
La secretaria llamó a la
puerta, para anunciarme que tenía una visita. Me extraño, porque ya
eran las dos del medio día. Alucine cuando me anunció su nombre. Se
trataba de Cat Gran, seguramente hambrienta por una buena noticia.
Aunque, tampoco se me paso por alto como me miro la tarde anterior.
- Hola Janet. Perdona
que te moleste a esas horas. No he sabido a quién acudir.- se disculpo
la magnate del periodismo.- No encuentro a Lena por ningún sitió. He
llamado a la secretaria de su empresa, que cree que esta en Garden City.
Pero a su casa no está. Tampoco me consta que haya cogido un avión.
Cruce las piernas. Esa
pose me hacía sentir más segura y me permitía disimular mis emociones.
Tampoco debía de enemistarme con aquella mujer, algo bajita por mi gusto
y que parecía más mayor que Lena. A última instancia, se despierta mi
alma creativa.
- Quizás ha ido a buscar
a Kara. Se enfadó tras su plantón del evento de la empresa.
Seguramente, se están reconciliando y nos tienen aquí preocupándonos por
ellas.- finjo una sonrisa irónica.
- Espero que sí. Lena ha padecido mucho por Kara. Se merece ser feliz. Bueno las dos. Me imagino que no has comido aún. ¿Vamos?
Hice ver que me lo
pensaba y acepte. Me caía bien la amiga de mi rival. No parecía ser tan
estirada como ella. Durante la comida le comenté la novedad del crucero.
Cat había oído que se hacían cruceros exclusivos para chicas, pero
jamás se había animado, ni tenía tiempo, para realizar alguno.
- Quizás, este año
puedas. ¿No querías tomarte unas largas vacaciones?- estuvo durante unos
breves segundos meditándolo y acepto. Me alegre sinceramente. En parte,
mis primas no pensarían mal si me veían aparecer en el bordo del barco
llamado Polar junto a otra chica.
Me lo pase genial
hablando con la reportera. Nos separamos a las cuatro de la tarde.
Retome mis tareas en la bodega. El día terminó veloz. Sequía sin saber
nada de Kara y Maggie. Llamé a Álex, pero no me cogió el móvil. Pero
entonces me llego un extraño mensaje, cuyo remitente me era desconocido.
.... Nota de la autora....
Al final no he resistido
en continuar esa trama... la tenia en mente y es más facil de
continuar. Al final divido el capitulo en dos.
Por cierto el Crucero
paseo por tierras Polares realmente existe... aunque creo que en esa
epoca tampoco es muy buena para ver Auroras Boreales por Islandia.
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