Misión fallida
Narra Maggie
Me había terminado
gustándome ser militar y la acción. Había tratado realizar tareas de
despacho, pero me ahogaba. Álex, al principio le dolió, porque no podía
evitar padecer por mí. Al final, comprendió que la acción forma parte de
mi ADN. Llevamos 4 años como pareja e ya no nos ocultamos. El ejército
poco a poco va evolucionando.
Me habían preparado para
constituir y dirigir un nuevo grupo que dependía directamente de la
DEA. La convivencia entre humanos y extraterrestres cada vez se hacía
más compleja. Obligando a crear nuevas directrices de intervención y
unificar criterios. No había cesado la llegada de alienígenas, más un se
había intensificado. El universo andaba algo revuelto. Parecía haber un
importante cambio global.
El planeta Tierra
tampoco era una excepción. La atmosfera estaba debilitada y los polos se
estaban deshelando, aumentando la cantidad de agua terrestre. Los
climas se habían modificado, aumentaban los fenómenos sísmicos y la
intensidad del sol era más dañina por los humanos. Parajes que se
desertizaban y seguían extinguiéndose especies de animales.
Algunos esteroides y
planetas se habían perdido durante los tres últimos años. Por eso, la
Tierra estaba siendo invadida por una ola de extraterrestres. Había
dificultado la ardura tarea de integración, pues los recursos humanos
también empezaban a escasear. Aparecían nuevas enfermedades y junto las
que traían los nuevos emigrantes del espacio exterior debilitaban más al
hombre.
Tampoco los nuevos
inquilinos del planeta eran todos unos santos. Se habían colado en
nuestras calles, fingiendo ser unos corderitos. No obstante, una vez
obtenido el permiso de residencia sacaban su cola de demonios. Sus
delitos eran parecidos a los terrestres. Robos, asesinatos, violencia de
cualquier tipo, contrabando de productos...
Incluso, existían redes
de mafiosos alienígenas y se lucraban vendiendo drogas de sus naciones.
Eran más potentes, más dañinas, generando el síndrome de abstinencia más
pronto aumentando así su consumo. Se sospechaba que las vendían con
doble intensión, destruirnos y manipularnos para otros fines, por
ejemplo aumentar su economía. La vida y mantener alta capacidad
tecnológica requería poseer mucha liquidez.
La mayoría de esos
conocimientos sobre las finanzas y modos operar de los alíen nos lo
habían facilitado el reino de Daxan. No me descolocó que su sistema,
como los otros planetas, fuera parecido al de la tierra. No somos tan
distintos. Puede que cada cual haya desarrollado habilidades distintas,
en función de los medios de su hábitat. No obstante, todos terminan
creando leyes para regular la vida en comunidad y se clasifica la
sociedad en clases.
La tarea de mi grupo,
etiquetado como Supers II, consistía en detectar los delitos de los
extraterrestres, desmantelando cualquier sociedad mafiosa, seguir
combatiendo el terrorismo y cualquier fenómeno fuera del común, o
cualquier especie que comprometiera la vida de personas inocentes.
La DEA, como yo, estaba
muy preocupada por el panorama mundial. Estaban ocurriendo muchas cosas a
la vez, sin aparente conexión. Por un lado, parecía que el grupo
terrorista Mano Negra resurgía, habiendo ocasionado un par de atentados,
uno en China y el otro en Estados Unidos.
Por el otro lado, CADMUS
que no había dado señales de ser operativo, había dado un golpe de
afecto al hacer desaparecer un colaborador de la sección por la cual
trabajo. Era algo vaga la información, pero nos preocupaba. El problema
era que habíamos detenido algunos de los cabecillas del grupo, pero
otros se habían ido de rositas. Fuera porque no había suficientes
pruebas, o supieron cubrirse la espaldas y huido. Max Lord, reconoció su
participación en ese grupo y optó dejar el ejército. Le espiamos
durante un año y no parecía que siguiera colaborando con ellos.
Lex Luthor seguía en una
prisión de máxima seguridad y no nos constaba que recibiera muchas
visitas. Su madre suponíamos que había muerto en el espacio exterior.
Nunca se halló su cuerpo. Seguramente, si se había reactivado el grupo
debía de ser obra de otra persona.
El submundo de los
vampiros también andaba algo revuelto, pero no se había filtrado su
conflicto. Trate de preguntárselo a Lena. Sólo me confirmó que ocurría
algo y que no nos preocupásemos. Era más bien un asunto interno y si no
se pudiera controlar acudiría a mí.
El General Jon anda muy
inquieto y trataba de relacionarlo todo. ¿Habría realmente una conexión
entre el grupo terrorista Mano Negra, CADMUS y las emergentes mafias
alienígenas?
A principios de junio
recibimos una alerta por la venda de una nueva droga en la capital
Española, que para nosotros no era tan desconocida. Se trataba de
Vital-C, la criptonita roja de los laboratorios Luthor. Habíamos tratado
de eliminarlos todos, pero se ve debía de tener más unidades muy bien
ocultas. O había otra opción, que se estaba creando de nueva.
- Coronela Sawyer,
viajará a Madrid e investigará quién comercializa con esa vitamina. Sus
objetivos serán los siguientes. Primero, conseguir un vial para saber si
es la misma criptonita, o bien es nueva. En segundo lugar, conocer
quién la ha sacado al mercado. Por eso será mejor que se infiltre. No
hace falta que le diga que tiene carta blanca para actuar libremente. Su
contacto será Winn, aprovechando que estará una temporada entre
nosotros.
- Es buena noticia. No me ha dicho nada.- me alegra recibir aquella noticia, confiaba mucho en mi amigo.
- Le pedí que no se lo dijera.- me entrego el pasaporte falso.
Entró Winn y le di una
colleja por no haber dicho que volveríamos a trabajar juntos. Preparamos
nuestra misión y no fuimos a tomar unas cervezas. Mi amigo estaba algo
triste, pues su relación con Mike no iba del todo bien y no se adaptaba a
vivir a Daxan.
- Es un planeta muy
frió. A parte, mis suegros esperan que él me dé una patada al culo.-
Claro soy un pequeño humano.- su modo de decirlo nos hizo reír.- Lo
peor, que me ha decepcionado algo. No tiene mucho carácter y se deja
influir mucho por sus padres y la presión exterior.
- Bueno, has de tener en
cuenta que es príncipe. Tiene obligaciones reales.- tratando de que lo
enfocase de otro modo.- No debe ser fácil para él.
- Eso lo entiendo
Maggie, pero él debe de tener sus propios criterios.- le contó que había
leyes injustas en Daxan, que a pesar de qué Mike lo veía, era incapaz
de anularlas.
- Bueno, debe de ser un sistema muy patriarcal. Y debe de temer la ira de su padre.- lo seguí justificando.
- Hasta aquí llego, pero me doy cuenta que no lo conozco del todo.- dijo Winn sintiéndose muy triste.
- Creó que te irá bien esa misión, te ayudara a poner perspectiva a todo.
- Puede que tengas razón. Un brindis para nosotros.- chocamos las cervezas e hicimos un trago.
Mi nuevo nombre sería
María Fuentes, de nacionalidad Colombiana. Hija de un traficante de
drogas de poca monta. Había emigrado a España para buscar fortuna. Me
estudie a fondo la información del caso. Se estaba vendiendo el fármaco
como si fuera el remedió milagroso contra el cansancio, el insomnio y a
personas con cáncer, para paliar los efectos secundarios de su
tratamiento.
Planeamos que residiría
en un barrio humilde de la ciudad. Disponíamos de una lista de los
consumidores más habituales de Vital-C y los seguiría para dar con su
camello. Winn como soporte externo, sería como mi guardaespaldas y me
ayudaría en misiones especiales telemáticamente.
Informé a Álex que me
iría a Madrid de forma indefinida y no sabía cuando regresaría. Aunque,
ya estaba acostumbrada a mis ausencias, le leía la tristeza y
preocupación en su preciosa mirada. La amaba y no me gustaba hacerla
padecer. Mi profesión era riesgosa, pero la vida es un sendero hacia la
muerte. Las dos lo hemos hablado y hemos aceptado que debemos asumirlo
como algo natural.
Llevamos bien nuestra
relación, que la mayoría de veces era a la distancia. No hay espacio
para que la rutina nos asfixie. Nos separamos y nos extrañamos. A la
vuelta de mis misiones, tenemos muchas cosas para contarnos. El deseo no
ha decaído. Sólo tengo ojitos por mi cerebrito Danvers.
Misión Vital-C. Madrid.
Paseando sin rumbo, en
determinadas franjas horarias y disimulando trapichear con drogas, no
tarde en conocerme a los camellos de la zona. Fueron ellos mismos que me
pusieron al día de las nuevas drogas. Se referían a Vital-C, como la
Pasión. Por sus efectos tan estimulantes y revitalizador de las
energías.
Fue fácil ganarme su
confianza y me presentaran a personas que lo comercializaban. Fue fácil
conseguir un par de viales. Pero aquel día no saque nada más. Eran
simples peones. Le pase las muestras a Winn cuando quedamos en el parque
del Retiro. Me resumió los historiales de los camellos que había
tratado. Llevaba una especie de lentes implantadas en los ojos ayudaban a
mi amigo a recolectar información sobre ellos.
- Ese Carlos, creo que
sabe más. Ha trabajado por la red de traficantes SNACK. Es leal, pero le
pierden las chicas. Miraría de aproximarme a él.- me sugiere.
El chico que se refería,
era un chico de unos treinta años, muy guapo e iba vestido con ropa
imitación de marcas famosas. Había estado en la prisión por tráfico de
cocaína y participación en una amplia red de tráfico. Era inteligente y
no los delato. Aparentemente, había abandonado la mala vida y trabajaba
de electricista. Pero seguía vendiendo drogas ilegales, y era probable
que también Vital-C. Su profesión era una gran tapadera, le permitía
acceder a cualquier hogar y ofrecer dicha vitamina, como si dieses un
caramelo para calmar el dolor de garganta. ¿Quién desconfiaría del chico
bien plantado que te arregla la lámpara?
Planeo contratarlo para
que me arregle las luces de mi pequeño apartamento. No tarda en venir,
más en recordarle que nos vimos hacia dos días. Una vez resuelto el
problema, empieza mi función. Me muestro algo histérica por mi
situación, sin desempleo y añorando la época anterior. Cayo facilmente
en mi red.
Me contrata porque le
ayude con sus trapicheos. No obstante, no comparte conmigo cuales le
facilitan los materiales. Días más tarde, cuando me pasa una caja con
varios viales de Vital-C no me extraña. Hago pasar un par de días y le
llamo para decirle que ya les ha vendido. Le miento, al decirle que mis
clientes han quedado muy satisfechos con las botellas de Pasion y
quieren más.
- Ahora mismo no tengo ninguna.
- ¿De dónde los consigues? ¿Lo robas de farmacias?- trato de descubrir.
- ¡Eso no es de tu incumbencia!- me dice de malos modos.- No está comercializado ese fármaco.
Preferí no insistir y
esperar. Winn lo seguía, hasta que un día se subió en una furgoneta algo
hippie y salió de ella con una bolsa de compra de un supermercado
famoso. Aquella misma tarde me llamó porque ya tenía material.
El día siguiente ya
sabíamos a quién pertenecía el vehículo y dónde vivía. La propietaria
era Berta, la hija de un político en activo del país. Las sorpresas que
da la vida. Era una chica de unos treinta años y con ropa roquera y
salvaje. Me hice la encontradiza con ella y fui directa. Fue algo
desconfiada, pero cuando le propuse ser socias pareció gustarle. Le
gusto la farsa de mi vida, que procedía de una familia de narcos. Se
notaba que estaba en aquel berenjenal por rebeldía y dinero fácil.
- No creo que vendiendo
esas drogas haga daño a nadie. Sólo les proporciono unos instantes de
felicidad. La vida es ya suficientemente dura. A parte, esa nueva droga
fue un fármaco que no se comercializo. Pero está ayudando a curar
canceres tía. ¿Debo de tener mala consciencia por ello tía? - Solía
recitarme tras esnifarse una rayita de coca.- Más en este puto país y
crisis. No hay trabajo ni oportunidades para nadie.
- Las personas se
agarran a lo que sea para huir de sus miserias. ¿Pero Vital-C cura
realmente el cáncer?- le cuestiono incrédula. Me he emborrachado un
poco, para parecerle auténtica y ganarme su confianza.- Para serte
sincera, hace tres años ya se hablaba de ellas por donde vivía... Uno de
sus elementos podía ocasionarte demencia y envejecimiento precoz.-
aunque cerró los ojos con horror, se echo a reír.
- ¡Mira que bien, se
terminaría con tanto dolor!- ironizó. Era triste que una chica tan joven
valorara tan poco la vida. ¿Se pretendía vivir rápido y siempre
alcanzar el placer inmediato?- Sabes, mi padre tiene en su casa cajas
enteras de ese fármaco. A veces se las regala a personas.
Supe que aquel era un
buen filón a estirar. Un político en activo con criptonita roja
escondida. ¿Sería uno de los miembros ocultos y silenciosos de CADMUS?
Winn me informó que el Sr Aceite era de orígenes españolas y no creía
que fuese una falsa identidad. Trazamos un plan para acceder a su casa,
fingiendo ser policías y detenerlo por tráfico de sustancias tóxicas
para la salud. Hallamos cuatro cajas llenas de Vital-C. El hombre canto
de inmediato, porque ya se le estaba investigando por corrupción.
- Fue un regalo del
embajador Alemán, según es la mejor vitamina que jamás se haya
comercializado.- incluso nos facilito el nombre, pero como deducimos no
existía.- Nos dijo que servía para potenciar la fuerza de nuestros
soldados. Decidimos repartirnos las cajas entre los ministros de más
peso en el gobierno.
- ¿Algún recibo que conste el nombre del embajador que os la facilito?- le pregunto Winn.
- No.- dedujimos que no
nos diría nada más. Mi amigo pudo ponerle un pequeño aparato al teléfono
fijo, para escucharle las llamadas. A la calle se puso los cascos del
móvil y se le ilumino el rostro. El padre de Berta estaba llamando a
otra persona. Se le notaba muy nervioso.
Sr Aceituna:- Han venido la pasma, aunque me garantiste que no vendría.
Sr X:- ¡Calma! Estoy seguro de que no se trataban de policías nacionales. Los tengo todo comprados.
Sr Aceituna:- Les he contado la versión oficial.
Sr X:- Bien hecho. Quizás sea mejor poner todos los viales al mercado.- le exigió su contacto, que parecía ser el líder.
Sr Aceituna:- ¿Esta seguro que es una buena idea? Ya se ha visto que el fármaco puede ser muy peligroso.
Sr. X:- Su hija
lo ha estado vendiendo a espaldas susyas y no está ocurriendo nada.-
silencio.- Y si ocurre ya será hora que caiga este maldito gobierno y la
política se regenere. ¡Este país está podrido!
Miró a mi amigo, algo
alarmada. Era obvio que a alguien le interesaba generar el caos a la
capital Española. Corrimos hasta el piso de Winn, donde tenía su arsenal
de ordenadores muy bien disimulado en distintos muebles. Nos pusimos en
contacto el General Jon.
- Ya tenemos los
resultados del vial que nos enviasteis, se trata de la misma vitamina
que recaudamos en la base de National City. No hay ninguna variación.
¿Sabéis algo más?- nos escucho y se preocupo.- Será mejor que abordéis
la misión.
- Lo siento, pero no me
voy de aquí hasta que averigue lo que planean. ¿Y si pretenden hacer un
atentado? ¡No, no me voy!-protesto, a pesar de que se que el General Jon
sólo pretendía que regresáramos intactos junto nuestras familias.
- Intuía que me dirías
eso.- acepto mi jefe, algo resignado y sintiéndose orgulloso de mi.-
Cambiad de piso franco. Maggie, estrecha tu amistad con Berta. Procura
que su padre no te vea.
- ¿Y si entramos en su
casa y le robamos las cajas?- le sugiero, temiendo los efectos que
causarían a la población civil si se vendían de forma masificada.
- Eso les asustaría más y
no descubriríamos la identidad de Sr. X.- se detiene un momento, como
si no se atreviera a seguir.- Maggie, estaba pensando que te disfraces y
te hagas pasar por una prostituta alto nivel. Entre mi información
sobre el sujeto, suele recurrir a ellas muchas veces. Se las lleva a
toda clase de eventos. Tienes que hacerte imprescindible para él.
En fin, mi profesión
podía ser algo camaleónica. Era de día la mejor amiga de Berta Aceituna y
por la noche la dama de compañía de su padre. Por suerte, me sabía
camuflar bien y no me reconoció. No tuve la suerte de conocer al Sr X.
Sólo eran reuniones no oficiales con otros ministros, empresarios de
distintos sectores y políticos extranjeros.
Madrid, 23 de Junio. Verbena de San Juan
En la noche de la
verbena de San Juan, el Sr. Aceituna me pidió que le acompañara en una
cena al barrió de la Castellana. Todo andaba según lo acostumbrado,
hasta que recibió una extraña llamada que le hico cambiar el rostro.
Sólo escuche que había llegado el momento que habían planeado. Me dirigí
a los servicios, para comunicarme con Winn. Por desagracia él no habia
podido interceptar la llamada del politico.
Antes de regresar a la cena, recibí un mensaje de Berta: "Nos han robado la mina de oro.".
Antes de regresar a la cena, recibí un mensaje de Berta: "Nos han robado la mina de oro.".
Cogí mi otro móvil e
informe a mi contacto de aquella novedad. Estaba llena de rabia,
sintiendo que la situación se estaba descontrolando y seguíamos sin
saber cuáles eran los auténticos responsables. Decidí romper las normas y
actuar según mis directrices. Sólo se lo comente a mi amigo.
Entre en el reservado
donde comíamos y me encontré en una escena aterradora. Todos estaban
muertos, incluso el político corrupto. Su mano derecha empuñaba un arma
con silenciador. Parecía que había sido el quién se cargo a sus
acompañantes y luego se quito la vida. Me impacto, por la cantidad de
sangre que allí había y el horror escrito en sus rostros.
Fueron unos segundos de
choque, los suficientes para hacerme vulnerable. Empezaron a dispararse
varias armas. Y pronto un par de policías accedieron a la sala y
enmudecieron al ver los cadáveres. No tardaron en hacerme levantar los
brazos. A pesar de no empuñar ninguna arma los chicos estaban tan
confusos que pensaban que había sido yo la loca psicópata causante de
aquella masacre.
- Soy agente de la DEO.-
les facilito el número de la placa y se ríen. Es entonces que me
percato que he metido la pata hasta el fondo. Eran falsos agentes de la
ley y me terminaba de delatarme.
Empiezan a dispararme,
me muevo ágil y consigo esconderme en una mampara de madera. Cojo la
mini pistola que llevaba escondida en el sujetador y trato de
defenderme. En la calle se escuchan mucho ruido, creo que son los
petardos de alguna hoguera cercana al restaurante.
De repente, se extiende
un humo de color rojo por todo el restaurante. Corro veloz, a la vez que
trato de no respirar por no inhalar aquel gas, probablemente era
tóxico. El exterior esta reinando una nube rosada gris. Corro lo más
veloz que puedo. Poco a poco el humo se va disipando, pero el caos reina
en la ciudad.
Me cruzo con gente
enloquecida. A medida que me dirijo hacia el centro, donde teníamos el
piso franco, oigo más chillidos. Veo a varias personas levantando coches
y lanzarlos contra los edificios. Las alarmas suenan, pequeños fuegos
en papeleras, casas ardiendo...
Me fijo más en la gente,
que aparte de cara de puro terror, algunos parecen haber envejecido de
golpe y porrazo. Incluso, creí que la ciudad estaba siendo invadida por
zombis. Mi móvil vuelve a sonar. Era mi amiga Berta. Estaba toda llorosa
porque había envejecido cuarenta años y se hacía pis encima. Me parecía
una chica algo irresponsable y que había desaprovechado su vida con
tanta negatividad. Aún así me dio mucha pena. ¿Nos percatamos demasiado
tarde del valor de las cosas?
No supe que decirle. Una
marea humana amenazaba por engullirme, corrí lo máximo que pude. Llame a
Winn. No me cogía el teléfono. Pensé en Álex con todas mis fuerzas.
Quería volver a verla, a abrazarla, a besarla... Si sobrevivía de
aquella misión no pensaba separarme nunca más de ella.
---- Nota de la escriptora -----
Bueno, misión fallida ya
se ha terminado. Puede que me este complicando la vida con tantas
tramas abiertas... ja, ja.... pero bueno, a ver como lo voy resolviendo.
A lo mejor fracaso en el intento de hilirar varias tramas en una sola
historia...
Veo que nadie se ha animado a decir quien subira pronto a un barco. Ja, ja...
Espero que os siga
gustando la historia. Gracias a tod@s los que me leeis y la seguis.
Proxima entrega, será Barcos a la deriva. Falta 3 capitulos porque salga
un Crucero por las tierras Polares.
¿Me seguis acompañando y nos embarcamos juntas?
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