Otra vez
estoy por esos lares, intentando esculpir mi odisea de esta gran experiencia.
Esos días he intentado ser una chica aplicada y prepararme bien el viaje. Pero
hoy confieso que la pereza me ha vencido. Mi guía de Valencia está casi virgen,
aún no me estudiado la ruta que debo seguir con el coche. Tengo GPS, pero opino
que es mejor mirar antes por si este invento tecnológico enloquezca. Quizás, me
lleve el viejo GPS (a pesar de que no lo tenga actualizado) por si acaso.
Llevar uno fijo en el coche es práctico.
Eso sí, he
seguido repasando mi armario y comprándome más ropa. A veces, es renovarse o
morir. Ya tengo meditado lo que me pondré en cada ocasión. He explorado en mi
lado más femenino. Me compre un vestidito para ir a la playa o para ponerme a
la fiesta del domingo, al estilo playero.
Por fin
encontré los zapatos para lucir en la fiesta del sábado, con el mono tan
extremado que me compre a principios de mayo. Aún me lo tengo de volver a probar
por si se debe de arreglar... Incluso,
ya tengo la bolsa que me llevaré (se lo he robado a mi madre, una señora con
gusto).
Ahora
estoy pensando si comprarme unas buenas deportivas para subir al Peñón de
Ifach. Ya compre unas de buenas para ir a la montaña, pero no son aptas para el
verano. Aunque, a lo mejor me sirven las viejas.
Tengo de
miedo de caerme, por eso creo que necesito unas con agarro. No quiero ser pájaro
de mal agüero. Pero no quiero repetir mi anécdota de Egipto.
Ya tengo
mi kit de supervivencia: crema solar de 50 (porque soy tan blanca que tengo
riesgo de volverme roja como un cangrejo)… ¿Mm, que más…? Un botiquín, también podría
mirar de llevar.
He pensado
en llevarme el portátil. Por ganas me compraría uno de mini, pero debo de ser
más sensata. Aunque, que seguro que me lo lleve al final (por si me sobra
tiempo para ir escribiendo mi aventura). No sé, no sé… porque estoy tan vaga
que hace tiempo que no escribo en mi agenda-diario todo lo bonito que me pasa.
Vamos a
centrarnos algo y dejar tranquilo a mi ropero. Sera que no me cabra todo al
coche en esas alturas. Hoy he empezado a leer algo la guía. Mi primera parada
es Peñíscola. ¿Por qué escogí este destino?
Por el
Castillo Papa de Luna. En mí escapada a Toledo, una amiga me dijo que este
monumento es bonito. Por aquel entonces quería ir de mi casa directo a Calpe
(unas 4 o 5 horas de viaje creó que vi en google maps). Empecé a pensar que
llegaría cansada a Calpe. Al final me anime, más aún en hallar una buena oferta
por internet. Un alojamiento barato y con pensión completa. Para mí una ganga.
Yo y mi
afición a los castillos. Me encantan. ¿Alguien sabe por qué el de Peñíscola le
dicen de Papa Luna? Según la guía total: en el 1411 el papa Benedicto XIII
(Pedro de Luna, nato en Aragón) estableció la cede pontificia en este
emplazamiento, hasta el 1423. La raíz de su decisión, eran conflictos políticos
con Roma… la guerra de poderes.
El sucesor
de este papa, Clemente VIII, fue escogido en el mismo Castillo de Peñíscola. Fue
la época de la Cisma de Occidente, que ceso cuando Clemente VIII abdicó a favor
de Marín V, en el Concilio de Constanza…
Lo que me
ha parecido poético es el origen de la ciudad: “… se pierde en la noche de los
tiempos... por su estratégica ubicación_ una auténtica fortaleza natural
rodeada de mar por todas las partes, menos por el istmo de arena, y con
manantiales propios del agua dulce.”.
Y como
proyecto de escritora me fijo en los escritores ilustres, aunque este en
concreto no me suena. En Peñíscola residió Vicente Blasco Ibáñez, que
escribió El Papa del Mar (¡Cómo no,
centrado en el papa Benedicto XIII!). Ah, por cierto la mítica película el Cid
se rodó aquí, con Charlton Heston y Sofía Loren. Y su casco histórico es
conjunto histórico-artístico des del 1972.
¿A qué
apetece perderse un día por sus calles? Bueno, de seguro que el castillo lo
visito. Deberé de madrugar al día 4 si quiero exprimir al máximo los jugos de
esta ciudad legendaria. Aunque, a la vez, quiero guardarme energías para el fin de
semana de Calpe.
Intentaré
ser una chica más sana y no trasnochar tanto, porqué mis 36 ya me empiezan a
pesar. No lo digo por decir, este mes ya tenido un fin de semana de insomnio.
Aunque resistí todo el domingo con una pieza: trabajo, barbacoa, y tarde de
cervezas con una amiga… lo pague muy caro luego.
Ya quedan
5 días por Calpe… Cuidaros mucho esa semana y reservad energías para
disfrutarlo al máximo. Al menos yo lo haré… Lo intentare.
Comentarios
Publicar un comentario