Jamás he escrito sobre ello, ni se si debo de hacerlo... Pero apesar del tiempo transcurrido, la tristeza sigue en el hondo de mi corazón. No es que me deje atormentar por los recuerdos. Aún asi hay fechas, situaciones que te lo evocan. Puede una referencia a algo, las fiestas mayores del pueblo de mi madre... son momentos que hechas en falta los seres queridos que ya no están.
También influye que he estado más sensible de lo normal, por un conflicto con una de mis mejores amigas. Nada que no se haya podido resolver, pero no quita que las emociones me hayan dejado revuelta y transpuesta durante unos días.
Hay vivéncias que marcan por vida, que te hacen madurar a golpes. Una se puede preguntar, ¿Qué hubiera sido de mi si...? Nada se puede cambiar, lo que esta escrito en tu existencia no se puede borrar. Sólo el tiempo diluye la intensidad y consigues darle otro enfoque.
Nadie perdura en este mundo, hagas lo que hagas todos tenemos el mismo destino. Y me siento muchas veces impotente, porque me viene otra vez la muerte de una amiga, que a pesar de toda su alegria, agarre y ganas de vivir no pudo vencer la recaida y complicación de su enfermedad. A veces, me pregunto si sirve de algo tanta lucha, tanta ilusión... bueno, sólo nos queda el presente, el aqui y ahora (eso nadie nos lo puede quitar).
Los recuerdos me invaden. Recuerdo perfectamente aquel fin de semana, que me perdi en un bosque con mi madre. Terminamos medio discutiendo, porque ella decía por aquí e yo por allá. Era otoño y el sol se ponia más pronto. No paso nada. Poco más tarde, recibimos una noticia que nos dejo perplejas.
Aquel día andaba pletórica, porqué el día anterior había ido en un corcierto y había descubierto al cantautora de la provincia de Lleida, Meritxell Gené y me encanto. En directo gana mucho. Me compre sus dos primeros discos. Mis canciones preferidas eran "Petit detall" (Pequeño detalle), "Ara vinc" (Ara vengo), "La meva terra m'acull" (Mi tierra me acoje) y "Quadern d'estiu" (Cuaderno de verano)...
Nunca me hubiera imaginado que los discos, de esta cantautora, me ayudasen a sobrellevar el duelo de un familiar. Fue un fin de semana convulso, hasta que tubo su agreste deselace al principio de semana. Mi madre e yo nos quedamos en estado de chock. A veces, nos olvidamos de que somos fragiles y que la vida puede ser una pesada losa difícil de sostener.
Mi profesión me ha curtido en el tema de la muerte, pero tampoco me ha preparado para despedir a tantos seres queridos. A personas, como mi abuela materna que siempre extrañare, a mi abuela postisa (una mujer con muchas energías, que siempre tenía aproyectos a pesar de su edad, la que me enseñó Barcelona. Una pequeña aventurilla, lejos del cómodo nido familiar)...
No nos preparan para sobrellevar la muerte. El otro domingo algunas de mis amistades debatían otras formas de despedirse de las personas fallecidas. En algunos sitios, se celebraba una fiesta y se recordaba la persona querida. Eso me pareció muy lindo.
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