JAMÁS VOLVERÁ A SER LO MISMO Capítulo 13 (parte 1, c) (Fanfic de Jasmin y Anni de Guten Zeien, Schlechte Zeiten)
Eran
unos ojos azules, muy expresivos. Le recordó algo a Marisa. Las dos tenían la
misma forma de mirar. Le sonrió a la vez que le preguntaba por Nele.
-
Hola Jasmin, me alegro de conocerte por fin.- dijo la chica hermosa. No era muy
alta, delgada y una melena castaña muy bien cuidada. La trataba con familiaridad,
sin esconder un atisbo de ironía. Prefirió ignorarlo, no merecía perder tiempo
en aquellas niñerías.
-
Tarde o temprano, hay que regresar al hogar.- le mantuvo la mirada, sin perder
la sonrisa.- ¿Está Nele? Si está ocupada, vuelvo más tarde.
-
No. De todos modos, entra.- le abrió la puerta, exigiéndole que entrase. Jasmin
la obedeció. Observó el piso con atención, seguía tal cual lo recordaba. Lo que
realmente le apetecía era refugiarse a la habitación de Anni, para sentir su esencia,
su olor… Pero se contuvo. Aquella chica desconocida le transmitía malas
vibraciones. – Oh, descuida si no me he presentado. Me llamo Gisela Hans, soy
amiga de Anni. ¿No te hablo nunca de mí?
-
Un placer.- le dice, a la vez que se le acerca y le da dos besos cordiales. En
España se estilaba mucho esto gesto, daba calidez. No tardo en recordar que
Gisela fue el primer amor de Anni. No le contó mucho sobre ella, pero lo
suficiente para intuir que su historia no había terminado bien.
Se
sentaron en el sofá. Incomprensiblemente se respiraba mucha tensión. En aquella
mirada azul había un claro reproche hacia su persona, quizás porque quería
proteger a su amiga. Percibiendo aquello, no evito decirle:
-
¿Por qué me miras así? ¿Qué temes?
-
Eres muy directa.- admite Gisela, sintiéndose un poco vil por juzgarla tan
duramente.- Perdona, no puedo evitar pensar en Anni. La pobre sigue esperando
que vuelvas y tú te presentas en su piso como si nada. Durante este tiempo ni
la has llamado, ni escrito ninguna carta. ¿Cómo tienes el valor de estar aquí,
y ni si quiera preguntar por ella?
-
No es asunto tuyo, es algo entre nosotras.- le dijo sin perder la sonrisa.-
Entiendo que interpretes el papel de ángel guardián, dice mucho de ti.- su
declaración desarmo a Gisela.
-
Lo siento. Tienes razón, no debería de meterme.- se disculpa al final, pero no
está dispuesta a que Jasmin dañase más a su primer amor.- De todos modos, sólo
te pido una cosa: piensa muy bien lo que vas a hacer. Si no has venido para
quedarte, si no quieres volver con ella, por favor, desaparece o déjaselo
claro. Permite que ella rehaga su vida, como intuyo que tú ya has hecho.
-
Me parece comprensible. Te prometo que me lo pensaré.- le es honesta. El haber
escuchado el disco le había hecho replantear su postura inicial, era dejar su
historia cerrada para siempre. No hubiera imaginado que Anni la esperase a
pesar de todo.- La debes seguir amando mucho también.
-
Siempre le tendré mucho aprecio. Fue mi primer amor, yo también le rompí el
corazón. Se merece ser feliz.- se miraron y se comprendieron.
-
¿Quisieras volver con ella?
-
No me mal interpretes, yo ya tengo pareja.- se rió brevemente.
-
¡Ah! La culpabilidad hace que seas muy protectora con ella.- no evita poner voz
a sus pensamientos Jasmin. Aunque la comprendía, no evitaba verse reflejada en
su mirada como la peor mujer del planeta.- Somos las dos humanas. ¿No te parece
que es mejor afrontar las cosas y no actuar por detrás? Queriendo tapar futuros
conflictos, no mejoras la vida de nadie.
-
¡No te imaginaba tan filosófica!- ironizo Gisela, que seguía pensando que la
señorita Fleming era muy superficial.
-
Durante este tiempo de separación, he tenido mucho tiempo para pensar. Intento
vivir de lo que la vida me da, de cada momento.- suspiro, sin dejar de mirarla
a los ojos.- No quiero estropear la vida de nadie. Por encima de todo, sólo
quiero la felicidad de Anni. He cambiado, no soy la misma. Por eso, ahora mismo
tampoco sé si encajaríamos. Pero como te he dicho, es algo que sólo nos concierne a
nosotras dos, de nadie más.
-
¡Me ha quedado muy claro!- no sabía qué carta más quemar para impedir que se
reencontraran. Aunque, percibía que Jasmin amaba a Anni, presentía que le
terminaría por dañar. También tenía en mente a su amiga Erika. Hacía poco que
le había confesado que estaba enamorada de la cantante. No se debería de
posesionar en aquel tema, pero creía que le haría más feliz Erika.
-
Presiento que hay otra cosa más…- insistió Jasmin, temiendo que hubiera otra
persona en la vida de su ex. A pesar de estar convencida de su decisión se
percató de que le dolía que Anni se enamorase de otra.
-
Ya que lo comentas, no te lo quería decir por no dañarte, pero Anni ha empezado
a salir con su representante. Es algo muy reciente. Le costó dar el paso…- se
paro, no queriendo ser más cruel con Jasmin. Aunque seguía siendo reticente con
su persona, también palpaba su amor hacia su amiga.
-
Me alegro por ella- dijo de inmediato. No mostró ningún pesar sobre ello. En
cierta forma, se sintió algo aliviada. Gisela enmudeció, impactada por la
entereza de Jasmin. En este instante, llego Nele.
Jasmin
se levanto y saludo con entusiasmo a su amiga. No volvieron a hablar de Anni
aquella noche. De hecho, la ex modelo estuvo poco tiempo porqué quería estar al
piso para cenar. Quería hablar con su madre.
-
¿Ya te vas, tan pronto?- dijo Nele, que en ningún momento le reprocho su
silencio de aquel tiempo.
-
Sí, se me ha hecho tarde. Estoy arriba, con mi madre. Nos vemos otro día, con
más tranquilidad.- le sugirió de corazón. Quería justificarse con ella.
-
Eso espero. Por cierto, ¿te quedas definitivamente?- le preguntó antes de que
se fuera.
-
No. Pero no sé aún el tiempo que permaneceré en Berlín.
La
ex modelo cerró a la puerta y subió hacia el piso de su madre. Nele se fue para
la ducha. Gisela, que se hospedaba en el piso de su ex mientras les arreglasen
el piso, empezó a preparar la cena para ellas tres. En este mismo instante,
sonó el móvil de Nele. Esta al escucharlo sonar, le pregunto quién era. Miro el
número, se trataba de Anni.
-
Ya puedes cogerlo tú.- le dijo a la misma vez que se cerraba en el lavabo.
-
Hola Anni, soy Gisela. ¿Qué tal? Por cierto, si quieres hablar con Nele ahora
no se puede poder.
-
Muy bien, pronto terminaré mi gira por España. ¡Tía es una pasada! No paran de
salirme conciertos.- le dijo la cantante, muy entusiasmada.- No te preocupes.
¿Por cierto, habéis sabido algo de Jasmin?- des de qué había estado a Barcelona
que preguntaba más por su reina del drama.
Incluso,
había barajado la posibilidad de viajar a Santiago de Compostela para
encontrarla. No obstante, se sentía muy atada por los compromisos adquirido con
Erika. Aunque, su representante era comprensible siempre le recordaba que los contratos firmados no se podían modificar tan fácilmente. Le
prometió respetárselos, pero que a medianos de Julio o a finales tener unos
días personales. Necesitaba un respiro. Necesitaba ver a Jasmin y que estuviera
bien.
-
No.- dijo con un tono de voz moderado, mintiendo con mucha sangre fría.- ¿Con
qué quedamos la última vez que hablamos?
-
¡Lo recuerdo perfectamente!- exclamo Anni, no evitando ser borde. No pensaba
dejar atrás su historia con Jasmin.- Jamás dejaré de preocuparme por ella.
Gisela
por unos segundos dudo. Quizás, si dijera la verdad su amiga podría cerrar
aquella historia y volver a amar de nuevo. Pero recordó que también
despreciaba las mentidas, si le confesaba al final que Jasmin estaba en la
ciudad la perdería también como amiga. Fue una elección ligera, que siempre
podría justificar en nombre de la amistad que se tenían.
Hablaron
un rato y lo dejaron cuando llego Lea de su trabajo. Se dieron un beso y le
conto la vuelta de la ex de Anni. Su pareja le reprocho, pero como siempre
Gisela supo darle la vuelta de tuerca. Había sólo puesto a Jasmin a prueba.
-
No dudo que la quiera aún, pero no quiere seguir a Berlín lo presiento.-
sentenció muy convencida de ello.
-
No juzgues tan duramente a la gente.- le aconsejo cariñosamente Lea.- No debes
entrometerme más en la vida de Anni.- hizo cara de pollito herido para hacerse
perdonar.
Katrin
había llegado al piso y fue una sorpresa hallarlo impecable. Su hija se había
vuelto más ordenada. A parte, su hija pequeña estaba muy feliz por la visita de
Jasmin. Quizás, por fin su hija había madurado. Ya no sabía si seguir enfadada
con ella o no. Pero tras verla entrar sonriente, lo único que fue capaz de
hacer fue abrazarla con todas sus fuerzas.
-
¡Bienvenida a casa hija!- le susurro a quemarropa, de corazón.
-
Gracias madre.- le pareció raro emprar aquel vocablo con Katrin, con la cual
siempre había tenido una complicada relación.
Siempre se habían movido del amor al odio.
Katrin
se emociono al escucharle decir madre. No era que le hubiese importado mucho,
pero en aquella ocasión sintió a su hija más cerca que nunca. Se separaron y se
secaron los ojos. Se rieron las tres y, como una auténtica familia,
prepararon la comida.
Más
tarde, cuando la pequeña de la casa dormía, madre e hija hablaron de corazón.
De sus vidas, del arduo viaje de Jasmin por España. Le confió todos sus planes,
que iban en serio.
-
Me gusta verte así, ilusionada y convencida.- le felicito Katrin. Aunque, me da
reparo por los riesgos que vas a correr. Pero me siento muy orgullosa de ti.-
le dio unos golpecitos en la espalda y añadió:- Me gusta la gente valiente, con
las ideas claras. Pero, ¿y tu historia con Anni?
-
A ti no te puedo engañar, si apareciera ahora mismo la abrazaría y no la
dejaría ir. Quizás sería la única persona que me hiciera replantearlo todo.
-
Muy a pesar mío, doy fe que te ama también, con locura.- contándole la cantidad
de veces que le increpo preguntando por ella.- A parte, creó que ha sido la
única pareja que te ha querido sinceramente. Fui dura con ella, porque no me
gusta que te lastimen.
-
Sí, eso es verdad. Ha sido la única que me ha aceptado tal cual soy. En parte,
ha sido el detonante que quiera ser mejor persona.- se volvieron a abrazar y se
fueron a dormir.
El
día siguiente comió con Nele y Mesut, que seguían juntos contra viento y marea.
Fueron más respetuosos con ella. No obstante, fue ella quién se justifico por
su largo silencio.
-
Para mí no hacía falta que nos pidieras perdón. Tenías una crisis de pareja y os
estabais haciendo daño mutuamente. Creó que hubierais roto al final, terminado
mucho peor de lo que fue. Ahora, puede que podéis retomar vuestra relación y os
vaya mejor.- intento animarla la estilista.
-
Eso si la creída de su representante no la pesca antes. ¡Pica muy fuerte esa tía!-
ironizó Mesut, lo que le valió un reproche de su novia. Jasmin se rió, porque
aquel par no cambiarían nunca. Eran entrañables.
-
Ya son pareja, creo. Eso es lo que me dijo Gisela ayer.- les informo Jasmin.
-
¡Qué raro!- exclamo rápidamente Nele, lo último que sabía de Anni era que la
estaba buscando. Pero recordó que ayer llamo y hablo con Gisela, puede que se
lo contase a ella. No dijo nada, para no meter la pata.
-
¡A mí, no me parece raro!- el tema se quedo ahí. La ex modelo no quiso dar más
vueltas al asunto. Era algo que ya lo tenía interiorizado.- Jasmin, ¿por qué no
la llamas? Seguro que se alegra saber de ti.
-
Podría, pero creo que es mejor hablar en persona. A parte, no quiero estropear
su gira.- declaro Jasmin firmemente.
Los
días iban transcurriendo, algo lentamente. Jasmin quería disfrutar un poco de
la vida familiar, dedicarle su tiempo libre a su hermana y enseñarle cosas. El
resto de tiempo lo invertía documentándose por su proyecto, buscando ropa que
la gente desechaba en la basura… En el fondo, quería ver a Anni. Nele le decía que
quizás a finales de Julio vendría a Berlín. Se aferraba a ello con entusiasmo.
Eran
ya cinco de agosto, cuando Anni llamó a Nele. No se hablaban des de Junio. Le
informo que se iba a Santiago de Compostela a ver si encontraba a Jasmin. Le
confesó que estaba tan desesperada, que incluso se estaba planteando contractar
a un detective privado.
-
Anni, me vas a matar.- le corto temblando como una hoja, temiendo su enfado.-
Jasmin está aquí a Berlín des de casi principios de Julio.
-
¿Qué? ¿Y hasta ahora no me lo dices?- murmuro varios impropios. Nele no la
interrumpió, la dejó descargar la ira.- ¿Ha venido acompañada por otra persona,
por eso me querías proteger?
-
No. Jasmin no quería que te lo dijéramos, no quería estropearte la gira. Desea
también verte.
-
¡Nele no tienes disculpa! Pero te perdono. Vendré pronto, si puedo en un par de
días. A ver si Erika me da un respiro, es un pulpo.- dijo con fastidió. Aunque
le caía bien su representante, le agobiaba con tantas atenciones y su afán de
hacerla sentir especial.
Paralelamente
a aquella realidad, Jasmin terminaba de realizar las tareas del hogar, cuando
su móvil sonó. Se sorprendió al ver que se trataba de Martín. Des de que se fue
de Barcelona se habían distanciado.
-
Hola Jasmin, ¿por dónde andas? Espero no incomodarte con mi llamada. Espero que
no me guardes rencor por entrometerme donde no debía.
-
A mi no me debes de pedir disculpas, quizás a tu hermana sí. Entiendo que te
preocupes por ella, pero por favor no vayas poniendo a prueba todas sus
parejas.- le aconsejó.- ¿Cómo esta Marisa?
Durante
aquel tiempo también había pensando mucho en ella. Puede que la historia que le
conto su hermano le afecto. La comprendía mucho mejor. La mala experiencia con
Abril, se había construido una fuerte coraza y vivía a ralentí, a remolque de
las pasiones efímeras y una vida sin sentido. Con ella había sido muy generosa, dura y sublime. En parte, gracias a ella había explosionado como ser
humano.
-
Me preocupa, por eso recurro a ti.- estaba haciendo un esfuerzo titánico para
pedirle aquel favor. Jasmin lo escucho, no por sentirse con deuda con ellos,
sino porque era incapaz de dar a la espalda a alguien que padecia. Era difícil de explicar, quizás era su nuevo espíritu, que sentía
comprometido con todas las almas que necesitaban ser rescatadas. Pero la
petición de su amigo le pareció desorbitada, los planes de Marisa no eran raros.
Las dos, en cierta forma, estaban en sintonía, alienadas en un mismo destino.
-
¿No lo entiendes? Ella está huyendo, se está autodestruyendo.- insistió el
arquitecto muy desesperado. Jasmin intento darle otro enfoque al problema de
Marisa, pero le soltó una bomba que le dejo sin palabras. La desarmo por
completo y no supo decirle que no.
A
la noche, le informo a Katrin que se tenía que ir el día siguiente. No le pidió
ninguna explicación, ya estaba advertida de que no se quedaba por mucho tiempo.
Se despidió del resto de sus amigos por la mañana, algunos mediante un simple
mensaje. A Dominik lo llamo y le pidió que la llevase al aeropuerto.
Al
pasar por su antiguo piso llamo al timbre, para decirle adiós a Nele en
persona. Por surte le abrió ella misma, iba con pijama y seguía soñolienta.
Antes de que hablase vio su maleta y le dio una especie de cortocircuito.
-
¿Dónde vas? ¡Te prohíbo que te vayas! Anni sabe que estas a Berlín y está
corriendo para verte.- la mirada de Jasmin se apago.
-
¿Cuándo estará aquí?- le pregunto, dudando de qué hacer.
-
No lo sé, pero vendrá. ¡Seguro! Tiene de deshacerse del pulpo de Erika. Pero ya
sabes que Anni cumple todo lo que promete.- la ex modelo cerró los ojos con
rabia. La decisión más dura de su vida. Recordó aquel largo sueño, en medio de
la nada en destino Santiago de Compostela. Recordó todo lo que le aporto
Marisa. Sentía todo el amor que Anni le profesaba. Ya sabía a ciencia cierta,
que jamás nadie la amaría tanto como ella.
-
En otra ocasión será. Me ha surgido algo, pero creo que es el mejor. No tenemos
nada para decirnos, solo alimentaríamos falsas ilusiones. Yo no soy la misma
que me fui, quizás nunca lo sea. No puedo volver al punto del cual me fui sin
mirar atrás. Quizás, ahora no me comprendáis… pero es lo que siento.- la
abrazo, buscando su comprensión.
Nele
no la rechazo y la dejo ir. En el fondo, realmente había percibido su cambio.
Parecía la chica alegre y jovial que había conocido, pero la sentía más seria,
más centrada. Su mirada era más profunda, había ampliado su campo de intereses.
Le preocupaba mucho el planeta tierra y te soltaba un monologo muy estructurado
y contundente sobre los valores, la filosofía, la vida… ¿Dónde había sacado
tanta sabiduría y entereza? Seguramente, en aquellos instantes, Anni y la nueva
Jasmin encajarían de las mil maravillas.
Lo
que no vio Nele, es como a Jasmin se le nublaron los ojos de lágrimas. La
podría esperar, al fin de cuentas tampoco era tan urgente el problema de
Marisa. Pero creía que alargaría lo inevitable.
Compró
el billete hacia Barcelona, al primero que salía. Lo único negativo, era que debía
de hacer escala a Madrid. Era aquello o esperarse más tarde. Des que se embarco
al avión, sintió algo muy extraño. Quizás, era su conciencia que le susurraba
que volvía a abandonar al amor de su vida. Pensó en volver tras solucionar el
problema de Marisa. De inmediato, borro aquella posibilidad. No debía de ser
tan egoísta. Si Anni estaba con Erika, debía de dejarle el camino libre.
Aterrizaron
a la hora prevista a Madrid. En apariencia todo era normal, pero de repente la
azafata anunció que todo el pasaje debía de abandonar el avión. Parecía que
había problemas técnicos y debían de ser reubicados en otro vuelo. La mayoría de
pasaje se levanto con desgana, protestando. La gente solía ser esclava del
reloj. Jasmin se levanto con tranquilidad, las cosas a veces eran por algo.
Siguió
a la comitiva, que seguían molestos a las azafatas hacia un punto de
información. Se desoriento algo, pero parecía que les conducían a la zona de
embarque para que esperasen allí para reubicarles en otro vuelo.
Las
dejaron en una sala esperando, diciéndoles que estuvieran pendientes de megafonía.
Mientras la mayoría sacaba sus móviles para informar del retraso de su vuelo,
protestando y quejándose. Ella prefirió deambular por las tiendas cercanas.
Entro en una librería, le apetecía comprarse un libro. De repente, sintió una
voz que la llamaba. El corazón le dio un intenso vuelvo y se paralizo. Creyó
por unos instantes, que era su subconsciente quién la había creado. Pero no,
aquella voz seguía gastando su nombre y cada vez estaba más cerca.
-
¡Jasmin! ¡Jasmin!- se giro y la vio corriendo hacia ella, más preciosa de la
que le recordaba. Su rostro era una pura poesía y transmitía tanto. Alegría,
ternura, fuerza, calidez, ilusión, amor… Dejo el libro que tenía en la mano, la
maleta y corrió hacia ella. Se abrazaron fuertemente.
El
tiempo se detuvo, el resto de gente había desparecido. Todo parecía irreal,
pero era bien real. Se separaron unos palmos, se miraron a los ojos. Jasmin le
puso las manos en su hermoso rostro, las manos le temblaban. Lentamente fue acariciándole
el rostro. Sintió como Anni se estremecía con cada caricia. Se acercaron más,
hasta que sus narices se friccionaron. Sus alientos a quemarropa, sus manos se
encadenaron no queriendo irse de donde estaban.
PARTE
2, LAS AMARGAS DESPEDIDAS
Hola
ResponderEliminarEstoy encantada de la forma como escribes me gusta como llevas la historia
pero quisiera saber si tiene continuación o allí termina.
Gracias.
Gracias por tu interés. Por nahora va continuar
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