En el seno de la familia Monsolís están pasando muchas cosas, como el juicio contra el supuesto asesino de Félix Monsolis y otras asuntos de poder. Pero Mariona sólo tiene en su cabeza a Inés. La estraña profundamente.
Su padre la cita en su casa y hay un acercamiento entre ellos. Él le dice que la quiere, aunque no lo comprende quiere hacer las paces con ella. Mariona acepta sus disculpas. Le vuelve a ofrecer trabajar en la empresa familiar como jefa de comunicaciones y ella accede.
Un día más tarde, Mariona va a cenar a la mansión familiar y su abuela le dice algo que le deja con la boca abierta. Pues le propone regresar a vivir con ellos, ya que estaba sola. Eso capta su atención, pues no había dicho a poca gente que Inés se había ido a Colombia. Se le enciende la bombilla interior.
Habla con su madre y este le admite que lo de los trabajos relampago eran obra de él para separarlas. Mariona se enfada con razón. Se pelean con voracidad, y termina recibiendo un fuerte bofetón de su padre. De hecho, este morira días después y no habrán hecho las paces. Mateu Monsolis termina mal con todos sus hijos.
Mariona se distancia de su familia, sólo mantenderá contacto con sus hermanos. La espera a Inés se le hace eterna. Por aquel entonces, no debía existir internet, ni washap. Sólo recibe una nota impersonal de su pareja (tipo telegrama), para informarla de qué el rodaje se alarga.
Mariona esta cada vez más deseperada, y negativa como es invita a su loca hermana a vivir con ella. Por esta epoca es cuando fallece el padre de la chica. A partir, de entonces se abre una batalla para la dirección de las cavas Monsolis. Mariona hereda dos acciones de la empresa familiar, aunque a ella le más le da. Sera su hermano gemelo quién pase a dirigirlas. Tendra que lidiar con el trepa de su cuñado Amadeu (marido de Llaia y ojitos de los ojos de la abuela).
En medio del caos familiar y las guerras de poder, Mariona recibe una carta de Inés. La cual sólo contiene una cinta, en la cual había grabado sonidos de una selva (sonidos de aves). La escucha junto a su hermana, que no para de criticar a su pareja.
De repente, se escucha la voz de Inés. Le cuenta las maravillas de dónde esta, de los árboles que hay, de las torutgas (xarapas) que le recuerdan a ella (haciéndole robar la sonrisa) y que piensa mucho en ella, la estraña. Aún así, siempre hay un pero. Le comunica que seguira allí, a pesar de qué el rodaje ya se ha terminado. Alli había mucha pobreza y quiere ayudar a la gente, no se quería quedar en medio camino.
Evidentemente, a Mariona le coje un cabreo monumental. Inés, ya intuyendo su reacción, añade que regreserá y le suplica que le espere (Esperame amor mio, esperame). Mariona para la sinta y repite sus palabras, siguiendo cabreada. Esta harta de esperarla. ¿Qué hará?
Su hermana le instiga que pase de su novia, que haga su vida y se quede en Colombia. Mariona, desprotica: que esta cansada, harta de esperarla. Llaia la aplaude, pero termina sorprendida cuando le comunica siguiente: "Si cree que la esperare lo tiene claro, me voy a Colombia a buscarla."
Y si señor@s míos, un día por otro lo abandona todo para ir a buscar a su amor. Por desgracia no se ve el reencuentro, la cara que debió poner Inés en verla llegar. Y hay que añadir, que apartir de entonces no se separaran para nada.
Queda poco de explicar de su historia, pues apartir de este momento su trama se hace más terciaria si cabe. Creo que ni hace falta abrir otro apartado. ¡Qué pena!
Mariona e Inés regresan a las tierras de los Monsolís con el objetivo de financiar una pelicula que quieren hacer de colombia, para enseñar la pobreza de allí. Les cuesta conseguir dinero, por lo cual Mariona decide vender sus dos acciones a su madre. Deshaciéndose de ciertos lazos familiares. Y comunican que quieren adoptar a un niño de Colombia. Se marchan otra vez, con la esperanza de poder ser madres.
Más tarde, regresan por la defunsión de la abuela. Llaia ya había tenido su hijo, que le puso el nombre de su padre (Mateu). A las chicas les caen la baba con su sobrenito. Resulta que sus tramites de adopción se truncaron (evidentemente era todo legal).
Y la tragedia se van sumando en la familia Monsolis. Pues la hermana de Mariona se muere a raíz de un accidente de coche, junto a su marido (el cual lo provoco ella por terminar con su marido y ella se siente sucia). Y deja dispuesto que su hijo lo crien Mariona e Inés.
Ellas se iran a vivir a Holanda con su hijo, e iran regresando a las tierras de los Monsolis. Eduard ya esta enfrente del negocio. Gabriel y Mariona le aceptan como hermano y tienen una buena relación. Mariona informa a sus hermanos que se casará a Holanda con Inés. Y asi se termina la serie.
Hay una secuela posterior de la serie, Nissaga la Herencia con las nuevas generaciones Salen los hijos de Eduard fruto de madres distintas, que terminan también enamorandose, a igual que sus abuelos y el ambicioso Mateu, que resulta ser un psicopata ambicioso. De hecho, ya en uno de los primeros capitulos asesin a su madre Mariona (la cual ya no estaba con Inés, sino con otra). Inés, que seguia viva no aparece en ningún capitulo, solo nombra al final pues se le consulta cosas sobre Mateu. En fin, ¿al final la herencia de los genes puede más que la educación?
FIN
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