Me he dejado de mencionar, que antes de recibir ofertas de trabajo la abuela de Mariona la visita en el piso, para intentar hacerla regresar al buen camino. Considera que su relación es una aberración y jamás sería una mujer normal, y que recuerde la familia, que ellos jamás olvidan. Mariona defiende su relación a capa y espada. No se deja intimidar.
Retornando a los dilemas de la pareja. Inés tiene poco tiempo para aceptar la oferta de trabajo relampago, pues se tendría que ir pronto. Aunque, discuten varias veces por eso se ve que la propuesta le hace ilusión, es una chica muy idealista y le gusta poner su granito de arena para ayudar los más desvalidos (aunque sea hacer conocer las penurias con que vive la gente).
Mariona, por su lado intenta convencerla porqué no se vaya y tiene mucho miedo de perderla. Se siente insegura. Habla con su madre. Hablan de cosas que se van aplazando y no se terminan de realizar (un buen ejemplo es la madre de Mariona, que tiene pendiente terminar el doctorado).
Mariona le comenta que Ines y a ella les haría ilusión realizar una pelicula, ¿pero cuando? Lo ve como un proyecto difícil y esta desanimada. Su madre le hace ver que no tiene porqué elegir un trabajo que no le llena del todo y tiene de luchar por lo que quiere, que debe servir de ejemplo para su pareja. Claro ella también es una privilegiada al pertanecer a una familia adinerada.
Mariona corre hasta el piso, muy contenta. Toda entusiasmada le comunica a su pareja que ha renunciado a su oferta de trabajo a la agencia de publicidad y que le ha dicho al director que si volvía al mundo del cine que se lo dijera. Pero Inés esta seria, le comunica que no debería haber renuciado al trabajo, que a ella le gusta la publicidad. Mariona insiste que lo que les gustaba era rodar una pelicula.
Entonces, Inés le comunica que debía de decidirse por irse a Colombia y que ha dicho que sí. Le suplica que respete su elección. Mariona se transpone bastante. Le pregunta cuando se irá, asumiéndolo ya. Pero en estas, antes de qué Inés responda, suena el teléfono. Se trataba de un taxista para informar que ya había llegado y la esperaba. Se enfoca la maleta de Inés, ya preparada para el viaje.
Mariona es un mar de llágrimas. Inés se le acerca, le entrega una triste nota que le había escrito antes (pensando que no se verían) y le susurra que la quiere. Se dan un par de besos cortos y se va. Mariona no es capaz de articular ninguna palabra. Una vez que Inés cierra la puerta, lee la corta nota y la arruga. Creo que murmura: "Yo siempre te querré".
Una frase muy derrotista por parte de la Monsolis, o fatalista. En su imaginación ya se imagina lo peor, de qué no regresaría, que la perdería... etc. Inés me pareció algo fria. ¿Te vas un tiempo indeterminado al otro lado del charco y dejás a tu pareja por un tiempo? Un poco de sangre caliente, ¡por favor! Siempre las separaciones temporales son duras y ponen a prueba las relaciones de pareja. A parte, la nota que le dejo fue fria. ¿Mira que decirle que pensará en la ropa de la tintoteria? Menos val que le puso, al menos, Te quiero.
En fin, apartir de ahora veremos a Mariona depre total. Y vivirá sola varios acontecimientos familiares dramáticos, que cambiarán la vida a varios de los personajes. Esta parte en otra ocasión.
Continuará...
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