JAMÁS VOLVERÁ A SER LO MISMO Capítulo 13 (parte 2, a) (Fanfic de Jasmin y Anni de Guten Zeien, Schlechte Zeiten)
Después de un tiempo de sequia, no como el abril que ha acabado siendo algo lluvioso, llega una pequeña parte de la continuación de mi fic. La vida es un continuo toma de decisiones. Dulce-salado, izquierda-derecha, arriba-abajo, nada-todo, estudiar-no estudiar, cine-casa-café, solo-acompañado...
PARTE 2, LAS AMARGAS DESPEDIDAS

El tiempo se detuvo, el resto de gente había desparecido. Todo parecía irreal, pero era bien real. Se separaron unos palmos, se miraron a los ojos. Jasmin le puso las manos en su hermoso rostro, las manos le temblaban. Lentamente fue acariciándole el rostro. Sintió como Anni se estremecía con cada caricia. Se acercaron más, hasta que sus narices se friccionaron. Sus alientos a quemarropa, sus manos se encadenaron no queriendo irse de donde estaban.
Sus labios se rosaron levemente, dubitativos y miedosos. Jasmin se separo unos palmos, y le volvió a mirar a los ojos. Movió la cabeza en señal de no. Cerró los ojos. El amor que reflejaban los ojos de Anni la desarmaban. Volvió a agacharse y se besaron con más sentimiento. Sintieron la llama del amor tan viva como antaño, quizás siempre las ataría. Jasmin empezó a temblar y Anni la estrecho más contra su cuerpo.
Se besaban como si aquel fuera su último día de vida. Como si las dos intuyesen que no hubiese un mañana para ellas. Sus corazones no se podía mentir, las palabras sobraban. Se habían extrañado.
Sus lenguas se rencontraron, juguetonas y hábiles. Un baile de pasión de ternura. Se separaron unos breves segundos, para no perecer demasiado prematuramente. Volvieron a besarse, incapaces de detener aquel torrente arrollador.
Una voz robótica puso fin a su largo beso: “Señores pasajeros, con destino a Barcelona con la Compañía XD embarquen por la puerta N”. Era el vuelo que debía de coger Jasmin.
Se separo unos palmos de la cantante. Sentía sentimientos contradictorios. Sabía que Anni era su auténtico hogar, aquel que siempre desearía estar. No obstante, estaba aquel sueño en medio del camino de Santiago. Aquel que quizás le daba demasiado valor de lo que tenía, pero fríamente tenía su lógica.
Eran distintas y siempre lo serían. Sus caminos también se habían torcido. Las diferencias no podían ser una excusa para que estuvieran juntas, se podrían llegar a entender y complementar. La raíz de todo, era el corazón de aquel extraño sueño. En él, las dos se daban otra oportunidad y resulto un completo desastre.
Anni renunciaba a su sueño y terminaba amargada. Le empezó a recriminar cosas y a sentirse prisionera en su relación. Era una linda flor que se marchitaba. Empezaron otra vez las discusiones, las infidelidades, los amargos despertares, las palabras veneno… y lo que una vez fue bonito se convirtió en una película de terror.
Seguramente, hablaron sus miedos más recónditos. No obstante, fue un sueño tan real y nítido. Era como si percibiese la auténtica esencia de la cantante. Era un alma libre, si la pretendía poseer, atándola en la tierra firme, la asfixiaría. Por mucho que intentase dejar de ser como era, darle más libertad, siempre caería al mismo error. Su infinita necesidad de sentir que la otra persona deseará estar a su lado, compartirlo todo y sentir que esperaban lo mismo en la relación. Poder dormir abrazadas todas las noches, despertarla con un dulce beso, o que la despertasen con el mismo gesto afectuoso. Marisa siempre fue muy gentil con ella en este aspecto.
¿Y por qué pensaba en la modelo?, pensó alarmada Jasmin. El recuerdo del sueño, de su segunda pareja… y el anuncio de su vuelo no le dejaba espacio para pensar con claridad. ¿Qué hacer?
Anni se percato de la repentina frialdad del amor de su vida. ¿Qué le pasaba? Lo atribuyó automáticamente al anterior anunció de megafonía. Quizás, debía de embarcar en aquel vuelo. Jasmin la miraba fijamente, con los ojos algo húmedos. Estaba dudando en irse. Anni se le hizo un nudo en el cuello, era incapaz de decir nada, ni de suplicarle que no se fuera otra vez.
PARTE 2, LAS AMARGAS DESPEDIDAS
El tiempo se detuvo, el resto de gente había desparecido. Todo parecía irreal, pero era bien real. Se separaron unos palmos, se miraron a los ojos. Jasmin le puso las manos en su hermoso rostro, las manos le temblaban. Lentamente fue acariciándole el rostro. Sintió como Anni se estremecía con cada caricia. Se acercaron más, hasta que sus narices se friccionaron. Sus alientos a quemarropa, sus manos se encadenaron no queriendo irse de donde estaban.
Sus labios se rosaron levemente, dubitativos y miedosos. Jasmin se separo unos palmos, y le volvió a mirar a los ojos. Movió la cabeza en señal de no. Cerró los ojos. El amor que reflejaban los ojos de Anni la desarmaban. Volvió a agacharse y se besaron con más sentimiento. Sintieron la llama del amor tan viva como antaño, quizás siempre las ataría. Jasmin empezó a temblar y Anni la estrecho más contra su cuerpo.
Se besaban como si aquel fuera su último día de vida. Como si las dos intuyesen que no hubiese un mañana para ellas. Sus corazones no se podía mentir, las palabras sobraban. Se habían extrañado.
Sus lenguas se rencontraron, juguetonas y hábiles. Un baile de pasión de ternura. Se separaron unos breves segundos, para no perecer demasiado prematuramente. Volvieron a besarse, incapaces de detener aquel torrente arrollador.
Una voz robótica puso fin a su largo beso: “Señores pasajeros, con destino a Barcelona con la Compañía XD embarquen por la puerta N”. Era el vuelo que debía de coger Jasmin.
Se separo unos palmos de la cantante. Sentía sentimientos contradictorios. Sabía que Anni era su auténtico hogar, aquel que siempre desearía estar. No obstante, estaba aquel sueño en medio del camino de Santiago. Aquel que quizás le daba demasiado valor de lo que tenía, pero fríamente tenía su lógica.
Eran distintas y siempre lo serían. Sus caminos también se habían torcido. Las diferencias no podían ser una excusa para que estuvieran juntas, se podrían llegar a entender y complementar. La raíz de todo, era el corazón de aquel extraño sueño. En él, las dos se daban otra oportunidad y resulto un completo desastre.
Anni renunciaba a su sueño y terminaba amargada. Le empezó a recriminar cosas y a sentirse prisionera en su relación. Era una linda flor que se marchitaba. Empezaron otra vez las discusiones, las infidelidades, los amargos despertares, las palabras veneno… y lo que una vez fue bonito se convirtió en una película de terror.
Seguramente, hablaron sus miedos más recónditos. No obstante, fue un sueño tan real y nítido. Era como si percibiese la auténtica esencia de la cantante. Era un alma libre, si la pretendía poseer, atándola en la tierra firme, la asfixiaría. Por mucho que intentase dejar de ser como era, darle más libertad, siempre caería al mismo error. Su infinita necesidad de sentir que la otra persona deseará estar a su lado, compartirlo todo y sentir que esperaban lo mismo en la relación. Poder dormir abrazadas todas las noches, despertarla con un dulce beso, o que la despertasen con el mismo gesto afectuoso. Marisa siempre fue muy gentil con ella en este aspecto.
¿Y por qué pensaba en la modelo?, pensó alarmada Jasmin. El recuerdo del sueño, de su segunda pareja… y el anuncio de su vuelo no le dejaba espacio para pensar con claridad. ¿Qué hacer?
Anni se percato de la repentina frialdad del amor de su vida. ¿Qué le pasaba? Lo atribuyó automáticamente al anterior anunció de megafonía. Quizás, debía de embarcar en aquel vuelo. Jasmin la miraba fijamente, con los ojos algo húmedos. Estaba dudando en irse. Anni se le hizo un nudo en el cuello, era incapaz de decir nada, ni de suplicarle que no se fuera otra vez.
Comentarios
Publicar un comentario